2013-07-17



Con la presentación del Ascend P6 parecía que Huawei reclamaba su sitio entre los grandes fabricantes de smartphones por derecho propio. Evento internacional, gran esfuerzo de comunicación y convocatoria y un discurso grandilocuente sobre lo conseguido sobre su nuevo teléfono franquicia. Ni rastro de su posicionamiento clásico, entre la marca blanca y el terminal enfocado a competir sobre todo en precio.

Este P6 indica bastante de lo que Huawei quiere ser en el futuro. Mucha tecnología propia apoyándose en su fortaleza como fabricante y un gran desapego respecto a los atributos clásicos en los que ha abundado (fuertes compromisos de calidad a cambio de poder ofrecer un precio muy competitivo). A eso suma el deseo de construir una marca más “aspiracional” y menos diluida en ese conglomerado formado por la marca blanca y el móvil que regala “gratis” la operadora de turno.



De hecho, hace poco analizábamos el Ascend Mate y las impresiones de Kote fueron bastante buenas: el salto de calidad es patente y Huawei tiene una buena apuesta en el creciente nicho de los phablets. Pero el P6 va dirigido, según la propia Huawei, a la gran batalla del mercado de smartphones: el terminal franquicia, ese con el que se construye marca y que concita toda la atención. La liga del Galaxy S4, del HTC One, del LG Optimus G, del iPhone 5, del Sony Xperia Z, del Nokia 925…

Como se suele decir, obras son amores y no buenas razones, por lo que más allá del esfuerzo en posicionar el producto toca analizar este Huawei Ascend P6 e intentar discernir si ha llegado ya a la élite de los Samsung, Sony, HTC o LG o le queda todavía por remar. Veamos

Huawei Ascend P6, características técnicas

Cuando un terminal entra al mercado con un precio de entrada 200 euros más barato que el de los terminales con los que dice que compite, saltan las alarmas a la hora de atender a las especificaciones. Si exceptuamos el Optimus G, el resto de smartphones “máximo de gama” ha empezado costando 650 euros o más, por lo que cabría preguntarse ¿ajusta el Ascend P6 en las características técnicas?

Huawei Ascend P6

Pantalla

LCD 4.7 pulgadas

Resolución

1.280×720 píxeles (720 p)

Grosor

6.18 mm

Peso

120 gramos

Procesador

Huawei HiSilicon K3V2, cuatro núcleos A9 a 1.5 Ghz

RAM

2 GB

Memoria

8 GB (ampliable con tarjetas microSD)

Conectividad

Bluetooth 4.0, Wifi n y DLNA. Sin LTE

Cámara

8 MP con Apertura F2.0

Acabado

Aluminio

Precio

Anunciado 449 euros como precio de salida. Más barato en tienda

Analizaremos en detalle cada elemento, pero de entrada llaman la atención pantalla, conectividad y procesador como puntos críticos. En la primera vemos una resolución de partida inferior a lo que viene siendo habitual en la gama (720p frente a 1080p); en conectividad tenemos la destacable ausencia de LTE, algo que hace apenas seis meses hubiese pasado desapercibido pero que con la carrera de telecos por tenerlo en el mercado no podemos obviar; por último el procesador es propio basado en arquitectura ARM.

Pantalla y multimedia



La apuesta en tamaño de Huawei con el P6 se fija en las 4.7 pulgadas, un tamaño que, pulgada arriba, pulgada abajo, está en el orden de lo que se ha convertido referencia en Android para la gama alta. Es probable que muchos agradezcan este tamaño o que incluso reclamaran algo menos, hay demanda de terminales de gama alta que no se vayan a más tamaño con Android y aquí el P6 queda en un terreno más cercano a esas aspiraciones.

Más allá de que algunos prefiramos la ganancia en superficie que supone acercarse a las cinco, el punto por el que la pantalla del nuevo Ascend puede discutirse es el de esa resolución de 1.280×720 píxeles (720 p), que se queda un paso por detrás de la de la competencia tipo Samsung Galaxy S4.

