2014-10-03

A casi dos mil kilómetros de distancia, Antofagasta y Temuco tienen más cosas en común de las que uno creería, pero también diferencias que van más allá de la obviedad de un desierto enfrentado al bosque siempre verde.



Antofagasta celebra su bautismo chileno cada 14 de febrero, desde 1879; Temuco apenas dos años después: el 24 del mismo mes, pero de 1881. La primera era parte del territorio boliviano y la segunda nació como fuerte de avanzada en medio de la nación Mapuche. Ambas fueron ocupadas por el Estado y el Ejército chileno en campañas cortas e intensas.

Desde entonces, ambos enclaves han tenido desarrollos distintos. Antofagasta, de la mano de la minería y Temuco, de la silvoagricultura. Mientras nuestra ciudad está inserta en la región más rica del país, La Araucanía está entre las más pobres y con malos indicadores.

Sin embargo, las cifras son engañosas. Aunque puede decirse que ambas capitales regionales están en las antípodas, ni la riqueza local es tan categórica, ni las carencias sureñas son definitivas. Paradojalmente, Temuco ostenta una calidad de vida muy superior a la llamada "Dubai chilena".

Temuco fue delineada por el ingeniero alemán Teodoro Schmidt Weichsel y ya en 1893 tenía más de 10 mil habitantes y ferrocarril. En 1910 residían varios bancos, siete periódicos (uno en alemán), hoteles, fábrica de cerveza, casinos, entre otros. Desde entonces se ha consolidado como el polo de servicios entre Concepción y Valdivia, aunque desde el terremoto y maremoto de 1960 terminó superando a esta última. La expansión de la ciudad se vivió con fuerza desde esos años y hasta los 90, donde incluso estuvo entre las ciudades con mayor crecimiento en Latinoamérica.

Pero todo se detuvo por aquellos años y la clave pareció estar en las vicisitudes del negocio agrícola golpeado por la apertura económica, mientras la Perla del Norte comenzaba a vivir el "boom" de Escondida.

Pero pasado el chaparrón, la transformación temuquense es potente, pese a una serie de dificultades: pobreza, conflicto mapuche, falta de inversión, bajos salarios y pocos empleos. Se adquirió un nuevo dinamismo la construcción, el comercio y servicios sociales y comunales.

A pesar de tener una población similar a Antofagasta, las ventajas de la capital de La Frontera son, en algunos casos, apabullantes.

Hoy registra casi 50 mil estudiantes de educación superior, el doble o triple de camas y servicios médicos, o comercio y mientras Antofagasta cuenta con apenas 0,5 metros cuadrados de áreas verdes por habitante; Temuco, se consolida como la ciudad con el mejor indicador nacional: sobre 11 metros, según cifras del ayuntamiento.

¿Pero cómo se explica esta paradoja? Temuco sufre por estar en una zona castigada con el "conflicto indígena", al punto que la inversión extranjera bajó a prácticamente cero durante los últimos años; Antofagasta, en tanto, es la principal receptora de divisas, y aun así, el saldo favorece a la ciudad del largo invierno.

Difícil de responder.

El Nobel Pablo Neruda -quien vivió largos años en Temuco- decía que mientras su amigo Andrés Sabella "nortiniza la poesía, yo la ensurezco". Ambas son tierra fecunda de escritores y tragedias.

A saber: el 7% de la población de Temuco es considerada indigente (16.571 personas) y el 12,4% es pobre no indigente (menor a la media nacional y lejos menor que la media de América Latina), lo que da un total de 46.035 personas en situación de pobreza. La cifra es mayor que la antofagastina, según la Casen.

Miguel Bécker Alvear (RN), alcalde de Temuco tiene en su oficina varios calendarios, pero uno es singular. "Faltan 978 días" dice la portada ubicada exactamente atrás de su sillón edilicio. Con ello recuerda el número de jornadas que restan para el término de su mandato.

Bécker, hijo del mítico Germán, probablemente el alcalde más recordado de esa ciudad, habla con urgencia y bien puede decirse que está obligado a hacerlo, ya que si no trabaja, simplemente no hay recursos.

A modo de ejemplo, el aporte de los privados sumó en 2013, apenas 120 millones de pesos, mientras en Antofagasta superó los 400 millones, sólo considerando el reciente Festival.

