2017-02-01


El Último de La Fila (1984-1998) fue un grupo musical de pop rock español formado por Manolo García (vocalista) y Quimi Portet (guitarrista) surgido en Barcelona. Ha sido uno de los grupos musicales de más éxito en España durante las décadas de los 80 y de los 90, años en los que desarrollaron siete álbumes musicales y numerosas giras, generalmente en España, aunque también en diversos países de Hispanoamérica.

El Último de La Fila y Manolo García han sido todo un referente en la música española. En un principio la combinación de flamenco pop con el rock-pop que hacía el grupo fue la clave de su éxito. Más tarde, y gracias a las magnificas letras de sus canciones, la fama les fue sonriendo y sus temas comenzaron a ser muy conocidos en el panorama pop español. Muchos fueron los éxitos que cosecharon cuando eran un dúo, ya que Manolo García y Quimi Portet supieron llegar hasta el público más excéntrico y desigual, cada nuevo disco que ponían en el mercado conseguía rápidamente ser Disco de oro en ventas, y en sus conciertos la gente coreaba todos sus temas. Más tarde, y después de su separación ambos músicos siguieron en la misma línea musical, aunque Quimi Portet eligió un estilo más minoritario, principalmente por la limitación lingüística al cantar en catalán, algo que a muchos fans de fuera de Cataluña no les sedujo nada, motivando que las ventas no fueran todo lo que se esperaba de ellas. Sin embargo, la trayectoria de Manolo García en solitario fue todo un éxito, principalmente porque el estilo no había cambiado casi nada al del dúo, siguiendo en la línea del flamenco pop-rock. Tal vez Manolo García haya conseguido su fama debido a su voz tan característica o porque ha sabido rodearse de buenos músicos, el caso es que ha conseguido marcar un nuevo estilo en lo que a la música se refiere en este país, sus letras son coreadas en sus conciertos por miles de personas eufóricas que sienten que están ante un espectáculo sin igual.


Manuel García García-Pérez, conocido como Manolo García (Barcelona, 1955), grabó sus primeros discos con grupos como Los Rápidos y Los Burros, alcanzó el éxito comercial con El Último de La Fila y actualmente continúa su carrera en solitario. Se caracteriza por un sonido pop rock mestizo con ritmos árabes, aflamencados y melódicos y por sus letras que aúnan poesía, lírica y surrealismo. El artista catalán se ha caracterizado durante toda su carrera por mantener su vida personal muy alejada de su vida pública, por lo que todo lo alejado de lo estrictamente artístico queda fuera del conocimiento popular. No obstante, es conocido su parentesco con la también cantante Carmen García (componente del grupo Carmen), de la que es hermano.

Nacido en Barcelona e hijo de albaceteños (sus padres son originarios de Férez), su infancia estuvo marcada por sus primeros coqueteos artísticos y las vivencias en un barrio de inmigración barcelonés (Poblenou) donde «todos éramos murcianos, andaluces…», en el que se escuchaba sobre todo copla. Desde muy pequeño conoció el mundo del cine donde conoció a su ídolo predilecto Antonio Molina, a Raphael y a Peret. A la temprana edad de 7 años se encontraba realizando performances en la terraza de su hogar, en las que ya combinaba distintos enfoques artísticos mezclando la pintura con desechos industriales como bidones o plásticos y otros elementos de difícil categorización. Todo ello alternado con sus estudios básicos obligatorios. El perfil artístico que primero empezó a manifestar fue su afición a la pintura y la plástica.


A los 14 años aún continuaba experimentando con las posibilidades de las artes plásticas, dedicándose a probar nuevos productos y pegamentos, mediante una formación totalmente autodidacta y con carácter amateur. No fue hasta poco después cuando entró en el mundo laboral como pintor de cuadros al óleo, donde, según Quimi Portet, se convirtió en un especialista en cielos y lagos, debido a que se encargaba de rellenar las zonas azules de los paisajes, generalmente cielos y lagos. Durante esta época Manolo lucía una enorme melena, lo que, unido a su piel morena, en su barrio le sirvió para que le apodasen “El Indio”. También se le conocía por “El Camisetas”, pues llevaba puestas camisetas decoradas por él mismo con Titanlux.

Tras acabar sus estudios básicos, en torno a los 17 años, comenzó a dar tumbos en el mundo laboral, con trabajos como empleado de una empresa metalúrgica, donde ganó un concurso de dibujo organizado por la propia empresa, o botones en una agencia de publicidad, al tiempo que seguía su progresión artística. Buscando su vocación, empezó a trabajar en el estudio de diseño gráfico de dicha empresa publicitaria, y entonces decidió estudiar diseño gráfico, matriculándose en la l’Escola d’Arts Aplicades i Oficis Artístics de Barcelona, donde recibió su primera formación especializada sobre las artes plásticas. A los 21 años, inmerso ya en el mundo de la música, siendo componente de diversas bandas locales, trabajaba como diseñador para casas discográficas dedicadas a la realización de covers (copias piratas) de los LP nacionales de más éxito de mediados de los 70. Durante los seis años de trabajo en dicha discográfica, Manolo García llegó a realizar los diseños de más de 400 carátulas, generalmente de formato cassette. En 1981, al acabar el servicio militar, Manolo García llegó a rodar unas escenas al final de la película, con guion de Francesc Bellmunt, La batalla del porro, a la que llegó por casualidad supliendo a un compañero que no pudo asistir al rodaje.

