En el último lustro, la Colonia Roma y Condesa han sufrido una gran explosión demográfica. Los creativos que hace una década comenzaron a cambiar el estilo de vida de la zona, se han convertido en padres y creado una nueva visión de negocio y productos de diseño para compradores conscientes del consumo local y de calidad.
Una de estos ejemplos es Rita Marimen, cofundadora de Mini, una pop-up store que oferta productos infantiles de alta calidad y producción limitada, creados por proveedores locales. Un concepto nuevo que espera se arraigue pronto en el estilo de vida de estas familias jóvenes.
Acá un charla que tuvimos con Rita Marimen, acerca de la calidad de los productos y el diseño mexicano, la saturación de merchandising en el mercado nacional, y su particular visión de consumo justo y de calidad.
TCLY: ¿Cómo nació el proyecto?
Rita Marimen: Ya desde hacía un tiempo Ana Livia, de Queremos Pastel, tenía la inquietud de hacer algo en el mercado de los niños, nos lo platicó a Annia Ezquerro y a mí, que además de ser amigas desde hace mucho tiempo coincidimos en ser mamás, en que las tres compartimos el interés por el diseño y por un mundo más justo. Así que empezamos a buscar y vimos que existían muchos proveedores chiquitos haciendo cosas interesantes, lo que no había era distribución, punto de venta. Sentimos que había una necesidad de juntar en un solo momento y espacio esta oferta de productos infantiles que empezamos a conocer y nos decidimos a hacerlo. Quisimos un formato distinto a los bazares porque sentimos que ya hay una saturación de ese mercado y como consumidoras preferimos la experiencia de compra que ofrece una tienda donde ves muchas marcas en un solo lugar con productos más escogidos.
¿Por qué decidieron nombrarlo Mini, tomaron en cuenta la marca de autos como obstáculo?
Nos encanta la palabra; como suena, como se ve, nos parece absolutamente pertinente a nuestro producto, y no, no nos importó que hubiera un coche que se llama igual. Son 2 productos tan diferentes que no encontramos problema. Si a Steve Jobs no le importó que The Beatles tuvieran Apple primero (Risas).
¿Qué criterio emplean para la curaduría de los productos?
Lo primero es que tienen que ser productos mexicanos: hechos en México y/o diseñados por mexicanos. Tenemos algunos casos de proveedores extranjeros que han desarrollado y producen su marca en México, eso es suficiente. Queremos que la lana se quede aquí. Lo siguiente es una decisión estética, que tenga un estilo que nos atraiga y si no es completamente nuestro gusto, que nos parezca propositivo, auténtico, de buen diseño. El otro punto clave de todo es la calidad. Buena materia prima y buena hechura.
¿Qué oportunidad o vacío en el mercado encontraron que las hicieron decidir llenar con Mini?
A las tres como mamás nos interesó tener mejores opciones en lo que compramos a nuestros hijos. En términos de diseño, de calidad y de consumo consciente. Queremos contribuir y apoyar lo hecho en México, queremos poner nuestro granito de arena en la activación de pequeñas industrias y saber que nuestro dinero se queda aquí en manos conocidas. Personalmente me molesta de sobremanera que gran parte de la oferta que hay en México sobre productos infantiles es merchandise. Ya sea una lonchera, unos lápices, unos calcetines o una blusa, todo es de una película, de un juego de video o una caricatura. ¡Todo es merch hecho en China y feo! Es difícil encontrar algo que no esté asociado a un producto más grande y eso me parece terrible.
¿Qué necesita un creador para convertirse en proveedor de mini?
Tener un buen producto, es lo primero. Lo siguiente es contactarnos encontrarnos por Facebook, Twitter o Instagram. La gran mayoría de proveedores los encontramos nosotros haciendo research en Facebook e Instagram; pero ya para esta segunda edición ha habido gente que nos contactó, nos enseñaron sus cosas y si nos gustan y funcionan con el concepto; ya está.
¿Cómo es el consumidor de Mini (papás)?
No sé si hay un perfil específico, pero nos gusta pensar que son papás que como a nosotros les interesa un consumo diferente, más consciente, que dé un ejemplo a los hijos. Creemos que son papás que aprecian que lo que se están llevando fue hecho con cuidado y cariño en México.
¿Que buscan imprimir en los niños que van a recibir productos de Mini?
Queremos ofrecer a los niños una ventana a mundos distintos, queremos que aprendan a apreciar una muñeca o un juguete de madera por las posibilidades de juego que te da y no por ser lo que sale en la tele. Que puedan tener en su cuarto un cuadro hecho por un ilustrador mexicano, que despierte la imaginación, en lugar de tener el póster de la película de Minions, o la lonchera de Minions y los calzones de Frozen y la falda de Blancanieves. Niños que no estén sólo rodeados de merchandise como dije antes. Y sobre todo queremos dar un buen ejemplo, niños con mejores hábitos de consumo que reflejen amor a su país y planeta.
¿En qué rangos de precios están los productos de mini?
Hay cosas de $80 pesos (un parche) y hay cosas de $5,000 (una cuna)
¿En que se basan para saber dónde llevar la pop up store de Mini?
Hemos tenido la buena fortuna de encontrarnos con gente increíble que les ha gustado el proyecto, casualmente en los 2 casos de Mini los lugares han sido de personas que se han convertido recientemente en padres, que nos han ofrecido espacios muy privilegiados en la Colonia Roma, como el Parnita y Café Homie. Ahora nos gustaría movernos hacia otra zona de la ciudad, se nos antoja ir más al sur, conocer otro mercados.
Sabemos que Mini es una tienda colectiva de productos de muchos proveedores, pero sabiendo que tú eres diseñadora gráfica ¿Haz considerado hacer productos nativos de Mini?
Sí lo hemos pensado, ya tenemos varios planes y es muy posible que haya algo la próxima edición.
De seguir teniendo éxito como pop up store, ¿considerarán en algún momento tener un punto de venta fijo?
Es un tema que seguimos pensando. Parte del éxito de Mini nos parece que ha sido tener proveedores que auténticamente no encuentras en ningún lado, generalmente porque son pequeños productores, mamás cosiendo en casa, chicos que dibujan en sus ratos libres, etc., que no tienen un flujo de producción suficiente para poder tener un pedido grande como el de una tienda, y/o sus productos no aguantan los porcentajes que las tiendas piden. Es un mercado complejo en ese sentido. Nos lo han pedido mucho, pero todavía tenemos que pensar bien en qué modelo de negocio nos conviene a todas las partes. Creemos en el comercio justo, queremos que tanto los clientes como los proveedores estén contentos.
Que hace un cliente que se quedó con las ganas de comprar algo y no lo pudo hacer el día del pop up store?, ¿cuentan con tienda en línea?
Estamos trabajando en eso. Estamos afinando el formato, pero sí queremos que haya la posibilidad de comunicarse con nosotros y comprar cosas fuera de las fechas del Pop Up.