Por el Dr. Mercola
Cada vez más, la ciencia está descubriendo que las diminutas criaturas que viven en el intestino están ahí para un propósito definido. Conocido como el microbioma, alrededor de 100 trillones de estas células habitan en su cuerpo, especialmente en sus intestinos y otras partes de su sistema digestivo.
De hecho, el 90 % del material genético en su cuerpo no es suyo, sino la de las bacterias, hongos, virus y otros microorganismos que componen su microflora.
Es cierto que algunas de estas bacterias pueden causarle enfermedades; por ejemplo, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas encontró recientemente que la enfermedad de Crohn puede ser causada por la respuesta inmunológica a cierta microbiota intestinal.
Pero la mayoría son buenas, y funcionan juntas como una fuente de apoyo para ayudar a su sistema digestivo y mantenerle bien de salud.
Las bacterias beneficiosas, mejor conocidas como probióticos, junto con una serie de otros microorganismos, son tan importantes para su salud que los investigadores los han comparado a "un órgano recientemente reconocido". Por ejemplo, ahora sabemos que su microflora influye en su:
Expresión genética
Sistema inmunológico
Desarrollo cerebral, la salud mental y la memoria
Peso, y
Riesgo de numerosas enfermedades crónicas y agudas, desde la diabetes hasta el cáncer
De acuerdo con el artículo presentado en Time Magazine:1
"Últimamente, nuestra sorprendentemente compleja ecología interna ha sido un tema central en la medicina.
Las iniciativas tales como el Projecto2 del Microbioma Humano, una extensión del Proyecto del Genoma Humano, han estado trabajando sin descanso para investigar los posibles vínculos entre la microbiota y la salud humana y para construir estrategias para controlar las bacterias para que trabajen con nosotros y no contra nosotros.
... Han sido vinculados a una serie de enfermedades desagradables, incluyendo a la obesidad, la artritis y el colesterol alto. Ahora, dos nuevas áreas de investigación están empujando el campo aún más, examinando la posible relación de bichos intestinales a un par de enfermedades muy diferentes: el autismo y el síndrome de intestino irritable".
La Microflora Está Siendo Investigada Para Determinar Los Vínculos Con el Autismo Y el Síndrome de Intestino Irritable
Esto es precisamente lo que los centros de trabajo de la Dra. Natasha Campbell-McBride atienden, y su Plan nutricional del síndrome del intestino y la psicología (GAPS, por sus siglas en inglés) está diseñado para restablecer la flora intestinal apropiada con el fin de curar y sellar su intestino.
De ese modo al revertir y eliminar los trastornos que van desde el espectro del autismo, ADD/ADHD, hasta los trastornos del aprendizaje y el trastorno obsesivo-compulsivo, sólo por nombrar algunas posibilidades.
Es emocionante ver que la ciencia empieza a tomar esto más en serio, a media que el autismo ha alcanzado proporciones epidémicas.
De acuerdo con el artículo de Time presentado:3
"Hasta el 85 % de los niños con autismo también sufren de algún tipo de molestia gastrointestinal como el estreñimiento crónico o la enfermedad inflamatoria intestinal.
La investigación publicada en el 2005 en el Journal of Medical Microbiology y en el 2004 en Applied Enviromental Microbiology4 informó que las heces de los niños autistas contenían niveles más altos de la Bacterium clostridium, mientras que dos estudios publicados en el 2010 en la revista Journal of Proteome Research5 and Nutricional Neuroscience6 reportaron niveles inusuales de compuestos metabólicos en la orina de los niños autistas en consonancia con los altos niveles de bacterias que se encuentran en las heces de los pacientes autistas.
En el 2011, un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias encontró que los ratones con los intestinos básicamente libres de gérmenes mostraron síntomas de ansiedad y movimientos anormales, lo que sugiere que al menos, algunas biomasas intestinales activos son esenciales para el desarrollo normal.