El caso es que, siendo cierto que la pantalla del P6 no está en el nivel del S4 o del HTC One por citar los dos mejores de lo que llevamos de años en este apartado, sería injusto quedarnos sólo en la resolución a la hora de valorar la del nuevo Ascend. La reproducción del color es muy buena, permitiendo configurar con la opción de modificar la temperatura en ajustes, en una pantalla con un brillo y nitidez realmente buenas, así como el ángulo de visión.

Dos puntos adicionales: incorpora tecnología Gorilla Glass 2 para la resistencia y hay un modo para su utilización con guantes configurable (que me ha dado la impresión de que hace perder un poco de respuesta cuando está activado y lo usamos con los dedos, casi aconsejaría dejarlo “off” hasta que llegue el invierno).

La experiencia de consumo de vídeo anda en consonancia con la calidad de la pantalla y la potencia: muy bien y sin problema para visualizar películas con alta resolución. En audio además sumaría sensaciones muy positivas, integrar el sistema Dolby Digital Plus supone un plus de calidad dentro del Ascend P6, aunque la aplicación reproductor musical que añaden no me haya convencido demasiado (aquí uno casi siempre acaba tirando de Spotify o de Play Music en Android).

Rendimiento y autonomía

Siempre merece la pena recordar que los núcleos y su frecuencia no lo son todo para un procesador y que merece la pena revisar el rendimiento a través de bechmarks y de la experiencia propia, máxime cuando estamos ante un nuevo actor como son los procesadores Hass de Huawei.

De entrada podemos asegurar que la experiencia para un uso habitual del P6 es bastante fluida. Años después Android ha conseguido que no sea necesario tener el micro más potente del mercado para que todo sea inmediato y haya ausencia de los indeseables “lags” o esperas a que nos responda el terminal con la acción que hemos solicitado.

Un escenario diferente es cuando tenemos una alta exigencia gráfica y de computación. Tanto los tests (Antutu nos da 14106, Quadrant 5325 ) como la experiencia personal apuntan a que en términos de potencia el Huawei Ascend P6 encaja mejor en la gama alta de 2012 que en la 2013 y que en este apartado sus referentes inmediatos serían el Galaxy S3 o el Nexus 4 y no la liga de este año.

A eso hay que sumar un aspecto cuando hemos intentado ejecutar juegos de alta carga gráfica, no sólo ha habido relantizaciones sino que además el P6 se ha calentado en demasía cuando le hemos exigido un esfuerzo máximo durante muchos minutos. Más tiempo de carga de los juegos, más lentitud… definitivamente, para el perfil que va a hacer un uso intensivo de este tipo de software exigente, el P6 no es el terminal a seleccionar.

Mejores noticias tenemos en el lado de la autonomía. Desde Huawei presumen de estar un año por delante de la competencia, poniendo sobre la mesa tecnologías propias diseñadas desde el departamento de redes para el ahorro del consumo. Así tenemos la “Huawei’s Quick Power Control (QPC)” y la “Automated Discontinuous Reception (ADRX)”, a lo que suman – siempre desde Huawei – el punto de que las antenas estén en integradas en la única parte con acabados de plástico (la inferior), algo que ahorra consumo de batería respecto a acabados completamente en aluminio.

El resultado en nuestras pruebas es que el P6 se merece un notable alto comparado con la competencia (no tanto comparado con lo que ya nos gustaría), sobre todo partiendo de que por tamaño y grosor apenas han llegado a los 2000 mAh de batería. Un uso ligero del smartphone nos llevaría a un día completo de autonomía, un uso muy intensivo como el mío se acerca pero no lo completa.

Cámara

La primera sorpresa con la cámara del P6 no es con la más utilizada, la trasera, sino con la frontal, que ofrece una resolución poco habitual: cinco megapíxeles. Si bien su valor en videoconferencia dependerá del ancho de banda que permita el servicio que utilicemos, para la autofoto se desmarca de la calidad habitual de los terminales en el mercado.

