Aunque los sistemas de almacenamiento en la nube van ganando terreno como lugar donde guardamos parte de nuestra vida digital, el almacenamiento local sigue dominando, ya sea en formato de disco duro interno/externo o memoria USB/SSD. Salvo catástrofe, uno confía en que la vida útil de nuestros discos duros sea suficientemente alta como para despreocuparnos. Pero en realidad, por una u otra causa no es así.
Que un disco duro interno o externo (incluso los SSD) falle y nos empecemos a preocupar sobre cómo recuperar la información son múltiples. Pero está en nuestra mano tomar precauciones fáciles y sencillas. Toma nota de los consejos, trucos e instrucciones para evitar que un disco duro falle o se estropee y con ello podamos perder información valiosa.
Consejos para cuidar un disco duro y mejorar su vida útil
Disco duro clásico, memoria USB o SSD, la apariencia de estas unidades nos transmiten a veces que son inmunes a todo lo que les ocurra. Pero no es así. La vida útil de un disco duro no es eterna pero podemos tener en cuenta una serie de acciones y cuidados que nos ayudarán a mantener en buen estado un disco duro, ya sea el de nuestro ordenador o cualquier modelo externo.
Lo más básico sería asegurarnos de que los componentes son de calidad. Aquí nos referimos en primer lugar al disco duro pero no debemos limitarnos solo a este elemento. Un fallo habitual en los discos duros tienen que ver con la alimentación, así que conviene que nos aseguremos de la calidad e idoneidad de la fuente de alimentación de nuestro ordenador de sobremesa.
También hay que evitar que cortes en la alimentación provoquen fallos en el disco duro, y para ello nada mejor que regletas de protección o mejor, SAIs que realizan una labor clave para mantener en buen estado el disco duro.
Si estamos trabajando con un ordenador de sobremesa de tipo torre, cuidar dónde y cómo está colocado el disco duro no nos llevará tiempo. Los mecánicos conviene que adopten una posición horizontal, que queden bien anclados y protegidos contra vibraciones. Si podemos además evitar que esté muy rodeado de otros elementos o cables que perjudiquen su ventilación y provoquen que trabaje a más temperatura de la adecuada, mucho mejor.
El cuidado del disco duro no solo requiere tareas físicas sino también procesos tan sencillos y al alcance de todos como una desfragmentación
La limpieza de los componentes es clave y en un disco duro mecánico es quizás todavía más, así que procura que no se acumule polvo ni elementos extraños. Y no olvides que la electricidad estática es uno de los enemigos naturales de los componentes electrónicos.
Como en el caso de los discos duros internos, en las unidades externas debemos asegurarnos de que los cables están en buen estado y correctamente conectados. Y también evitar caídas, más comunes dado que suelen estar colocadas sobre la mesa o estanterías, así como colocarlo en lugares que en determinados momentos puedan ofrecer condiciones de temperatura extremas.
El cuidado del disco duro para evitar que falle no solo incluye tareas físicas sino también a nivel de software. La más inmediata es la desfragmentación, al alcance de todos los usuarios por medio de la propia herramienta que incluye Windows, y que no solo puede mejorar el rendimiento del equipo sino también reducir la acumulación de elementos que facilitan algunos fallos que pueden provocar que no podamos acceder a la información que contiene un disco duro.
No olvides tampoco habilitar en tu ordenador modos que pongan en reposo el disco duro cuando no se está utilizando de manera que podamos arañar vida útil a sus componentes más delicados al tiempo que ahorramos energía.
Conoce el estado de tu disco y adelántate al fallo
Además del cuidado/mantenimiento del disco duro, la mayoría de los discos duros actuales nos dejan de una manera sencilla conocer su estado para adelantarnos a un posible fallo. Si somos capaces de detectarlo podremos poner en marcha un proceso de recuperación o realizar una nueva copia de seguridad en caso de no haberlo hecho en un tiempo.
Los discos duros incluyen desde hace años la llamada tecnología S.M.A.R.T. Con ella, los propios discos duros disponen de las herramientas e información necesaria para monitorizarse a sí mismos en busca de posibles errores de diferente tipo. Esos errores los pueden corregir ellos mismos o notificarlo al usuario para que tome las medidas necesarias.
