2015-05-03

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CULTURA: MARIA LUISA GÓMEZ MENA, FORJADORA DE LA “VANGUARDIA CUBANA”.

Hija de Alfonso Gómez Mena y de su esposa María Vivanco y descendiente directa de Andrés Gómez Mena, María Luisa es parte del clan Gómez Mena, una de las grandes dinastías de la “sacarocracia” cubana y dueños en la isla de varios ingenios azucareros, innumerables inmuebles, obras de arte, una fábrica de levadura, un club de béisbol, etc. José, conocido como Don Pepe y hermano de Andrés, fue en 1936 Ministro de Agricultura de Cuba, fundó la compañía Destiladora San Nicolás y llegó a ser el único propietario de la Nueva Compañía Azucarera Gómez Mena.

María Luisa Gómez Mena nace el 3 de octubre de 1907 en la Habana, en el seno de una familia bastante conocida en el entorno insular por ser propietaria de numerosos ingenios azucareros y de importantes bienes inmuebles de dentro y fuera de Cuba.

En 1926, con apenas 19 años y quizás por decisión familiar, María Luisa debe marchar a España para casarse con el militar español Francisco Vives Camino. De este matrimonio tiene su único hijo, Francisco Vives Gómez, que nace en Madrid, el 16 de diciembre de 1930. Poco antes de que estallara la guerra civil, en 1936, María Luisa decide regresar a La Habana con su pequeño hijo, lo cual parece que marca la disolución afectiva de este matrimonio.

Nada sabemos de estos años españoles de María Luisa, excepto que parece que se desenvolvió en ciertos “ambientes” de Segovia. Igualmente intuimos que alguna relación con el mundo intelectual habrá tenido, pues ya en La Habana, tan pronto como 1937, Ramón Guirao le dedica su antología Órbita de la poesía afrocubana. En esta antología, además del propio autor, aparecen textos de José Zacarías Tallet, Nicolás Guillén y Emilio Ballagas. Algunos suponen el mecenazgo de María Luisa sobre esta publicación.

Que sepamos, tres han sido los principales patrocinios de María Luisa Gómez Mena a partir de su regreso a La Habana. Uno es el que le brinda a aquellos intelectuales españoles llegados a la isla en calidad de refugiados; otro, el ofrecido a los pintores modernos cubanos; y un tercer momento, en México y Cuba, y que se corresponde con sus últimos diez años de vida, el que le dedica a la producción cinematográfica en compañía del poeta español Manuel Altolaguirre. Dicho de otra manera, financió y participó personalmente en proyectos litetarios y editoriales, artísticos y cinematográficos.

Según datos que tenemos y que todavía no hemos podido corroborar, María Luisa fue una apasionada de la república española durante la guerra civil, y demostró su solidaridad ayudando a aquellos exiliados que provenían de la península. En 1939 conoce a un matrimonio de exiliados intelectuales españoles: Concha Méndez y Manuel Altolaguirre. Los Altolaguirre habían llegado a La Habana en marzo de 1939, acompañados de su pequeña hija de cuatro años, Paloma Altolaguirre.

Otro importante mecenazgo de María Luisa es el que ofreció al propio José Rubia Barcia a su llegada a La Habana en 1939. Barcia y el intelectual cubano Raúl Roa acuerdan fundar la Escuela Libre de La Habana. Creada en septiembre de ese año, esta escuela, que contó con el magisterio de intelectuales españoles y cubanos, pudo igualmente contar con la ayuda financiera de María Luisa, a quien pertenecía la casa de San Lázaro número 961 altos donde radicó ésta y se inauguró, un año más tarde, la Academia de Artes Dramáticas de la Escuela Libre de La Habana.

El propio Barcia dice de ella que “me parece elemental añadir, por poco conocido, que gracias a su proverbial generosidad, fue posible el establecimiento de la Escuela Libre de La Habana”. Además de Barcia y Roa, esta escuela contó con la colaboración de intelectuales españoles de la talla de Concepción Albornoz, María Zambrano, Herminio Almendros, Ángel Lázaro, entre otros, y de cubanos como Elías Entralgo, Fernando Ortiz y José María Chacón y Calvo.