'Hasta hace poco era descabellado sugerir que el microbioma en el intestino podría estar detrás de esta enfermedad', dijo Emma Allen-Vercoe, Profesora Asistente de Biología de la Universidad de Guelph. 'Pero creo que es una intersección entre la genética del paciente y el microbioma, y el medio ambiente".
Una reciente investigación publicada en la revista Science7 podría ser extremadamente esclarecedora acerca de la naturaleza persistente y difícil de tratar de la enfermedad del intestino irritable (IBD, por sus siglas en inglés). Los investigadores infectaron a los ratones con Toxoplasma gondii, un parásito asociado con las enfermedades letales de origen alimenticio.
Curiosamente, cuando el sistema inmunológico del ratón reaccionó con la presencia del parásito, también comenzó a tener una reacción exagerada hacia las bacterias beneficiosas. De hecho, aunque aproximadamente el 10 % de las células T en el tracto gastrointestinal atacó al parásito, aproximadamente el 45 % de estas comenzó a atacar a otros microbios intestinales.
Además, una vez que el parásito se había eliminado exitosamente, el sistema inmunológico continuó identificando incorrectamente a las bacterias beneficiosas como agentes extraños, evitando que en algún momento los ratones se recuperaran completamente de la infección. Como declaro Time:
"Si ocurre algo similar en los seres humanos-- ya sea con otro invasor, el Toxoplasma gondiior-- podría ser un manera excelente para explicar tanto la existencia como la persistencia de todas las enfermedades del síndrome del intestino irritable."
Según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas:8
"Los hallazgos del equipo son los primeros en demostrar que las células T intestinales montan una respuesta inmunológica hacia las bacterias comensales [microflora normal] durante una infección. También son los primeros en mostrar que las células T de las bacterias comensales específicas permanecen en circulación después de que la infección es eliminada.
Con base en sus observaciones, los investigadores especulan que, cuando las células T de las bacterias comensales específicas se encuentran descontroladas, pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad de Crohn, pero se necesita hacer más investigaciones al respecto".
Quién lo Hubiera Creído… La Leche Materna Estimula el Desarrollo de la Flora Intestinal Beneficiosa
Para agregar más peso a la insistencia de la Dra. Natasha Campbell-McBride de que la lactancia materna es vital para ayudar a normalizar la microflora de un bebé (por lo tanto proteger contra las enfermedades y problemas de desarrollo).
El primer estudio en su clase sobre la leche materna humana y su impacto en la flora intestinal de los lactantes proporciona nuevos datos sobre por qué la leche materna es mejor que las fórmulas para proteger a los recién nacidos contra las enfermedades infecciosas.9
El autor del estudio, William Parker, explicó que la leche materna parece estimular una colonización saludable de biopelículas beneficiosas. La investigación anterior ya ha establecido que la leche materna reduce la diarrea, la gripe y las infecciones respiratorias en los bebés, además reduce su riesgo de desarrollar alergias, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple y otras enfermedades.
De acuerdo con la Universidad de Duke:10
"'Este estudio es el primero que sabemos que examina los efectos de la alimentación infantil en la forma en que las bacterias crecen, proporcionando una visión de los mecanismos que subyacen a los beneficios de la lactancia materna sobre la fórmula para los recién nacidos', dijo el Dr. William Parker, Profesor asociado de cirugía de la Universidad de Duke y autor principal del estudio.
Únicamente la leche materna parece estimular una colonización saludable de biopelículas beneficiosas, y estas percepciones sugieren que podrían haber enfoques potenciales para el desarrollo de sustitutos que se asemejan más a esos beneficios en los casos en que la leche materna no puede ser proporcionada".
Los investigadores cultivaron las bacterias en las muestras de tres marcas populares cada una de las fórmulas para lactantes a base de leche o de soya, leche de vaca y la leche materna. Todas las muestras se incubaron con dos cepas de la bacteria E.coli beneficiosa (mientras que algunas E. coli causan enfermedades violentas, otros 'parientes amigables' en realidad desempeñan roles útiles).
