El año pasado Assassin’s Creed 3 nos transportó a una era que quizá para muchos no es la más llamativa, a pesar de esto el juego fue muy de mi agrado gracias a el carácter del personaje principal y la introducción del combate naval.
Un año después Ubisoft toma los mejores aspectos de Assassin’s Creed 3, y Assassin’s Creed 3: Liberation para darnos Black Flag. La mejor evidencia de que se puede anualizar una franquicia sin arruinarla o entregar cosas hechas a la carrera, los estoy viendo Battlefield 4 y Call of Duty Ghosts…
Sin más rodeos entremos de lleno en esta reseña, como siempre mantendré la sección referente a la historia lo más libre de spoilers posible, aunque algunos puntos de esta misma son necesarios para referenciar en su contenido.
Black Flag es oficialmente el título con los visuales más atractivos de la franquicia hasta el momento, por momentos incluso deja juegos como Far Cry 3 en el polvo. Si bien no maneja tantos filtros de iluminación como Battleflield 4, logra mantenerse muy alto en la escala gracias a muchas otras cosas.
El mar caribeño es vibrante y está lleno de vida, delfines suelen pasar en grupos cerca de tu barco e incluso puedes ver ballenas saltando (aunque no solo forman parte del paisaje, pero más al respecto en un momento). La manera en que el sol refleja sobre el mar puede dejarte viendo el horizonte perdido completamente en lo bello que se puede ver. Voy a llamar a este efecto el “síndrome de Skyrim”, Black Flag posiblemente te cause este peculiar efecto.
Los modelos no siempre son tan detallados, de hecho nuestros amigos piratas son los que gozan del mejor look. Edward sobre todo, tanto su rostro como sus ropas. Los que en esta ocasión no recibieron tan buen trato fueron los animales terrestres (es decir de tierra, no del planeta tierra…), mientras que las ballenas, orcas y tiburones lucen muy bien a pesar de haber sido exagerados para efectos que discutiré más adelante.
Pero un juego sobre piratas no estaría completo sin barcos convincentes, Black Flag se toma esta área más en serio que AC3.
Este nuevo Assassin’s Creed trae algunas sorpresas interesantes en esta área, y debo decir que no solo son geniales, sino que añaden mucho a la experiencia. En primer lugar están las llamadas “shanties”, básicamente son canciones que la tripulación puede entonar durante tu travesía por el mar. Si eres de los que no creen en el “fast travel” estas canciones te van a hacer el viaje mucho más entretenido, de hecho en poco tiempo se convirtió en uno de mis aspectos favoritos del juego. Pero para que te cuento, mejor escucha:
Luego viene el Soundtrack, que es mucho más memorable que el de AC3, aunque no llega a los niveles de AC2. Cada track logra su cometido sin problemas, ya que las tonadas (en ocasiones similares a Piratas del Caribe) ayudan mucho a entrar en el personaje y el mundo que lo rodea.
La actuación de voz es particularmente buena, Matt Ryan hace un excelente trabajo como Edward Kenway, otros actores como Mark Bonnar (heh…) hacen de sus NPC’s algo muy memorable.
Edward Kenway no es el personaje clásico que podrían encontrar en la serie, generalmente entramos en las botas de gente con un pasado trágico impuesto por un giro del destino que los empuja a buscar venganza y justicia. Ed por su parte solo tiene que verse en el espejo para encontrar al culpable de sus problemas, a esto añádele un serio amor por las cosas que brillan y sabrás porque es diferente.
Si bien Ed Kenway es un personaje diferente, el mundo a su alrededor sigue siendo el mismo que en los juegos anteriores. Los asesinos y los templarios son enemigos mortales que luchan por distintas causas y en el medio están los piratas que (en su mayoría) no tienen el más mínimo interés por lo que sea que ambos bandos buscan.
Este es un enfoque que ayuda a crear una nueva visión del conflicto entre los asesinos y los templarios, al añadir un tercer punto de vista más alejado de la rivalidad es más fácil ver las cosas en una nueva forma.
Pero este no sería un juego de Assassin’s Creed sin el ya infame “segmento del futuro”, y ciertamente en Black Flag pasearás por un mundo post AC3. No voy a indagar mucho, no quiero arruinar la sorpresa pero esta parte es mucho más fácil de comprender si has jugado Liberation también.
