Mañana, 11 de marzo, España y Japón estarán unidos desgraciadamente por el dolor de una tragedia, como si el hilo rojo del destino comunicara a ambos países y los hermanara a través del sufrimiento de sus gentes. Atocha y Fukushima comparten aniversario en lo que parece una burla macabra del destino.
No por ser más ni menos, sino por la afinidad con nuestra temática, y el libro que hoy nos ocupa, en este artículo nos centraremos en los hechos que marcaron el 3 de marzo del 2011 en zona noreste de Japón. Un desastre que ocupó grandes titulares mundiales, y que pronto olvidó la tragedia humana para centrarse en el peligro y los fallos de seguridad de la central nuclear de Fukushima Daichi, situación con la que el resto del mundo se sentía más vinculado por sus posibles consecuencias. Pero como el tiempo hace olvidar hasta el mal más punzante, y ya casi nadie recuerda ni una cosa ni la otra.
Las cifras son abrumadoras, 21.586 personas murieron como causa del terremoto y posterior tsunami según el último informe de la Agencia Nacional de Policía japonesa publicado en agosto del pasado año 2014. De todas ellas 3.088 murieron después de los hechos como consecuencia de daños derivados del mismo (Japón se está enfrentando actualmente con un problema importante de suicidios entre las víctimas más afectadas por la catástrofe). Todavía quedan 2.605 personas desaparecidas, los cuerpos de las cuales aún se espera encontrar mediante las búsquedas que la Agencia de Seguridad Marítima sigue realizando en las tres regiones más afectadas.
¡Pero que fríos son los números! Dicho así nos podemos olvidar con demasiada facilidad que detrás de cada víctima, de cada afectado y de cada familia existen historias que claman por no ser olvidadas. De Fukushima a Corfú es una fábula ficticia, pero que bien podría ser real, sobre una de esas víctimas y su historia, una historia vista desde los ojos inocentes ojos de una niña pequeña, una fábula con una dura moraleja.
De Fukushima a Corfú
De Fukushima a Corfú es una conmovedora y bella historia que narra a modo de cuento, de una forma muy inocente y con gran belleza, el viaje que emprende Nozomi, una niña de 11 años arrollada por las aguas del tsunami de Tohoku.Tras el tsunami Nozomi es encontrada por los equipos médicos y trasladada en coma a uno de los hospitales de la zona. A su lado, en la cama del hospital, le acompaña la única persona que la ha reconocido entre todo el caos, su maestra del colegio. Nozomi es la única niña de su clase que ha aparecido y la maestra solo puede sentarse a su lado, sujetarle la mano y esperar que la niña de 11 años despierte, algo que los médicos ponen en duda por la gravedad de su estado.
Una mañana Nozomi despierta y al no ver a nadie recuerda las palabras que siempre le decía su abuela: si un día me pierdo y no sabes dónde encontrarme búscame en Corfú, una isla griega en la que la anciana vivió en su juventud. Obaachan (abuelita) siempre le contaba muchas historias sobre Corfú, sus prados, sus costas, las casitas blancas. Entonces Nozomi lo supo: tenía que ir a Corfú para encontrarse con su abuela, ella seguro que la esperaba ya allí. Cogió de la mesita de noche del hospital “Mi familia y otros animales” de Gerald Durrell, un libro que siempre le leía su abuela y que le había acompañado toda su vida y emprendió un largo viaje hasta Grecia.
Carmen Domingo, autora de esta maravillosa fábula que mezcla la cultura japonesa con la vida más tradicional de la costa rural mediterránea, ha creado una obra a través de la cual realiza una comparación entre ambas sociedades desde el punto de vista de la inocencia de dos niños: Nozomi y Spiros, un jovencísimo pastor que se encuentra la niña en su viaje. La autora también aprovecha para darnos una gran lección a través de los diferentes capítulos de los que se compone la obra, donde nos explicará las diferentes medidas de prevención y educación que componen la vida de los japoneses y que son extremadamente importantes para prepararse de cara a los terremotos y tsunamis, tan frecuentes en el país. De esta forma conoceremos cómo marcaban antes las zonas peligrosas en un pueblo costero cuando estos eran abandonados, como preparan a los niños frente a un terremoto, la tecnológica aplicada a la detección de grandes olas o las diferentes señales y avisos que se utilizan frente a las alertas de peligro de seísmo en Japón.
Pero en De Fukushima a Corfú también encontraremos historias clásicas de la mitología japonesa y griega, como el conejo que vivía en la Luna, la historia de Orihime y Hikoboshi o el mito griego de los dioses Selene y Helios.
A través de su viaje, y como nexo de unión entre todas estas historias, Nozomi irá recordando como a fogonazos que vienen y van su experiencia en el tsunami, las casas arrastradas por el mar, los gritos, los cuerpos de conocidos flotando a su lado, el silencio sepulcral tras el caos más absoluto… Hasta que finalmente el lector pueda reconstruir la historia de Nozomi, desde su salida del colegio aquel 11 de marzo hasta su llegada al hospital, y su viaje a Corfú.
De Fukushima a Corfú, edición Taketombo Books
De Fukushima a Corfú es una obra original de la autora española Carmen Domingo publicada por Taketombo Books en formato físico. Consta de un total de 128 páginas, sin ilustraciones. La encuadernación es rústica sin sobrecubierta, con un tamaño de 150x210mm. 9,50 euros es un precio más que razonable para una obra de estas características, de pequeño tamaño, pero con una gran carga emocional que seguro no deja indiferente a nadie.
La portada, que ilustra perfectamente la totalidad de la obra, donde predominan los tonos oscuros y grises está realizada por Álvaro Ramírez, con diseño de Gabriel Peirolo. Pese a que este libro ya lleva un año en el mercado es totalmente atemporal, por lo que no importa cuando ni dónde, siempre podrás tener un momento que dedicarle a la pequeña Nozomi.
Conclusiones
Carmen Domingo nos narra una de las historias más duras y crudas con la que el mundo se haya tenido que enfrentar desde la fantasía y la inocencia de una niña pequeña, con un final muy acorde con el mensaje que la autora nos quiere transmitir y que sacudirá como una bofetada la conciencia de los lectores ¿Cuál es ese mensaje? Tendréis que leer De Fukushima a Corfú para saberlo.
Personalmente recomiendo a todo el mundo, tenga los gustos literarios que tenga, esta fábula, de lectura muy amena y bellos paisajes, con la que aprenderéis mucho sobre la cultura de los terremotos en Japón, pero sobre todo porque hay cosas que nunca debemos olvidar.
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