No podemos negar que para Motorola nuestro país es un mercado importante. El mayor ejemplo de ello es que hemos sido uno de los elegidos para lanzamientos exclusivos de la firma, tal como sucedió hace unos días con el anuncio e inicio de la comercialización del Moto X Force.
Dicho móvil llega a completar el catálogo 2015 de la compañía, y lo hace como un sucesor espiritual del Moto Maxx, aquel móvil que arribó a México el año pasado como una de las mejores opciones gracias a su envidiable relación calidad-precio.
Especificaciones tope de gama, una pantalla "irrompible" y una alta personalización vía Moto Maker son algunas de las armas de este Moto X Force ¿serán suficientes para conquistar el mercado de la gama alta?, vamos a tratar de responder esa pregunta en este análisis a fondo.
Especificaciones técnicas
Hemos hablado del móvil en dos ocasiones, una cuando fue anunciado en los EE.UU. (recordemos que ahí se comercializa como Droid Turbo 2 —de ahí su relación con el Moto Maxx que se conocía como Droid Turbo) y otra cuando se revelaron los detalles de su llegada a México.
Pese a ello hemos recopilado en una tabla sus especificaciones técnicas, todo con el fin de conocer a detalle qué es lo que nos ofrece:
Motorola Moto X Force
Dimensiones físicas
149.8 x 78 x 9.2 milímetros
Peso
169 gramos
Pantalla
AMOLED (flexible) de 5.4 pulgadas
Resolución
2560 x 1440 pixeles
Procesador
Qualcomm Snapdragon 810 octa-core a 2.0 Ghz
RAM
3GB LPDDR4
Memoria
32/64GB con ampliación mediante microSD
Batería
3760 mAh
Cámaras
21 megapixeles + frontal de 5 megapixeles (con flash)
Sistema Operativo
Android 5.1.1 Lollipop
Conectividad
WiFi 802.11 b/g/n/ac, 4G LTE, Bluetooth 4.1 LE, GPS, NFC
Precio
10,499 pesos
Diseño
Este año lo comprobamos, Motorola ya tiene un lenguaje de diseño bien definido: un marco que se diferencia del frontal y la trasera, las curvas en su tapa posterior y esa placa que une al sensor con el logo de la compañía son algunos de los rasgos que vemos en la mayoría de modelos 2015.
Este Moto X Force comparte esas características en su diseño, pero lo hace con líneas que pretenden darle un toque de robustez, aunque a diferencia del Moto Maxx, con una pizca de elegancia por algunos de los materiales utilizados.
Al tocar el tema de materiales es inevitable no hablar de Moto Maker, ya que dicha plataforma es la que nos permite elegir entre varias opciones de éstos. La primera es el Nailon Balístico que ya conocimos en el Moto Maxx, la segunda es el llamado Agarre Suave, y la tercera es el cuero vegetal Horween.
Nuestra unidad de prueba incorpora la última opción, cuero vegetal Horween en color negro. Su tacto es bastante agradable y, como lo decíamos en párrafos anteriores, le da un toque de elegancia, aunque para comprobarlo habrá que estar muy cerca del móvil.
La curva de la tapa trasera tiene diferencias con la de los otros Moto de 2015, ya que en vez de tener un radio continuo, en el centro es totalmente plana y la curva se crea con dos cortes en los laterales. Este diseño permite que su grosor sea menor al de otros modelos de la firma, no obstante, aún está por encima de la mayoría de terminales de gama alta.
Respecto a su ancho y alto estamos ante un cifras más que aceptables. El frontal ha sido bien aprovechado con un considerable porcentaje de pantalla, dando como resultado un móvil muy manejable; no decimos que manejable con una mano por que es un poco difícil de hacerlo, pero si tenemos manos grandes no habrá problema con ello.
La disposición de botones físicos es la clásica utilizada por la compañía, aunque para nuestro gusto éstos quedan demasiado cerca del marco y algunas veces es difícil encontrarlos, incluso sucede con el botón de encendido que integra un pequeño patrón para diferenciarse.
En el lado inferior sólo tenemos el puerto microUSB, mientras que en el superior contamos con el conector jack de 3.5 milímetros y la bandeja que albergará, dos tarjetas nanoSIM o una tarjeta nanoSIM y una memoria microSD (sí, sólo podemos utilizar una de las dos opciones).
Pantalla
Sí, tan sólo después de revisar su diseño llegamos al apartado más "importante" del Moto X Force, su pantalla.
