2014-05-30

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ANOTACIONES HISTÓRICAS SOBRE LA LITERATURA CUBANA.

La literatura cubana es una de las más prolíficas, relevantes e influyentes de América Latina y de todo el ámbito de la lengua española, con escritores de gran renombre como José Martí, Gertrudis Gómez de Avellaneda, José María Heredia, Julián del Casal, Nicolás Guillén, José Lezama Lima, Alejo Carpentier (propuesto para Premio Nobel de Literatura y posteriormente fue Premio Cervantes 1977), Guillermo Cabrera Infante (Premio Cervantes 1997), Virgilio Piñera, Gastón Baquero y Dulce María Loynaz (Premio Cervantes 1992), entre tantos otros.

La literatura de habla hispana en el territorio cubano, se inicia con la conquista y colonización española. Los conquistadores, muchos de ellos convertidos en cronistas redactaban y describían todos los acontecimientos importantes, aunque con puntos de vista españoles y para un público lector español. El más importante cronista que llegó a Cuba en el siglo XVI fue Fray Bartolomé de Las Casas, autor, entre otras obras, de “Historia de las Indias”.

FRAY BARTOLOME DE LAS CASAS.

La primera obra literaria escrita en la Isla data del siglo XVII, cuando en 1608, Silvestre de Balboa y Troya de Quesada (1563-1647) publica Espejo de Paciencia, un poema épico-histórico en octavas reales, que narra el secuestro del obispo Fray Juan de las Cabezas Altamirano por el pirata Gilberto Girón.

La poesía inicia, pues, la historia de las letras cubanas, que no registra otras obras importantes durante el siglo XVII.

No fue hasta 1739 que aparece en Sevilla la primera obra teatral escrita por un cubano: El príncipe jardinero y fingido Cloridano, de Santiago Pita, comedia de una bien lograda imitación de las expresiones artificiosas de la época, con ocasionales reminiscencias de Lope de Vega, Calderón de la Barca y Agustín Moreto.

A pesar de que las letras insulares ya contaban con un Espejo de Paciencia, escrito más de siglo y medio atrás, la verdadera tradición poética cubana comienza con Manuel de Zequeira y Arango y Manuel Justo de Rubalcava, a finales del siglo XVIII. Esto se puede afirmar no sólo por la calidad que alcanzaron en sus respectivas obras, sino por su tipicidad insular ya distante de lo español. El canto a la naturaleza autóctona iba siendo el tono y el tema primado de la poesía de Cuba; los poemas inaugurales con mayor calidad son la oda A la piña, de Zequeira, y la Silva cubana, de Rubalcava.

Siglo XIX.

Entre 1790 y 1820, como fechas aproximadas, se extiende el lapso del neoclasicismo, caracterizado por el empleo de formas clásicas semejantes a las preferidas en la Metrópoli, con iguales evocaciones de dioses grecolatinos, pero con un singular protagonismo de la naturaleza como clara intención de mostrar diferencias en relación con Europa. Un poeta que podemos situar a medio camino de lo “culto” y lo “popular” fue Francisco Pobeda y Armenteros, quien con su estilo logró ser de los iniciadores del proceso de “cubanización” de la lírica. Poco tiempo después, Domingo del Monte intentará lo mismo que Pobeda, proponiendo la “cubanización” del romance. También Del Monte destacará por su obra de orientación, la organización de tertulias y su correspondencia.

GERTRUDIS GOMEZ DE AVELLANEDA.