La cámara trasera del nuevo Ascend trae algunas buenas noticias. De entrada Huawei presume de haberla dotado de una distancia focal de 3.3 cm, algo no visto hasta ahora en teléfonos móviles y podemos dar fe que destaca en el enfoque en las distancias cortas. Seguimos con las limitaciones propias del ámbito del smartphone, pero el resultado destaca sobre las cámaras del resto de fabricantes en este punto.

Ejemplo de vídeo:

En el desempeño general las impresiones siguen siendo buenas. El sensor Sony y la apertura F2.0 le permiten estar en la liga de los grandes, con buena fidelidad de color y alguna instantánea quizás un poco saturada, pero sin llegar al nivel de los top del año como pudieran ser S4 o Lumia 925.

Hay que comentar además que Huawei ha hecho un esfuerzo por añadir modos en la cámara y cierto trabajo en el interfaz. A los habituales HDR o modo panorámico suman el “inteligente” que a priori toma la mejor decisión de modo según la luz de la escena o el de “embellecer” que aplicado sobre caras conseguiría, según Huawei, procesar de modo que “quita años” y mejora la calidad. Este último es en realidad un filtro que suaviza y que en algunos casos puede ofrecer cierta mejora, pero que las más de las veces provoca un efecto poco natural.

Ejemplos:

no embellecido

elmo embellecido

Atardecer con HDR

Software

Huawei Ascend P6 viene con Android 4.2.2, última versión del sistema operativo. Sobre ella añaden la capa Emotion UI, que como toda personalización seguro que generará gran discusión y rechazo entre los amantes de la experiencia Android pura.

Esto se puede acrecentar si tenemos en cuenta que desaparece la bandeja de entrada de las aplicaciones. Todo lo que esté instalado aparece necesariamente en la “home”, para la que al menos permiten hasta nueve veces scroll. Una de las señas de identidad de Android extirpada en pro – entiendo – de una mayor simplicidad. Para quienes vengan de usar intensivamente Android seguro que es una pérdida sensible, quien se estrene con el P6 es posible que incluso valore la simplicidad (un servidor, años después de estar utilizando Android no se acostumbra a pesar de llevar una semana)

Huawei suma a esta Emotion UI la gestión de “temas”, una mezcla entre la imagen de fondo y el launcher Android. P6 viene equipado con cinco de ellos, personalizables, pero prometen decenas descargables (en el momento de hacer este análisis no estaban disponibles). La idea apunta a facilitar la personalización del interfaz de una manera más “casual” y atendiendo a criterios más bien estéticos.

El resto de Emotion UI resulta bastante prescindible. Un nuevo intento de colocar un widget al comienzo con “lo más valioso para el usuario”, en esta ocasión galería, un par de contactos y el tiempo… ni muy original ni eficiente ocupando casi toda la pantalla de inicio. Al menos lo podemos quitar.

En el área software Huawei parece dejar claro hacia quien va dirigido este Ascend P6: no al usuario “hardcore” Android sino a otro más casual, que no quiere tanto tener la experiencia original sino algo más simplificado y que encuentra valor y diversión en jugar con los temas de fondo de una manera sencilla.

Esto contrasta con otra de las funcionalidades añadidas, un sistema de control bastante exhaustivo de lo que puede hacer cada aplicación, con el que podemos controlar los permisos así como conceder a cada aplicación capacidad para hacer notificaciones la primera vez que lo intentan. Para quienes nos gusta controlar estos aspectos resulta interesante, aunque no se si al final la mayoría acabará diciendo “sí a todo y no me molestes más”.

Diseño

Esta vez hemos querido dejar para el final este aspecto, crítico en el Huawei Ascend P6, sobre el que hay mucho que comentar. En ocasiones suele ser lo más discutido de los análisis – por aquello de tener un componente mayor de subjetivismo – pero a la vez es la primera experiencia que cada uno tenemos con el móvil y un elemento con cada vez más peso en las decisiones de compra.