En nuestro caso vamos a aprovechar esa información que la tecnología S.M.A.R.T. nos proporciona para, por medio de programas como Crystal Disk Info, realizar un seguimiento del estado del disco duro. Esta aplicación, gratuita, nos da información variada del estado del disco duro, entre ella datos de la temperatura del disco duro, horas de funcionamiento ... Lo mejor es el sencillo código de colores con el que conocer cuál es el estado del disco duro en cada momento. No hace falta estar mirándolo todo el tiempo pero sí de vez en cuando. En el momento en que pase a un modo de riesgo y haya posibilidad de problemas próximos, ya podremos poner en marcha o acelerar las soluciones de las que disponemos.
Piensa dónde guardas los datos más valiosos
Dadas las numerosas opciones que existen hoy en día para tener almacenados de forma física y offline nuestra información más valiosa, hay una recomendación general que deberías tener en cuenta: no guardes la información en un solo lugar ni tampoco en cualquiera.
Si puedes escoger, mejor guarda la información más valiosa en discos duros o equipos que no muevas mucho para evitar accidentes que puedan dañarlos
Dado que los discos duros suelen sufrir mucho con las caídas, golpes y vibraciones, especialmente si ese disco duro está en ese momento en funcionamiento, conviene que tengas la información más valiosa en equipos que desplaces poco. Si lo haces en un ordenador, mejor que sea en el sobremesa antes que en el portátil, el cual estará más veces en movimiento y por supuesto más expuesto a una caída, vibraciones o accidentes.
Si preferimos usar soluciones externas, mejor pues disponer de copias de seguridad en discos NAS o de sobremesa que en en externos portátiles. Si pese a todo necesitas mover información valiosa a menudo, no olvides que existen soluciones externas especialmente diseñadas para aguantar caídas, golpes, temperaturas altas o incluso agua. Por ejemplo tenemos las soluciones Lacie Rugged con capacidad de hasta 4 TB o los Transcend USB 3.0 y con 1 TB a partir de 70 euros.
Hacer una copia de seguridad de nuestro disco duro
En tecnología, sorpresas queremos las mínimas. Así que en el caso de los discos duros, lo mejor es prevenir. Si nuestro disco duro va a estar próximo a fallar o queremos minimizar los problemas en caso de catástrofe, conviene estar preparado para sobreponerse sin más daños que los físicos.
Antes de lamentar la pérdida de información o tener que recuperar un disco duro roto conviene realizar copias de seguridad y un mantenimiento que alargue la vida útil de nuestro preciado disco duro
La mejor recomendación que debemos hacer para evitar pérdida de información valiosa en un disco duro es realizar copias de seguridad. Con el precio asequible que tienen los discos duros, en todas sus modalidades, desde internos a externos, es una acción que requiere de no mucha inversión ni tiempo para lo que puede suponer en caso de catástrofe con el disco duro principal donde solemos almacenar información personal, del trabajo o archivos multimedia.
Para realizar una copia de seguridad podemos optar por hacerlo de forma manual almacenando de forma periódica los archivos que no queremos perder en un disco duro externo, por ejemplo. Este método es muy común para fotografías o documentos personales, pero hoy en día hay soluciones software incluso integradas en el sistema operativo que nos facilita mucho dicha tarea.
En Windows tenemos programas tanto gratuitos como Paragon o también de pago, pero la herramienta que incluye Windows 10 nos va a servir perfectamente, pues es la más completa que ha habido nunca en este sistema operativo. Con ella el usuario puede realizar copias de ficheros individuales los cuales restaurar en diferentes versiones anteriores, de partes concretas o de todo el sistema por completo.
En Mac la realización y gestión de copias de seguridad está desde hace años integrada de una forma muy intuitiva con Time Machine. Basta conectar un disco duro y decirte dónde y cuándo queremos crear copias de seguridad.
En todas o algunas de estas soluciones de copia de seguridad vamos a requerir un segundo disco duro donde almacenar la información. Lo más asequible es contar con un disco externo portátil o de sobremesa tanto para las copias manuales como automáticas (lo habitual es que las propias marcas de esos discos duros lleven preinstalado un software para automatizar esas copias de seguridad, como WD Smartware), pero también existe la opción de contar con un NAS (o la alternativa de un disco duro en red, con sus ventajas e inconvenientes) donde es posible incluso automatizar la copia de seguridad de la copia de seguridad. Por unos 170 euros que cuesta el Diskstation DS215j podemos comenzar a vivir en un mundo donde nuestros datos están a resguardo de forma automática y sencilla.
Imagen | IBM Research | Dennis van Zuijlekom | William Darby | Anna | Darra
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La noticia
Cómo evitar que el disco duro falle y perder información
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Penalva
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