El Romanticismo madurará en Cuba gracias a una figura de rango continental, cuya obra poética rompió con la tradición de la lengua española, incluso, de la propia metrópoli, dominada entonces por un neoclasicismo de diversas gradaciones. José María Heredia nació en Santiago de Cuba, en 1803 y murió en Toluca, México en 1839, y además de ser el primer gran poeta romántico y exiliado cubano, fue también ensayista y dramaturgo. En 1826 fundó “El Iris”, periódico crítico y literario, único en su género, junto con los italianos Claudio Linati y Florencio Galli, y dos revistas importantes, “Miscelánea” (1829-1832) y “La Minerva” (1834). Entre sus poemas sobresalen dos silvas descriptivo-narrativas: “En el teocalli de Cholula”, escrita entre 1820 y 1832, donde admira las grandes ruinas aztecas y reprueba la religión prehispánica, y “Al Niágara” (1824), sobre las entonces imponentes y salvajes cataratas, composiciones en las que aparece un nuevo personaje: el yo de filiación romántica inscrito en el paisaje.

Pero el romanticismo cubano y latinoamericano no puede entenderse sin la obra de Gertrudis Gómez de Avellaneda, considerada como una de las mejores expresiones del movimiento romántico y una precursora de la novela latinoamericana. Su vida y su obra siguen interesando a los estudiosos actuales, tal como se aprecia en los numerosos trabajos de investigación publicados en estos últimos años. Sus personales circunstancias biográficas, su apasionado carácter, su generosidad y su marcada rebeldía frente a los convencionalismos sociales, que la llevó a vivir de acuerdo con sus propias convicciones, la apartan de la mayoría de las escritoras de su época, convirtiéndola en precursora del movimiento feminista en España y Cuba. Gómez de Avellaneda fue triunfadora en suelo extranjero. Escritora independiente y atrevida, fue criticada duramente por la ortodoxia y misogenia de Cintio Vitier en el siglo XX.

Otros románticos notables son Gabriel de la Concepción Valdés (“Plácido”) y Juan Francisco Manzano. Entre los seguidores del regionalismo americano se contó con José Jacinto Milanés.

JOSÉ MARTÍ.

El siguiente hito de gran importancia para la poesía cubana sobreviene con la aparición de dos poetas excelentes: Juan Clemente Zenea (1832–1871) y Luisa Pérez de Zambrana: autores que logran alcanzar altas calidades literarias en su obra como Mercedes Matamoros. Así, cuando irrumpe la llamada generación del Modernismo, ya existe una tradición poética cubana, en la que pudiera decirse que apenas faltaba el grado de universalidad que se alcanzó brillantemente con José Martí (1853–1895).

Las influencias foráneas, sobre todo francesas, vinieron a reunirse en otro poeta esencial: Julián del Casal. Una de las ganancias más notables que la poesía cubana obtiene con su obra, consiste en la elaboración intelectiva, artística, de la palabra como arte, no exenta de emociones, de tragicidad, de visión de la muerte.

El siglo XIX cubano contó, además, con filósofos e historiadores como Félix Varela, José Antonio Saco y José de la Luz y Caballero que prepararon la generación de la independencia. Surgió también una novela antiesclavista con Cirilo Villaverde, Ramón de Palma y José Ramón Betancourt. Asimismo floreció una literatura de costumbres con José Victoriano Betancourt y José Cárdenas Rodríguez y un romanticismo tardío con la “reacción del buen gusto”: Rafael María de Mendive, Joaquín Lorenzo Luaces y José Fornaris. En la crítica merece recordarse a Enrique José Varona.

ENRIQUE JOSE VARONA.

SIGLO XX.

El siglo XX se inicia con una República mediatizada por la ocupación norteamericana que hacia el 1933, con la derogación de la Enmienda Platt, comienza a crear sus propias instituciones. Cuba ha salido de una cruenta Guerra de Independencia y una intervención norteamericana por lo que la literatura cubana, en la primera mitad de ese siglo, no sólo va estar marcada por el influjo de dos grandes escritores: Julián del Casal y José Martí, los primeros modernos, sino por una contradictoria consolidación de lo español como identidad nacional, reacción identitaria ante la presencia e influencia de Estados Unidos en la Isla.