Motorola no ha escatimado en incluir un panel de buen tamaño y respetable resolución, pero la joya de la corona lleva por nombre ShatterShield, tecnología que, más allá del nombre marketiniano, promete que la pantalla tendrá una resistencia "nunca antes vista" ante caídas.
¿Qué significa esto? simple, si dejamos caer el móvil la pantalla nunca sufrirá de algún daño. Es un poco difícil de creer y asimilar, no obstante, creo que los cientos de videos que se han colgado en YouTube lo comprueban perfectamente.
Nosotros no acostumbramos realizar dichas pruebas en las unidades de evaluación, no obstante, como las utilizamos como móviles de uso principal siempre tenemos el riesgo a que nos suceda un accidente.
Sólo vivimos una caída —que lo juro, no fue intencional—. Sucedió desde un escritorio, es decir de poco menos de un metro de alto, no vimos en qué posición cayó o donde recibió el golpe (ya que ni marcas quedaron) pero al menos comprobamos, de pura coincidencia, que la pantalla soportó una caída.
No me dejarán mentir, muchos de los que han tenido un móvil con cuerpo de cristal, tanto en la parte trasera como en el frontal, han vivido accidentes en los que, soltando los dispositivos de una mínima altura, alguno de los cristales se rompe. Ahora recuerdo que el iPhone 4/4s fue uno de los smartphones que más accidentes de este tipo sufrió.
A nivel de tecnología, ShatterShield es interesante de revisar. Motorola ha podido crear un pequeño conjunto de componentes que le permiten tener esa enorme resistencia a las caídas. El conjunto es de diversas capas, aunque lo más importante de señalar es que ninguna de ellas es cristal.
La base de ShatterShield es una sección de aluminio que funciona como chasis principal para sostener el panel super AMOLED flexible; encima encontramos la capa táctil doble, si una de las dos falla la otra la suplanta; lo siguiente es una capa trasparente que funcionará como escudo interior; y por último tenemos la capa exterior, igual transparente, que funciona como escudo exterior (esta última es con la que nuestros dedos tienen contacto).
Motorola ha tenido un logro con la tecnología ShatterShield, así que hay que reconocérselo.
Ahora, alejándonos de la resistencia, hablemos de la calidad de dicha pantalla. En concreto estamos ante un panel de 5.4 pulgadas con una resolución de 1440 x 2560 pixeles, dando como resultado una densidad de 540 pixeles por pulgada. En términos de nitidez, el panel cumple muy bien.
El panel, siendo AMOLED, incorpora la clásica saturación de color de este tipo de pantallas. Los negros son bastante profundos, gracias a su contraste infinito, y los ángulos de visión amplios. Para nuestro gusto la temperatura de color es un poco cálida, mostrando los blancos ligeramente amarillentos.
En lo que respecta a su brillo, tenemos una cifra máxima de 450 nits, aunque ésta sólo se alcanza con el interruptor de "Brillo automático" activado. Por consiguiente, la visualización bajo la luz del sol es buena , pero no la mejor ya que está abajo de lo que otros terminales de gama alta ofrecen. Además, hemos sentido que la capa exterior refleja mucho en exteriores.
Sí, una pantalla irrompible, pero con muchos reflejos.
Si son de los que comúnmente utilizan el móvil en plena obscuridad y quieren cuidar su vista, activen el brillo automático. Sólo con este ajuste podrán llegar a un brillo mínimo de entre 1 y 2 nits.
Un detalle que tal vez para alguno pase desapercibido, es que al no integrar un cristal en el frontal, cuando tocamos la pantalla tenemos la sensación de estar poniendo los dedos sobre plástico, de hecho nuestra experiencia de tacto fue cercana a la que tuvimos hace algunos años con las pantallas resistivas.
Rendimiento
Desde el año pasado Motorola no ha escatimado en el hardware para sus dispositivos de gama alta, así que en este Moto X Force la compañía tenía que apostar por el chipset más potente de Qualcomm, buena memoria RAM, y considerable almacenamiento.
Es por ello que nos encontramos con un conjunto encabezado por el Qualcomm Snapdragon 810 de ocho núcleos a 2.0 Ghz, 3GB de memoria RAM LPDDR4 y almacenamiento de 32 o 64GB, ambas opciones con su respectiva ampliación mediante microSD.