En el caso del P6 es un elemento clave en tanto en cuanto Huawei ha apostado fuerte por posicionarlo como un móvil en el que apuestan por el diseño. De hecho ser el smartphone más fino y ligero del mercado figura como el gran hito de este P6, así como su acabado en aluminio.

Y, ciertamente, el nuevo franquicia de Huawei sienta fantástico en mano. Si alguien tiene dudas sobre “subir” de tamaño desde un móvil más pequeño, este P6 es probablemente el teléfono con 4.7 pulgadas que más manejable resulta con una sola mano gracias precisamente a ese logro de peso y grosor. En acabados la sensación es asimismo magnífica.

Respecto a los puertos la disposición resulta algo desconcertante al principio. Tanto la entrada de microSd como de microSIM estén en la lateral, bajo los botones de volumen y el apagado/encendido, mientras que la salida microUSB/cargador está en la parte de arriba. Imaginamos que integrar todo en tan poco espacio ha provocado que esta disposición sea la óptima para Huawei.

A ellos hay que sumar un hallazgo para todos aquellos que perdemos irremediablamente “el pincho” para abrir la bandeja de microSIM o tarjeta de memoria: en la parte inferior del Huawei Ascend P6 hay una oquedad de la que fácilmente con la uña podemos obtener dicho pincho. Magnífico hallazgo.

Los tres colores del P6. Blanco, negro y ¡rosa!

Sobre la imagen completa del teléfono hay un tema a su vez ineludible: el parentesco con otros diseños, especialmente con iPhone 5. Si exceptuamos la parte inferior con ese acabado curvo, es difícil negar que el Ascend P6 es deudor del diseño de Apple. Y es un gran diseño, en mi opinión, pero Huawei carece todavía de un lenguaje propio que haga a su marca reconocible y distinta.

Quizás es lo mejor que puedan hacer a día de hoy mientras encuentran su propio camino, partir de planteamientos apreciados en el mercado y en el sector y trabajar desde ellos, pero a medio plazo Huawei necesitará encontrar ese lenguaje de diseño propio que sí que tienen otras compañías como Sony, Samsung, Apple o HTC.

La opinión de Xataka

Con el Ascend P6 parece que Huawei se ha aproximado a la gama alta con dos ideas en mente. Una es sacrificar la potencia de un micro Qualcomm en pro de utilizar la tecnología propia y llegar a un precio muy competitivo; la otra es que está orientado a un usuario más casual que valore mucho el diseño (no sólo estético sino traducido en una gran experiencia en mano) y cierta capacidad de configurar los temas y simplificación de Android que al usuario avanzado.

El resultado es de notable si tenemos en cuenta todos los elementos en su conjunto. El P6 puede presumir de un gran diseño y de ser el más ligero y fino del mercado, también de un precio – a priori 449 euros de partida libre, Movistar lo ofrece en exclusiva con financiación a precio inferior y ciertamente lo encuentras bastante más barato como señalan los comentarios – muy inferior a los gama alta de la competencia y de buenas propuestas en fotografía y sonido; en su contra la escasa potencia, una pantalla con menor resolución y una capa software de valor bastante desigual.

¿Supone el Huawei Ascend P6 la definitiva llegada del fabricante a la primera división? Hay síntomas de que ya están ahí y de que lo van a estar compitiendo fuerte en precio, pero también los hay de que necesitan mejorar en dos puntos fundamentales: uno es tener su propio lenguaje y estilo, que se les reconozca de lejos como marca y como línea de producto; el otro conseguir un producto con menos compromisos aunque se vaya algo más de precio. Mientras tanto, el Huawei Ascend P6 es una opción muy a tener en cuenta si entendemos bien el valor que nos puede dar y el que no.

7.7

Diseño9.5

Pantalla 7.5

Rendimiento7

Cámara7.5

Software7.5

Autonomía7.5

A favor

Diseño, acabado, peso y grosor

Notable en el audio

Cámara por encima de la media

La pantalla puede ser usada con guantes

Precio

En contra

Sin conectividad LTE

Le falta potencia para compararse a la gama alta 2013

Resolución de pantalla sólo 720p

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