Ya entrando dentro del siglo y fuera de Cuba, debemos comentar que la poesía de los poetas emigrados responde por lo general a las líneas creativas que se desarrollan en la sede territorial de la evolución de la poesía cubana. Muchos de estos poetas pertenecen a la “Generación del Cincuenta”, como Heberto Padilla, Belkis Cuza Malé, Pura del Prado, Juana Rosa Pita, Rita Geada, José Kozer, Ángel Cuadra, Esteban Luis Cárdenas, Amelia del Castillo y Ana Rosa Núñez, etc. Puede decirse que una mayoría de los más activos han nacido entre 1945 y 1959, y por lo común aceptaron el tono conversacional, suelen alejarse, en su mayor parte, de los temas de militancias políticas agresivas, aunque en un principio sí trataron estos temas, y que el referente insular se observa tratado con nostalgia, típica de la poesía del exilio cubano desde José María Heredia y José Martí a nuestros días. El componente político en verdad es discreto, no se escribe por lo común una poesía de militancia contra la Revolución (algo puede hallarse en la obra lírica de Reinaldo Arenas, por ejemplo).

También las variedades formales, estilísticas y de contenidos suelen ser notables, sobre todo porque los núcleos de estos poetas están territorialmente más dispersos que en la Isla, siendo las principales ciudades de reunión Miami, Nueva York, México y Madrid. No puede dejarse de notar que varios maestros o figuras capitales de la poesía cubana vivieron este exilio: Eugenio Florit, Agustín Acosta, Gastón Baquero, Lorenzo García Vega, Heberto Padilla. A las mismas se les sumaron otras firmas destacadas de la tradición lírica nacional como José Ángel Buesa, Ángel Gaztelu, Justo Rodríguez Santos, Ana Rosa Núñez y Ángel Cuadra.

Por último, entre los nacidos de 1959 a 1970 y que residen fuera de Cuba, destaca la poesía de Rogelio Saunders, Antonio José Ponte, Damaris Calderón, Dolan Mor y Alessandra Molina.

JOSÉ LEZAMA LIMA.

El signo estilístico y formal más distintivo de la última generación de poetas, conocido como la Generación de los Ochenta, ha sido influenciado decisivamente por la poesía de dos autores, José Lezama Lima y Virgilio Piñera, a quienes casi la mayoría de sus integrantes reconocen como maestros. Surge con ellos una nueva corriente en la lírica cubana que rompe con el coloquialismo de la generación anterior y explora formas estróficas tradicionales y el verso libre en sus posibilidades rítmicas y expresivas.

En plena madurez en estos momentos, lo cual impide definir absolutas jerarquías, se pueden mencionar los nombres de: Rolando Sánchez Mejías, Sigfredo Ariel,Chely Lima, Jesús David Curbelo, Antonio José Ponte, Carlos A. Aguilera, Rita Martín, Emilio García Montiel, Damaris Calderón, Carlos Alfonso, Frank Abel Dopico, Teresa Melo, Nelson Simón, Juana García Abas, Ronel González, León Estrada, Reinaldo García Blanco, Rito Ramón Aroche, Caridad Atencio, Ismael González Castañer, Carlos Esquivel Guerra, Alpidio Alonso Grau, Alberto Sicilia Martínez, Ricardo Alberto Pérez, Manuel Sosa, Sonia Díaz Corrales, Norge Espinosa, Pedro Llanes, Edel Morales, Arístides Vega Chapú, Francis Sánchez, Ileana Álvarez, Rigoberto Rodríguez Entenza, Berta Kaluf, Luis Manuel Pérez Boitel, Laura Ruiz, Odette Alonso, Alberto Lauro, William Navarrete, Carlos Pintado, Alfredo Zaldívar, Yamil Díaz, Pedro Marqués de Armas, Rogelio Saunders, María Elena Hernández Caballero,Edelmis Anoceto Vega, Niurka Calero y otros muchos más.

WILLIAM NAVARRETE

SIGLO XXI.