El rendimiento, es el esperado de la bestia que supone ser el Snapdragon 810. En todos los aspectos el teléfono es veloz, la memoria RAM nos permite una multitarea ideal para el uso intensivo, y los juegos se mueven con buena fluidez. Claro, esa resolución lo pone un paso abajo en rendimiento gráfico si lo comparamos con dispositivos que tienen el mismo SoC pero un panel Full HD, no obstante, no deja nada que desear.
Para los amantes de detalles técnicos, los dejamos con una gráfica de sus resultados obtenidos en AnTuTu comparándolos con los de otros modelos de gama alta:
Benchmarks Moto X Force
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No podemos negarlo, la mayor cualidad del Moto Maxx era su autonomía. Así que en éste, su sucesor espiritual, todos esperábamos que dicho apartado igualmente fuera sobresaliente. La batería que se integra es una de 3760 mAh y se acompaña de algunas características interesantes, como la carga rápida y un sistema de carga inalámbrica Qi.
Los resultados de este apartado fueron los esperados: una autonomía superior a la media. Es decir, pudimos utilizarlo por un día y medio, eso con un uso normal, pero siendo un poco más cuidadosos podemos estirar la autonomía un poco más.
Pese a los buenos resultados, estos se quedan un poco abajo de lo que en su momento vimos con el Moto Maxx, que en algunos casos podía ofrecer una autonomía de hasta dos días.
Eso sí, la carga rápida y la carga inalámbrica (compatible con el estándar Qi) son buenos complementos para el apartado. De estas dos la única que pudimos probar fue la carga rápida, que sólo funciona cuando utilizamos un cargador compatible.
Como la mayoría de los smartphones de Motorola, en el frontal se ha incluido sus altavoces. Tenemos un par en la parte baja de la pantalla. Su calidad cumple perfectamente con lo que esperamos de un modelo de gama alta, y su potencia es aceptable. Pero es más importante destacar la potencia de la salida jack de 3.5 milímetros; con unos audífonos de gama media-alta podemos tener una experiencia auditiva bastante agradable, incluso superior a la de otros modelos de gama alta del mercado.
Sabemos que el Snapdragon 810 ha estado en la mira por los problemas de calentamiento que sufrieron los primeros móviles que lo integraban. Qualcomm ha tratado de solucionar la situación con una segunda revisión del SoC, que ha sido integrada en muchos gama alta de la segunda mitad del año, incluyendo éste.
En nuestras pruebas hemos notado cierto calentamiento, lo curioso es que éste no se ha producido cuando estamos ejecutando una aplicación o juego demandante, sino que sólo en ocasiones esporádicas el lateral izquierdo se empieza a calentar.
Cámara
Motorola ha dado un paso gigante en el apartado fotográfico con su Moto X Style, así que para este Moto X Force la compañía decidió montarle el mismo conjunto de cámara principal más cámara frontal. La que más interesa es la principal: un sensor de 21 megapixeles con apertura f/2.0 y un flash dual de LED.
Como lo mostramos en las siguientes muestras, este sensor nos ofrece un buen rendimiento en escenas bien iluminadas. Por supuesto, estamos ante un teléfono de gama alta, así que es lo mínimo que se le puede pedir. Aquí algunos ejemplos:
Sí, tenemos capturas realmente interesantes, sin embargo, insistimos que Motorola sigue estando un paso abajo de otros fabricantes en este apartado. Las escenas con baja luminosidad son un claro ejemplo de las carencias de este sensor (donde el ruido hace acto de presencia):
Para los amantes de la grabación de video, el Moto X Force permite grabar clips en resolución 4K. Si los capturamos con una buena iluminación no habrá problemas en los resultados, pero si nos vamos a escenas nocturnas (o con iluminación artificial) la calidad baja considerablemente.
La cámara frontal es de cinco megapixeles, con una óptica gran angular y un flash LED. Aquí lo único que hay que reconocer es la integración de ese flash, si somos amantes de las selfies y usualmente las capturamos de noche, ese pequeño LED mejorará considerablemente nuestras fotos.
Motorola insiste con su aplicación "minimalista" para su cámara. En la primera generación de Moto X esa solución era interesante, ya que nos dejaba con un buen sistema de apuntar y disparar. No obstante, con la importancia de la cámara en los móviles a muchos usuarios les gusta tener el control total de las tomas, y la mayoría de fabricantes lo han entendido mejorando sus aplicaciones con controles manuales. Motorola no.
Software
Todos los Moto se identifican por una cosa, ejecutar una versión casi pura de Android, y este Moto X Force no iba a ser la excepción.
