SARA RÍOS/YOLANDA MARÍN/CÉSAR PEÑA
La mayoría de ellos han optado por rebajar la presencia de los motivos religiosos y extender la iluminación por los barrios.
La celebración del solsticio de invierno en Barcelona, o la sustitución del clásico belén de Obradorio por un "bosque mágico", son algunos de los ejemplos.
La Navidad ha llegado oficialmente a los ayuntamientos españoles, y con ella algunas variaciones respecto a las fiestas del año pasado. En concreto, los denominados "ayuntamientos del cambio", que desde mayo están siendo gobernados por candidaturas apoyadas por Podemos, han presentado una Navidad que, en algunos aspectos, difiere de la imagen que tradicionalmente se ha dado: son más austeras de presupuesto, promueven menos el consumismo de estas fechas, no destacan por su carácter religioso y la acercan a todos los barrios de las ciudades.
Un rey Baltasar de raza negra en Madrid o la celebración del solsticio de invierno en Barcelona son algunas de las nuevas propuestas de estos ayuntamientos:
Madrid
A diferencia de otros años, la iluminación de la Puerta de Alcalá ya no es la representación de un belén, sino que se ha optado por un colorido alumbrado más geométrico.
Aunque ya no habrá belenes expuestos en la calle, la tradicional muestra de belenes en distintos puntos de la ciudad no desaparece, y hasta el 10 de enero será posible visitar los famosos nacimientos ubicados en el Palacio de Cibeles (que pasa de las 200 figutas a contar con una treintena) y en la Casa de Cisneros, en la plaza de la Villa. El Museo de los Orígenes y el Museo de Historia de Madrid mostrarán sendos belenes del siglo XIX y XVIII, respectivamente, y a mayores se mantiene el itinerario con cerca de 30 nacimientos instalados en iglesias y otros centros culturales y municipales.
El cambio más destacado en la Navidad madrileña es que por primera vez, en la famosa cabalgata de Reyes de la capital desfilará un rey Baltasar de raza negra y no un concejal blanco con la cara pintada. El Gobierno de Carmena aceptó en septiembre la propuesta del grupo municipal socialista. "Es un gesto a favor de la integración y la asunción de la diversidad que caracterizan cada vez más la sociedad madrileña", manifestaron los socialistas de Madrid en un comunicado.
Aunque esta medida llevaba años siendo una reivindicación de los colectivos afrodescendientes de la ciudad, la polémica en torno a un Baltasar negro en enero de 2014 cuando la exalcaldesa Ana Botella justificaba de la siguiente manera la elección de un Baltasar blanco: "Si hubiera un concejal negro no habría inconveniente en que hubiera un rey mago negro".
Por otro lado, la cabalgata conservará el patrocinio privado, tendrá el mismo presupuesto municipal que la de enero de 2015 (814.000 euros) y realizará el mismo recorrido. No obstante, la nueva corporación local está estudiando redefinir esta cabalgata para alejarla del "carácter comercial" de los últimos años y tratar de separar la "magia y la ilusión" que rodea a ese día del concepto de consumo, según manifestó en septiembre el director general de Programas y Actividades Culturales del Ayuntamiento, Jesús María Carrillo.
Hoy, a las 19 horas, se inaugura el alumbrado navideño en la Plaza Mayor. Asistirá la alcaldesa. https://t.co/A0GYuCsOgW #EsMadridEsNavidad