Pero no todo es perfecto en este juego, algunos de los problemas que siempre han estado presentes se mantienen en AC4, desde el muy molesto asunto de correr a la pared que no quieres hasta el sistema de combate y contraataques que puede ser un poco difícil de manejar (sobre todo cuando en ocasiones puede ser poco responsivo). Cabe mencionar que ahora es más fácil utilizar armas de fuego en combate, aunque el tiempo de recarga sigue siendo problemático es de esperarse en armas de fuego rudimentarias. El tiempo que pasarás en tierra te hará recordar todas estas pequeñas cosas que la franquicia ha tenido con el paso de los años ya que muchos de los problemas siguen intactos.
Pero por mucho compensa con el combate naval (¡mejorado¡), ahora cada embarcación tiene diferentes niveles y para poder avanzar en un mar repleto de potenciales enemigos deberás de hacer lo posible por mejorar tu embarcación. Esta misma es básicamente un segundo personaje principal, si quieres tener éxito en esta aventura entonces deberás comportarte como un verdadero pirata y abordar cuanta nave se te cruce en el camino (para abordar naves dejar apretado O cuando le quede 1 de HP, similar a pokémon), de estos abordajes podrás obtener los materiales para mejorar la “Jackdaw” y otros que son para vender y ganar dinero.
Aunque hay otras maneras de ganar dinero o materiales, y para algunos quizá sea un tanto incomodo oír esto, pero Assassin’s Creed 4 en efecto tiene como actividad la caza de ballenas y otras criaturas acuáticas (tiburones, orcas, etc). Yo no apruebo de la caza, matanza y venta de estos animales, pero al mismo tiempo entiendo el punto de añadirlo al juego como actividad económica. Ahora bien hay que recordar que esta es una obra de ficción y no se lastimo animales en el proceso de creación, es también opcional, así que no estás obligado a usarla (más que para crear algunos accesorios, como dardos).
Algunos animales tendrán que ser cazados para mejorar a Edward, desde las vestimentas que aumentan tu HP hasta nuevos trajes.
Mientras más “pirata” te pongas en el mar aledaño, mayor fama (o infamia) obtendrás y al puro estilo de GTA comenzarás a ganar niveles de “wanted” lo que causará que ciertas embarcaciones te persigan, lo que te presenta oportunidades y retos. En tus viajes podrás encontrar eventos de los que podrías beneficiarte si juegas tus cartas correctamente, por ejemplo podrías encontrar barcos de diferentes naciones (España e Inglaterra) luchando entre sí. Puedes esperar a que el conflicto termine (pero mantente cerca o se reiniciará el evento) y decidir si saquear la nave perdedora, o atacar a las naves sobrevivientes y sacar muchos más materiales…
O ambas si eres como yo.
De regreso están los contratos de asesinato, pero ahora también es posible perseguir a un objetivo en el mar y darle fin tanto abordando la embarcación en que trate de escapar como hundiéndolo. Las misiones de espiar conversaciones han permanecido casi intactas, lo que no es precisamente bueno. Ya que a pesar de que el mundo está diseñado para facilitar el sigilo es muy fácil perder a los objetivos o ser descubierto por equivocación.
Muchas cosas nuevas y mejoras a las que ya habíamos visto antes hacen de AC4 una experiencia mucho más fresca gracias al concepto que domina en el producto.
Este modo que entró por primera vez en AC2: Brotherhood regresa con muy similar a la anterior versión que vimos en AC3, nunca he sido muy fan de este multiplayer en particular. Lo que sí puedo decir es que los diferentes personajes jugables (modelos y clases) hacen mucho más amena la cosa.
No verás a este modo romper records, pero al menos la franquicia no depende de él.
La mayoría de los buenos extras están disponibles para aquellos que consigan las versiones de Playstation (ps3 ps4), con 1 hora de contenido extra donde jugarás como Aveline d’ Grandpre (AC3: Liberation para PSVita) y acceso al primer DLC de modo historia sobre la vida de Adewale (primer oficial del Jackdaw).
Llevar a cabo ciertas acciones te da recompensas de Uplay, estas podrás canjear por diferentes trajes y mejoras (estéticas mayormente) para tu embarcación.
Black Flag es una excelente entrada en una franquicia que ya necesitaba un poco de variedad en muchos aspectos de la historia, la experiencia es mucho más abierta a lo que el jugador quiera hacer y la dinámica naval es cautivadora. Aunque no se trata de un juego perfecto Assassin’s Creed logró lo que pocos juegos en el último mes han hecho, cautivarme y hacer que quiera volver por más.