Manolo García comenzó su andadura musical también a muy temprana edad, pasando la mayor parte de su juventud conviviendo entre sus dos principales iniciativas artísticas, la pintura y la música. Pero no fue hasta los 25 años cuando consiguió su primer contrato discográfico. A los 10 años de edad surgieron los primeros intereses acerca del mundo de la música, y en particular del cante, al entrar en el Centre Cultural i Moral del barrio de Poblenou; empezó a destacar por su entrega, llegando a desmayarse en una de las actuaciones. Tras unos años en los que su afición por las artes plásticas eclipsó sus intereses musicales, Manolo decidió comprar su primera batería con ayuda económica familiar. Tras un tiempo de práctica, pasó a formar parte de un conjunto musical llamado Materia Gris, en el cual García era el batería.

Con Materia Gris, Manolo realizó actuaciones durante cuatro años, todas ellas de carácter local dentro de Cataluña, tocando en fiestas patronales, bautizos y demás celebraciones cotidianas. Tocaban canciones de los grupos nacionales de éxito y canciones populares, aunque solían acabar los conciertos tocando temas de grupos clásicos del rock and roll cuando su público empezaba a escasear. En los últimos momentos antes de la desaparición del grupo, cambió su nombre a Satán.

El siguiente conjunto musical en el que residió fue Silma y su Conjunto, grupo en el que siguieron la misma línea de actuaciones que su predecesor, pero fue en éste cuando Manolo empezó a ganar protagonismo como vocalista, ya que Silma, vocalista habitual del grupo, cedía el micrófono para que Manolo García cantara sus primeros temas en directo. Cuando entró de diseñador gráfico de discográficas de dudosa legalidad, consiguió grabar algunos covers de artistas consagrados como Miguel Bosé, la Orquesta Mondragón, Miguel Ríos o Triana, siendo este último el único al que se tiene acceso. Covers de Triana, presumiblemente de principios de 1980, primer documento sonoro conocido donde se recoge la voz del cantante, está compuesto por 6 canciones de las más populares del grupo, en las que García puso voz y tocó la batería. Sus preferencias musicales por esta época pasaban por el eje del pop-rock catalán, entonces llamado “onda laietana”, el pop-rock extranjero (Blondie, Ultravox), y la “caña” andaluza de Triana, Gualberto, Smash y Lole y Manuel.

A principios de 1980, el músico de origen argentino y residente en España Sergio Makaroff estaba buscando músicos para la grabación de un álbum. Para ello precisaba cuatro músicos (un guitarrista, un bajista, un teclista y un batería). Pronto se encontraría con Manolo García y Esteban Martín (llamado Esteban Hirschfeld cuando decide usar su otro apellido), conocido teclista de origen uruguayo-alemán afincado en Barcelona. Sergio encargó a Manolo y Esteban la tarea de buscar el resto de componentes del grupo, cosa que les resultó harto difícil, ya que no abundaban bajistas disponibles de suficiente calidad en Barcelona. Les acompañó la suerte cuando vieron bajar del metro a Antonio Fidel (Cartagena), un hippie que peregrinaba en busca de una oportunidad, que a pesar de no haber tocado el bajo en su vida accedió a colaborar en el proyecto de Sergio. Para buscar al guitarrista, los componentes ya seleccionados empezaron a probar guitarristas para completar el encargo. Para ello se instalaron en un local, y tras numerosas pruebas se encontraron con Josep Lluís Pérez, guitarrista experimentado que recientemente había abandonado la banda sinfónica Abedul, con la que había incluso grabado un disco; tocando tan solo unas pocas notas consiguió ser elegido por unanimidad. Tras unirse el cuarteto de músicos con Makaroff, comenzaron la grabación del disco que finalmente se llamó Tengo una idea. Manolo tocó la batería e hizo algunos coros en el disco del cantante argentino como se aprecia en canciones como Explorador celeste. Una vez realizado el encargo, los cuatro músicos decidieron probar fortuna uniéndose en calidad de conjunto musical independiente, añadiendo al batería Lluís Visiers para que Manolo García pudiera ser el vocalista del grupo.

Sin todavía un nombre definido, los cinco músicos trabajaron rápidamente dando forma a una buena cantidad de temas propios, y pronto grabaron su primera maqueta, que entregaron a las oficinas de EMI. Con tan sólo dos meses de ensayos obtuvieron su primer contrato discográfico, y al haber sido obtenido en tan poco plazo de tiempo decidieron bautizar su banda como Los Rápidos, nombre que hacía referencia a la rapidez en la consecución de un contrato con EMI-Odeón en sólo dos meses.