En el siglo XXI, surge la denominada “Generación Cero”, una generación integrada por poetas y narradores que viven dentro y fuera de la isla y que, como rasgo común, publicaron su primer libro después del año 2000. Dentro de la “Generación Cero”, en poesía destacan Dolan Mor, Félix Hangelini, Pablo de Cuba Soria, Dolores Labarcena, Javier L. Mora, Larry J. González, Legna Rodríguez, Sergio García Zamora, Oscar Cruz, José Ramón Sánchez, y Gelsys M. García Lorenzo, entre otros; en narrativa, Ahmel Echevarría, Jorge Enrique Lage, Abel Fernández Larrea, Raúl Flores, Osdany Morales, Dazra Novak, Agnieska Hernández, Gleyvis Coro, Orlando Luis Pardo Lazo y Jorge Alberto Aguiar; y, por último, el ensayista de la “Generación Cero” más destacable es Yoandy Cabrera.

Wiki/Various/InternetPhotos/www.thecubanhistory.com

ANOTACIONES HISTÓRICAS SOBRE LA LITERATURA CUBANA.

The Cuban History, Hollywood.

Arnoldo Varona, Editor

La Habana duerme. (Cuba en Fotos).

CUBAN LITERATURE HISTORY. NOTES

Cuban literature is one of the most prolific , relevant and influential in Latin America and around the field of Spanish language with renowned writers as José Martí , Gertrudis Gómez de Avellaneda, José María Heredia, Julian del Casal, Nicolás Guillén José Lezama Lima, Alejo Carpentier (proposed for Nobel Literature Prize and was subsequently Cervantes Prize 1977 ), Guillermo Cabrera Infante (Cervantes Prize 1997) , Virgilio Piñera, Gastón Baquero and Dulce Maria Loynaz (Cervantes Prize 1992), among many others.

The literature of Spanish-speaking Cuban territory , begins with the Spanish conquest and colonization. The conquerors , many of whom became writers drafted and described in all the important events , but with points of view and to Spanish Spanish public reader. The most important chronicler who came to Cuba in the sixteenth century was Fray Bartolome de Las Casas , author, among other works, of “History of the Indies.”

FRAY BARTOLOME DE LAS CASAS.

The first literary works written in the island dates back to the seventeenth century, when in 1608 , Silvestre de Balboa and Trojan Quesada ( 1563-1647 ) published Espejo de Paciencia , an epic – historical poem in stanzas , which chronicles the kidnapping of Bishop Fray Juan Cabezas Altamirano of the pirate Gilberto Giron.

Poetry thus begins the story of Cuban literature , it does not record other important works in the seventeenth century.

It was not until 1739 that he appeared in Seville the first play written by a Cuban : Gardener and pretended Cloridano Prince , James Pita , comedy of a well-made imitation of the contrived expressions of the time, with occasional reminiscences of Lope de Vega, Calderon de la Barca and Agustín Moreto .

Although the island lyrics and had a mirror Patience, written over a century and a half ago , the real Cuban poetic tradition begins with Manuel Arango and Zequeira and Manuel Justo de Rubalcava, in the late eighteenth century. This can be said not only for the quality they achieved in their respective works , but by its insular and distant typicality than Spanish . Singing the indigenous nature would be the tone and theme of poetry primacy of Cuba ; inaugural poems with higher quality are the ode A pineapple, Zequeira , and Cuban Silva, Rubalcava .

XIX CENTURY.

Between 1790 and 1820 , including approximate dates , the period of neoclassicism , characterized by the use of such a preferred in the Metropolis classic shapes with equal evocations of Greco-Roman gods, but with a singular role of nature as a clear intention of extending show differences in relation to Europe. A poet who can place halfway to the ” cult ” and ” popular” was Francisco Pobeda and Armenteros , who with his style managed to be the initiators of the process of ” cubanization ” lyric . Shortly thereafter, Domingo del Monte try the same as Pobeda , proposing the ” cubanization ” romance . Del Monte also notable for his work counseling , organizing gatherings and correspondence.

GERTRUDIS GOMEZ DE AVELLANEDA.