Tenemos Android Lollipop 5.1.1 con las clásicas aplicaciones de la casa pero sin ninguna capa de personalización, es decir, el mismo aspecto que los Nexus de Google pero con algunas características adicionales.
La funcionalidad que, a nuestro gusto, se aprovecha mejor en este móvil, es la "Pantalla Moto". Todos los modelos de la firma integran esta característica, pero se aprovecha mejor en un panel AMOLED ya que se pueden encender los pixeles de forma individual, para mostrar la hora o las notificaciones sin iluminar todo el panel.
Como punto negativo hemos encontrado algunas inconsistencias en las transiciones de la interfaz del SO. Para la mayoría de usuarios pasarán desapercibidas, pero si son minuciosos con los detalles, inevitablemente las notarán. El ejemplo más claro lo vivimos con la caja de búsqueda de Google, en la que se quedaba congelado uno de sus efectos:
La opinión de Xataka México
Hace poco menos de un año Motorola trajo a México uno de los mejores móviles para uso rudo con una excelente relación calidad-precio. Así que en este 2015 la compañía tenía que presentar sí o sí una renovación, mejorando en los puntos donde el antecesor había flojeado. El Moto X Force ha sido este sucesor (aunque ahora con un nombre diferente).
El diseño del móvil mantiene esas líneas de robustez, pero ahora se utilizan materiales con los que gana cierta elegancia. El lenguaje de diseño no cambia respecto a los que hemos visto en los otros terminales de la firma, lo cual para nosotros ha sido un total acierto.
Por otro lado, la pantalla es su característica más importante, o al menos así nos lo hace ver Motorola. Estamos ante una pantalla irrompible, de eso no tenemos dudas, sin embargo, hay que tomar en cuenta que tendremos que pagar el precio de los reflejos y un tacto totalmente plástico.
En términos de rendimiento, no podemos poner algún pero. El chip, la RAM y la optimización de software son un conjunto perfecto que hacen del móvil una bala. Igual hay que agradecer el almacenamiento que inicia de los 32GB, y todavía lo podemos ampliar vía microSD.
No podemos evitar hablar del calentamiento con el que nos hemos topado. Desconocemos las razones de este "problema", y tal vez no esté presente en todas las unidades, pero ha sido una situación que desgraciadamente vivimos durante la prueba.
El apartado fotográfico realmente ha tenido una evolución positiva respecto al Moto Maxx, pero aún está lejos de lo que otros móviles de gama alta ofrecen. Hoy en día la carrera de megapixeles ha terminado, así que aquellos móviles que aprovechan bien las capacidades del sensor con un buen procesado y una aplicación competente son los que sobresalen, este Moto X Force no lo hace.
La autonomía está por encima de la media, pero el modelo del año pasado dejo el listón muy en alto en este apartado, así que es un poco decepcionante que en este "sucesor" la batería haya bajado en capacidad y por consiguiente la autonomía.
Con la versión del sistema operativo no tenemos problemas, no obstante, desearíamos saber por qué tenemos esas inconsistencias en las transiciones. Aquí también hay que seguir de cerca el tema de las actualizaciones; es casi seguro que este móvil no se quedará sin Android 6.0, pero lo que más nos interesa saber es: cuándo llegará la actualización.
El Moto X Force es un gran dispositivo para aquellos que buscan un móvil con diseño robusto pero a la vez elegante, resistencia ante las caídas, buen rendimiento para cualquier situación y una autonomía encima de lo que ofrece la mayoría. Es decir, es un teléfono aguantador.
Para quien busque una excelente cámara o un diseño sumamente exquisito, hay otras opciones dentro del mercado de la gama alta. Eso si, a un precio más elevado.
La relación calidad-precio que vimos en el Moto Maxx se ha perdido un poco en este Moto X Force, ya que ahora supera los 10,000 pesos, pero aún así sigue siendo el mejor en esta relación de todos lo tope de gama disponibles en México.
8.9
Diseño8.5
Pantalla8.75
Rendimiento9.5
Cámara8.5
Software9.0
Autonomía9.25
A favor
Pantalla irrompible. En verdad, irrompible.
Excelente rendimiento.
Autonomía por encima de la media.
El gama alta a mejor precio disponible en México.
En contra
Pantalla con muchos reflejos y tacto muy plástico.
Calentamiento esporádico.
El apartado fotográfico sigue sin sobresalir.
La autonomía ya no es tan buena como en el Moto Maxx.
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La noticia Motorola Moto X Force, análisis fue publicada originalmente en Xataka México por Rodrigo Garrido .