Aunque las bacterias se multiplicaron rápidamente en todas las muestras, hubo una diferencia importante. En las muestras de leche materna, las bacterias formaron biopelículas, mientras que las bacterias en la leche entera y las diferentes fórmulas infantiles se desarrollaron como organismos individuales y no lograron formar una biopelícula.
Esto es realmente importante. Las biopelículas son esencialmente "cubiertas" de bacterias, delgadas y pegajosas, que se adhieren a la pared intestinal, donde sirven como un escudo, bloqueando eficazmente los patógenos y agentes infecciosos. Esta es una parte esencial de la "curación y sellado" de su intestino que cumple con el protocolo GAPS de la Dra. Campbell-McBride.
De acuerdo con la Universidad de Duke:
"... Este estudio añade más peso a la ya gran cantidad de evidencia de que la leche materna es la forma más nutritiva para alimentar a un bebé, siempre que sea posible", dijo la M.D. Gabriela M. Maradiaga Panayotti, Co-directora de la sala de cuidados de recién nacidos del Hospital Pediátrico Duke y el Centro de Cuidados Primarios Duke.
"Sabemos que los bebés que reciben leche materna tienen mejores resultados en muchos sentidos, y la madre que amamanta también ha mejorado los resultados de su salud, incluyendo un menor riesgo de cáncer. Siempre que sea posible, promover la lactancia materna es la mejor opción absoluta para la madre y el bebé".
Cómo Optimizar Su Flora Intestinal
Una alimentación saludable es la forma ideal para mantener a un intestino saludable, y consumir regularmente alimentos tradicionalmente fermentados o cultivados es la forma más fácil de garantizar una flora intestinal óptima. Las opciones saludables incluyen:
✓ Los vegetales fermentados de todo tipo (repollo, zanahorias, col rizada, coles, apio aderezado con hierbas como el jengibre y ajo)
✓ Lassi (una bebida India de yogur, que se disfruta tradicionalmente antes de la cena)
✓
Tempeh
✓ Leche cruda fermentada, como el kéfir o yogur, pero NO las versiones comerciales, las cuales por lo general no tienen cultivos vivos y están cargados de azúcares que alimentan a las bacterias patógenas
✓ Natto
✓
Kim Chee
Sólo asegúrese de mantenerse alejado de las versiones pasteurizadas, ya que la pasteurización destruirá a muchos de los probióticos naturales. Por ejemplo, la mayoría de los yogures "probióticos" que actualmente se encuentra en todas las tiendas de abarrotes, NO son recomendables ya que están pasteurizados, en vez de eso, estarán asociados con todos los problemas de los productos lácteos pasteurizados.
Por lo general, también contienen azúcares, jarabe de maíz alto en fructosa, colorantes y/o endulzantes artificiales añadidos; todos ellos son perjudiciales para su salud.
Consumir alimentos tradicionalmente fermentados también le proporcionará los siguientes beneficios añadidos:
• Nutrientes importantes: Algunos alimentos fermentados son excelentes fuentes de nutrientes esenciales como la vitamina K2, que es importante para prevenir que se acumule la placa arterial y las enfermedades cardiacas. Por ejemplo, la cuajada de queso, es una excelente fuente de probióticos y vitamina K2.
También, puede obtener todo lo que necesita de K2 (alrededor de 200 microgramos) al consumir 15 gramos, o la mitad de una onza, de natto diaria. Además, son unos poderosos productores de muchas vitaminas B
•
Optimización de su sistema inmunológico: Se ha demostrado que los probióticos modulan la respuesta inmunológica a través de la mucosa del sistema inmunológico de su intestino, y tienen un potencial antiinflamatorio.