Romanticism mature in Cuba thanks to a continental figure range , whose poetry broke with the tradition of the Spanish language, even the metropolis itself , then dominated by neoclassicism various gradations. José María Heredia was born in Santiago de Cuba , in 1803 and died in Toluca , Mexico in 1839 , and besides being the first great romantic poet and Cuban exile , was also an essayist and playwright. In 1826 he founded ” The Iris” , critic and literary journal , unique in its kind , along with Italian Claudio Linati and Florencio Galli, and two major magazines, ” Miscellany” ( 1829-1832 ) and ” Minerva ” (1834 ) . Among his poems project two silvas descriptive narrative : “In the Teocalli of Cholula ” , written between 1820 and 1832 , where he admired the great Aztec ruins and retest prehispanic religion, and ” When Falls” ( 1824), on imposing and then wild cataracts, compositions in which a new character appears : the so romantic affiliation inscribed in the landscape.

But the Cuban and Latin American Romanticism can not be without the work of Gertrudis Gómez de Avellaneda, considered one of the best expressions of the Romantic movement and a precursor of the Latin American novel . Her life and work continue to attract scholars today , as seen in the many research papers published in recent years . Your personal biographical circumstances , your passionate nature , his generosity and labeled rebellion against social conventions , which led her to live according to their own beliefs, away from most writers of his time , making precursor movement feminist in Spain and Cuba . Gómez de Avellaneda was winning on foreign soil. Independent and daring writer, was harshly criticized by orthodoxy and misogyny of Cintio Vitier in the twentieth century.

Other notable romantic are Gabriel de la Concepción Valdés ( ” Placido ” ) and Juan Francisco Manzano. Among the followers of American regionalism featured Jose Jacinto Milanes .

JOSE MARTI .

The next major milestone for the Cuban poetry occurs with the appearance of two great poets : Juan Clemente Zenea (1832-1871) and Luisa Perez de Zambrana : authors that achieve high literary qualities in his work as Mercedes Matamoros. So when the call breaks generation of Modernism , there is already a Cuban poetic tradition , which could be said that just lacked the degree of universality which is brilliantly caught by Jose Marti (1853-1895 ) .

The especially French , foreign influences came to meet another essential poet Julián del Casal . One of the most notable gains obtained Cuban poetry with his work involves developing intellectual , artistic , word as art, not without emotions, tragicity , vision of death.

The nineteenth century Cuba also had philosophers and historians like Felix Varela, José Antonio Saco and José de la Luz y Caballero who prepared the independence generation . Also emerged an anti-slavery novel Cirilo Villaverde, José Ramón de Palma and Ramón Betancourt. Literature also flourished with customs José Victoriano Betancourt and Jose Cardenas Rodriguez and a late romanticism with the ” reaction of good taste ” : Rafael María de Mendive, and José Joaquín Lorenzo Luaces Fornaris . The review should remind Enrique José Varona .

ENRIQUE JOSE VARONA.

XX CENTURY.

The twentieth century began with the U.S. occupation mediated Republic to 1933, with the repeal of the Platt Amendment , begins to create its own institutions. Cuba has left a bloody War of Independence and U.S. intervention so Cuban literature in the first half of the century , not only will be marked by the influence of two great writers : Julian del Casal and José Martí , the first modern , but a contradictory consolidation as the Spanish national identity , identity reaction to the presence and influence of the U.S. in the Island

Since arriving in the century and out of Cuba , we should mention that the poetry of poets emigrants usually responds to creative lines that develop in the territorial headquarters of the evolution of Cuban poetry. Many of these poets belong to the “Generation of Fifty ” as Heberto Padilla, Belkis Cuza Malé , Pura del Prado, Juana Rosa Pita , Rita Geada , Kozer José Ángel Cuadra, Esteban Luis Cardenas , Amelia Ana Rosa del Castillo and Nunez, etc . It can be said that a majority of the most active were born between 1945 and 1959 , and commonly accepted conversational tone, often away , for the most part , the issues of aggressive political militancy , although initially did treat these issues, and that the island is observed concerning treaty with nostalgia, typical Cuban exile poetry from José María Heredia and José Martí to today. The political component is inconspicuous indeed , not usually write poetry of militancy against the Revolution ( some can be found in the lyrical work of Reinaldo Arenas, for example).