El foco de Temuco, dice, es el deporte y la calidad de vida, lo que incluye tener una ciudad sorprendentemente limpia. Bécker hizo fama nacional cuando en 2008 sacó a los ambulantes del centro, lo que le valió desde recursos de protección, hasta amenazas de muerte y destrucción de su oficina. Hoy, el tema está controlado y al menos en el "down town", no se ven vendedores sin permiso.
Las veredas se barren tres veces al día y no se ven perros vagos. Cinco mil animales tienen instalado un chip subcutáneo, con la identificación de sus propietarios. El resto se va al canil. Otro caso es el de las personas en situación de calle. Hace cinco años había 386; hoy quedan 27, después de apoyar la labor del Hogar de Cristo y construir varios hogares para ello. Tampoco quedan campamentos. Registraban 800 familias que fueron reubicadas en casas.

Sume lo siguiente: hay nueve estadios con canchas sintéticas, todas con baño e iluminación (35 en toda la región), más las de pasto natural. Agregue 27 kilómetros de ciclovías y 165 puntos con máquinas de ejercicio (con entre 5 y 7 módulos), para una población de 262 mil personas, 75 mil menos que nuestra ciudad.

Durante el verano, buena parte de la población sureña estaba al tanto del juicio contra el machi Celestino Córdova, acusado del asesinato de la familia Luchsinger Mackay en su casa ubicada a pocos kilómetros de la capital regional.

En realidad, el tema del conflicto lleva años en la agenda y todos tienen opinión, incluyendo a los taxistas y autoridades. Claro, un tercio de la población se reconoce "mapuche", un "orgullo" que ha crecido con el paso de los años.

Caso aparte son las forestales, respecto de las cuales, el futuro intendente, exalcalde y exministro Francisco Huenchumilla, dijo que debían salir de la región. La frase trajo inquietud en el mundo empresarial, toda vez que esta es la principal fuerza exportadora y generadora de unos 100 mil empleos, considerando a su vecina Región del Bío Bío.

La presencia forestal trae polémica, en especial en los sectores originarios, donde buena parte ve a las empresas, mayoritariamente controladas por los holdings Arauco (Angelini) y Cmpc (Matte) como "usurpadoras" y "nefastas" para la biodiversidad de la zona.

Para los temuquenses la transformación es obvia, aunque se conoce del imán antofagastino. "Ciudad rica y cara", repiten cuando se les pregunta.

Respecto a la suya, las claves parecen estar en una ciudadanía más empoderada, mayor aporte estatal, atracción de talento e ideas claras.

Un buen ejemplo es la cantidad de organizaciones existentes. En un número muy superior a lo local. Una que llama la atención es "Defendamos Temuco", ente ciudadano que tiene tareas como involucrarse en el plan regulador o empujar, recuperar el tren, o exigir más espacios públicos.

Pero quizás el mejor ejemplo de la diferencia entre ambas ciudades sea lo ocurrido con el Mundial de Rugby que no se pudo hacer el año pasado en Antofagasta. Ante la negativa local, el evento lo aceptó Temuco y en menos de un mes se levantó el certamen que permitió llenar varias veces el Estadio.

En cuestiones de desarrollo, no siempre gana el más rico. "Temuco es una ciudad universitaria y la Municipalidad está involucrada en el tema. Así también, los planteles nos colaboran mucho".

Miguel Bécker

Alcalde de Temuco

Quien sale de Temuco unos años y vuelve, se da cuenta del dinamismo de la ciudad. De fuerte militar en sus inicios, a ciudad universitaria. De un centro comercial y bursátil junto al ferrocarril, a un nuevo centro que crece vertiginosamente hacia el otro extremo de la ciudad, en torno a una avenida boulevard que testimonia el paso y llegada de colonos europeos.

En pocos años, pasó de ciudad para negocios agrícolas, a ser una de las de mayor renovación de su infraestructura y vías de acceso.

Sin duda, su gente y sus líderes tienen mucho de responsabilidad en este dinamismo. En sólo 20 años, se convirtió en la ciudad universitaria del sur.

Es ahí donde surge la reflexión social, que se expresa en un fortalecimiento de la sociedad civil, capaz de poner los temas emergentes para que autoridades tomen mejores decisiones.

Temuco aun tiene vida de "comunidad", que le permite abordar los temas a escala humana, un recompuesto tejido social que permite dialogar sobre los aciertos y errores. Y corregir rumbo.

La ciudad es el espacio vital que necesitamos para cumplir nuestros sueños y proyectarnos. Tal vez, es eso lo que hemos ido entendiendo para enfrentar los grandes desafíos que nos permitan una mejor convivencia y una ciudad para vivir diariamente una experiencia agradable.

http://www.mercurioantofagasta.cl/im.../03/02/full/2/

Esto no es un city vs city, ciertos foristas Chilenos que no quiero nombrar, por favor comportarse como personas con neuronas por favor, de lo contrario pediré que se eliminen sus comentarios.

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