Por estos años finales del 30 y principios del 40, solía María Luisa reunirse con la etnóloga cubana Lydia Cabrera y con las españolas María Zambrano y Concha Méndez. También participaba, con Mario Carreño, en aquellas reuniones que hicieron durante algunos años en el Hurón Azul, la casa en las afueras de La Habana del pintor cubano Carlos Enríquez y su mujer, la escritora francesa Eva Frejàville, en compañía de los también matrimonios formados por el abogado Jorge Fernández de Castro y Marta Sardiñas, Manuel Altolaguirre y Concha Méndez.

Son también los años del antológico retrato que de María Luisa pintó Carlos Enríquez. Hay referencias a su cercana relación con Alejo Carpentier, quien colabora con Pintura Cubana de Hoy, el antológico libro de arte cubano financiado por María Luisa. ofreciendo una serie de seis viñetas que reproducen dibujos ñáñigos.

El 9 de octubre de 1941 contrae matrimonio con el pintor cubano Mario Carreño, e inicia una importante labor de mecenazgo a favor de los jóvenes pintores modernos de la isla. Justo un año después, el matrimonio, junto a José Gómez Sicre, funda en La Habana la Galería del Prado, en la calle Prado 72. Ésta será la primera galería de arte en Cuba donde se muestra, “exclusivamente en grupo, obras de todos los pintores cubanos contemporáneos”. Allí se forjaría el movimiento artístico conocido como la Vanguardia Cubana.

La Galería, con carácter comercial, era, como aseguraba en el membrete de su papelería, una “Exposición Permanente de Pintura Moderna Cubana”. El poeta Altolaguirre dejó constancia de su inauguración en octubre, en la mini-revista La Verónica: “El Prado de La Habana, a su mano izquierda camino al mar, tiene, defendida por un pequeño jardín, su Galería de pintura: “La Galería del Prado”.

A través de la Galería del Prado María Luisa editó algunos impresos, siendo la monografía Carreño, de 1943, con láminas que reproducen obras del pintor y con texto de José Gómez Sicre, una de las más trascendentales publicaciones. Por lo de “Cuaderno de Plástica Cubana, I”, aparecido en la portada del catálogo, se muestra la intención de desarrollar una colección de monográficos.

Maria Luisa muere en un accidente de automóvil el 23 July 1959, en Burgos, Spain.

Agencies/Various/Wiki/José R. Alonso/InternetPhotos/TheCubanHistory.com

The Cuban History, Hollywood.

Arnoldo Varona, Editor.

CUBA PHOTOS.

CULTURE: MARIA LUISA GÓMEZ MENA, FORGER OF THE “CUBAN VANGUARD”.

Daughter of Alfonso Gomez Mena and his wife Maria Vivanco and direct descendant of Andres Gomez Mena, Maria Luisa Gomez Mena of the clan, one of the great dynasties of the Cuban “sugarocracy” and owners on the island of several sugar mills, countless real estate, works of art, a yeast factory, a baseball club, etc. Joseph, known as Don Pepe and brother of Andrew, was in 1936 Minister of Agriculture of Cuba, founded the company Destiladora San Nicolas and became the sole owner of the Gomez Mena New Sugar Company.

Maria Luisa Gomez Mena was born on October 3, 1907 in Havana, in a family well known in the insular environment because it owns several sugar mills and major real estate inside and outside Cuba.

In 1926, just 19 years old and perhaps family decision, Maria Luisa should go to Spain to marry the Spanish military Francisco Vives Camino. This marriage is her only son, Francisco Vives Gomez, who was born in Madrid on 16 December 1930. Shortly before the outbreak of civil war in 1936, Maria Luisa decides to return to Havana with her young son, which It seems to mark the emotional dissolution of this marriage.