Also formal , stylistic and content varieties are often notable , especially because the nuclei of these poets are more geographically dispersed than in the Island , the main cities of meeting Miami , New York, Mexico and Madrid. It can not be noted that several teachers or key figures of the Cuban exile poetry lived this : Eugenio Florit , Agustín Acosta, Gastón Baquero, Lorenzo García Vega, Heberto Padilla. To them were joined by other leading firms of national lyric tradition as José Ángel Buesa Angel Gaztelu , Justo Rodríguez Santos, Ana Rosa Núñez and Angel Cuadra.

Finally , among those born from 1959 to 1970 and who reside outside of Cuba , highlights the poetry of Roger Saunders, Antonio José Ponte, Damaris Calderón , Dolan and Mor Alessandra Molina.

JOSÉ LEZAMA LIMA.

The most distinctive stylistic and formal sign of the latest generation of poets known as the Generation of the Eighties , has been decisively influenced by the poetry of two authors, José Lezama Lima and Virgilio Piñera , who almost all of its members recognized as teachers. A new trend arises with them Cuban poetry that breaks with the colloquialism of the previous generation and explores traditional strophic forms and free verse in its rhythmic and expressive possibilities.

At full maturity at this time , which prevents absolute defining hierarchies, may be mentioned the names of : Rolando Sanchez Mejias , Siegfried Ariel, Chely Lima , Jesus David Curbelo, Antonio José Ponte, Carlos A. Aguilera, Rita Martín , Emilio García Montiel Damaris Calderón , Carlos Alfonso , Frank Abel Dopico , Teresa Melo , Nelson Simon, Juana Garcia Abas , Ronel Gonzalez Estrada Lion , Reinaldo Garcia Blanco, Rito Ramón Aroche, Caridad Atencio , Ismael González Castañer , Carlos Esquivel War Alpidio Grau Alonso , Sicily Alberto Martínez , Ricardo Alberto Perez, Manuel Sosa, Sonia Diaz Corrales , Norge Espinosa , Pedro Llanes, Edel Morales, Aristides Chapu Vega , Francis Sanchez, Ileana Alvarez, Rigoberto Rodríguez Entenza , Berta Kaluf , Luis Manuel Pérez Boitel , Laura Ruiz, Odette Alonso, Alberto Lauro , William Navarrete, Carlos Pintado, Alfredo Zaldivar, Yamil Diaz, Pedro Marqués de Armas, Rogelio Saunders , Maria Elena Hernandez Caballero, Edelmis Anoceto Vega, Niurka Calero and many more .

WILLIAM NAVARRETE

XXI CENTURY.

In the XXI century , the so-called ” Generation Zero ” , a coalition of poets and storytellers who live inside and outside of the island and, as a common feature , his first book published after 2000 generation. Among the ” Generation Zero arises “in poetry include Dolan Mor, Felix Hangelini , Pablo de Cuba Soria , Dolores Labarcena , Javier L. Mora , Larry J. González , Legna Rodriguez, Sergio García Zamora , Oscar Cruz, José Ramón Sánchez , and M. García Lorenzo Gelsys , among others ; in narrative , Ahmel Echevarría , Jorge Enrique Lage, Abel Fernández Larrea , Raul Flores, Osdany Morales, Dazra Novak, Agnieszka Hernandez Gleyvis Choir , Orlando Luis Pardo Lazo and Jorge Alberto Aguiar ; and finally , the essayist of ” Zero Generation ” is Yoandy Cabrera.

Wiki / Various / InternetPhotos / www.thecubanhistory.com

HISTORICAL NOTES ON THE CUBAN LITERATURE .

The Cuban History , Hollywood.

Arnoldo Varona , Editor

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