El 80 % de su sistema inmunológico se encuentra localizado en su sistema digestivo, lo cual hace que tener un intestino saludable sea un punto focal importante si quiere mantener una salud óptima, así como que un sistema inmunológico robusto es su principal sistema de defensa contra TODAS las enfermedades
• Desintoxicación: Los alimentos fermentados son algunos de los mejores quelantes disponibles. Las bacterias beneficiosas en estos alimentos son desintoxicantes muy potentes, capaces de extraer una amplia gama de toxinas y metales pesados
• Económicos: Los alimentos fermentados pueden contener 100 veces más probióticos que un suplemento, por lo que solo al agregar una pequeña cantidad de alimentos fermentados a cada comida le dará los mejores resultados por su inversión
• Variedad natural de microflora: Siempre y cuando varíe los alimentos fermentados y cultivados que come, obtendrá una variedad mucho más amplia de bacterias beneficiosas de lo que nunca podría obtener de un suplemento
Cuando inicia por primera vez, tendrá que empezar poco a poco, agregando tan poca cantidad como la mitad de una cuchara sopera de vegetales fermentados a cada comida, y aumentar gradualmente a alrededor de un cuarto a media taza (2 a 4 onzas) del fermentado de vegetales u otros alimentos cultivados junto con una a tres comidas por día.
Puesto que los alimentos cultivados son desintoxicantes eficientes, podría experimentar los síntomas de desintoxicación, o una "crisis curativa", si se consume mucha cantidad a la vez.
Cómo Aprender a Hacer Sus Propios Vegetales Fermentados
Los vegetales fermentados son fáciles de elaborar por su cuenta. También es la manera más rentable de proporcionar grandes cantidades de probióticos saludables a su alimentación.
Para aprender a hacerlo, revise el siguiente articulo con Caroline Barringer, una Practicante de Terapia Nutricional (NTP, por sus siglas en inglés) y experta en la preparación de los alimentos prescritos en el Programa nutricional para el síndrome del intestino y la psicología de la Dra. Natasha Campbell-McBride (GAPS).
Además de la gran cantidad de información compartida en esta entrevista, le recomiendo conseguir el libro Gut and Psychology Syndrome(El síndrome del intestino y la psicología), que proporciona todos los detalles necesarios para el protocolo GAPS de la Dra. McBride.
Aunque puede utilizar las bacterias nativas presentes en la col y otros vegetales, normalmente es más fácil obtener resultados consistentes al utilizar un cultivo iniciador. Caroline prepara cientos de litros de vegetales fermentados por semana, y se ha descubierto que consigue grandes resultados al usar de tres a cuatro cápsulas de probióticos de alta calidad para poner en marcha el proceso de fermentación.
Caroline prepara los vegetales de manera comercial, y yo utilice los de ella durante un mes antes de empezar a hacer los míos. Por lo tanto, si únicamente quiere ponerlos a prueba y ver si le gustan, puede ordenar un frasco o dos y probarlos. Puede encontrar sus productos en http://www.culturedvegetables.net/ o http://www.culturednutrition.com/
¡EVITE Esto para Optimizar Su Flora Intestinal!
Junto con el consumo de alimentos naturalmente fermentados y/o tomar un suplemento de alta calidad, es esencial que evite el azúcar, incluyendo la fructosa. El azúcar alimenta a las bacterias patógenas, las levaduras y los hongos en su intestino, lo cual realmente podría dañar más que su impacto en la resistencia a la insulina.
Uno de los principales resultados de consumir una alimentación saludable como la que se describe en mi Plan de Nutrición es que ocasiona que las bacterias intestinales beneficiosas se desarrollen; y en segundo lugar, realiza la verdadera "magia" de restaurar su salud.
Recuerde, se estima que el 80 % de su sistema inmunológico se encuentra en el intestino, lo cual es una razón más por la qué "cuidar de" su microflora intestinal es un elemento esencial para tener una buena salud. Un sistema inmunológico robusto, ayudado por su floreciente ecosistema interno, es la principal defensa contra TODAS las enfermedades, desde el resfriado común hasta el cáncer.
Creo firmemente que si podemos catalizar un movimiento para conseguir que más personas pongan en práctica esta sabiduría antigua de la alimentación en sus hábitos alimenticios normales, entonces vamos a empezar a ver un cambio radical en la salud.