We know nothing of these Spanish years of Maria Luisa, except that it seems that unfolded in certain “environments” of Segovia. Also we sense that something to do with the intellectual world have had, because in Havana, as early as 1937, Ramón Guirao Orbit dedicates his anthology of Afro-Cuban poetry. In this anthology, besides the author, published texts of Jose Zacarias Tallet, Nicolas Guillen and Emilio Ballagas. Some assume the patronage of Maria Luisa on this publication.

To our knowledge, there have been three main sponsorship of Maria Luisa Gomez Mena from returning to Havana. One is what gives those Spanish intellectuals arrived on the island as refugees; other, offered to modern Cuban painters; and a third time in Mexico and Cuba, and which corresponds to the last ten years, which he dedicated to the film production company of the Spanish poet Manuel Altolaguirre. Put another way, financed and participated personally in litetarios and publishing, art and film projects.

According to data we have and we have not been able to corroborate, Maria Luisa was passionate about the Spanish Republic during the Civil War, and demonstrated their solidarity by helping those exiles who came from the mainland. In 1939 she meets a couple of Spanish intellectuals exiled: Concha Mendez and Manuel Altolaguirre. The Altolaguirre had come to Havana in March 1939, accompanied by her little four year old daughter, Paloma Altolaguirre.

Another important patronage of Maria Luisa is offered at the same José Rubia Barcia on his arrival in Havana in 1939. The Cuban intellectual Barcia and Raul Roa agree founded the Free School of Havana. Created in September of that year, this school, which was the teaching of Spanish intellectuals and Cuban, could also count on the financial support of Maria Luisa, who owned the house number 961 San Lazaro high where it settled and opened, a year later, the Academy of Dramatic Arts at the Escuela Libre de La Habana.

Barcia says of her own: “I think elemental add, however little known, thanks to his proverbial generosity, it was possible the establishment of the Free School of Havana”. Besides Barcia and Roa, this school with the collaboration of Spanish intellectuals of the caliber of Concepción Bathrobe, María Zambrano, Herminio Almendros, Angel Lazaro, among others, Elijah Entralgo Cuban Fernando Ortiz and Jose Maria Chacon y Calvo.

For these final years of the 30s and early 40s, Maria Luisa used to meet with the Cuban ethnologist Lydia Cabrera and the Spanish Maria Zambrano and Concha Mendez. Also participated, with Mario Carreño, in those meetings that made for some years in the Huron Azul, the house on the outskirts of Havana by Cuban painter Carlos Enriquez and his wife, the French writer Eva Frejaville, in the company of marriages also formed by attorney Jorge Fernandez de Castro and Martha Sardinas, Manuel Altolaguirre and Concha Mendez.

They are also the years of the anthology portrait of Maria Luisa painted Carlos Enriquez. There are references to his close relationship with Alejo Carpentier, who collaborates with Cuban Painting Today, the anthology of Cuban art funded by María Luisa. offering a series of six vignettes that reproduce ñáñigos drawings.

On October 9, 1941 married the Cuban artist Mario Carreno, and initiates an important work of patronage in favor of young modern painters of the island. Just one year later, the couple, along with José Gómez Sicre, founded in Havana Gallery Prado, Prado Street 72. This will be the first art gallery in Cuba where shown, “only in a group, everyone works contemporary Cuban painters. ” There the artistic movement known as the Cuban Vanguardia be forged.

Gallery, on a commercial basis, was, as claimed on the letterhead of your stationery a “Permanent Exhibition of Modern Cuban Painting”. The poet Altolaguirre recorded its opening in October, in the mini-magazine Veronica “El Prado in Havana, his left hand path to the sea, is defended by a small garden, its painting gallery,” Gallery Prado “.

Through the Prado Gallery Maria Luisa edited some printed, with the Carreño monograph, 1943, with sheets that reproduce works by the painter and text by José Gómez Sicre, one of the most significant publications. At the “Cuban Plastic Binder, I”, featured on the cover of the catalog, the intention to develop a collection of case shown.

Maria Luisa dies in a car accident on 23 July 1959, in Burgos, Spain.

Agencies / Various / Wiki / José R. Alonso / InternetPhotos / TheCubanHistory.com

The Cuban History, Hollywood.

Arnoldo Varona, Editor.

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