En 1980 grabaron su primer y único álbum durante la etapa en la que el grupo se mantuvo unido, que salió a la venta al año siguiente junto con su primer single Amor biodegradable. El disco se quedó con el nombre de Rápidos y contenía 12 canciones de un marcado y sencillo pop-rock, con pocos alardes, de las cuales Manolo García escribió casi todas las letras y algunas de las melodías del álbum; algunas veces intimista como Navaja de papel, y otras como T.V. o Ruta del sur, con un sonido muy parecido al de los grupos punk de la movida madrileña. Es más, su discográfica apostó por ellos como la alternativa catalana a dicha manifestación cultural; sin embargo las cifras de ventas del disco apenas superaron las 2.000 copias.

A pesar de la escasa repercusión en ventas, dieron en torno a 300 conciertos por Cataluña y alrededores, normalmente ante un escaso público. Fue en directo donde el grupo empezó a transgredir, debido al espectáculo que montaban durante sus actuaciones, que iban desde duchas de espuma a romper televisores con un hacha ante el asombrado público, pasando por adornar el escenario con bidones y plásticos. Solían caracterizarse por llevar un embudo en la cabeza que expulsaba humo al ser conectado mediante un tubo de plástico a un generador de vapor. Esa mezcla de concierto musical y happening teatral eran las señas de identidad por las que apostaron y, aunque pequeña, el grupo iba haciéndose con una comunidad de fieles seguidores. Además de conciertos propios, tuvieron su papel como teloneros de grupos como la Orquesta Mondragón (con el cual estuvieron relacionados cierto tiempo) y Ramones. También tuvieron una excéntrica actuación en el programa musical de televisión Musical Express.

En 1981, a mitad de la gira de promoción del disco, y tras el lanzamiento de su segundo single, Ruta del sur, el grupo ya tenía grabada la maqueta que, una vez aceptada, sería su segundo álbum. Sin embargo EMI la terminó rechazando, así como su apoyo al grupo, que se vería pronto abocado a la disolución. No obstante, Los Rápidos continuaron sus actuaciones hasta finales de año.

Quimi Portet (Vic, 1957), por su parte, debutó tocando la guitarra a los 7 años ante su familia, y a los 10 entró en una tuna escolar. Quimi fue monaguillo de un tío suyo, el cura párroco del santuario de Nuria, a cambio de poder esquiar en las pistas cercanas al monasterio junto a los chicos de la federación catalana de esquí. Durante su juventud a Quimi sólo parecía importarle las motos, pero al poco de quedarse sin máquina se dedicó a la música, que era “la segunda cosa que más le gustaba en este mundo”.

Comenzó en 1976 con Kilimanjaro’s, grupo que se dedicaba a actuar en fiestas populares por la comarca de Osona, en el que Quimi tocaba la guitarra junto al vocalista Miquel Faura ‘Edgardo Poliformo’. Después de una veintena de memorables conciertos Kilimanjaro’s se despidieron ante unos miles de enfervorizados anarquistas europeos que se dieron cita en 1976 en las Jornadas Libertarias celebradas en el Parc Güell de Barcelona.

En 1978, Quimi frecuentaba el popular Café Vic, siempre muy animado, cuya parroquia juvenil acostumbraba a cantar habaneras y otros himnos etílicos, lo que acabó derivando en la fundación de la extravagante Coral Vajillas, una agrupación vocal muy desafinada, especializada en la interpretación jocosa de sardanas y otros cantos patrióticos. El mismo año, un grupo de amigos crearon la Orquestra Sémola, una curiosa banda de músicos que se convirtió en circo. También fue miembro numerario del grupo de teatro esperpéntico Traller de Teatre Trilingüe La Troca, que llenaron en ocasiones los patios de butacas de la comarca representando piezas humorísticas. Poco después formó un grupo junto a Toni Coromina llamado Salvans & Presseguer, con el que presentaba sus canciones de protesta futurista en locales menores, como el restaurante Ca la Sila de Granollers, aunque logró una actuación en la famosa Sala Zeleste. En 1979, Portet se enroló en una poderosa banda de hard-rock llamada Meder's junto al vocalista australiano Rodney Logan, además de Josep Simón y Quim Soler. A los pocos meses pasó a llamarse The Dumpers.

Al inicio de 1980, Quimi Portet (vocalista y guitarrista), se unió a Quim Vilaplana ‘Benítez’ (batería) y Luis Marín ‘Noris’ (bajista) para formar la banda de rock Kul de Mandril. Los músicos se conocieron en Vic, y allí fue donde realizaron la mayoría de sus actuaciones, aunque también realizaron algunos desplazamientos para actuar en otros lugares, pero siempre dentro de Cataluña. Practicaban un sonido rock animado y progresivo, similar al de las bandas rockeras de los años 60. Las letras del grupo, que cantaban en catalán por regla general, estaban compuestas generalmente por Quimi Portet, y en ellas el cantante y guitarrista catalán dejaba clara su afición al surrealismo y un peculiar sentido del humor.

En una de sus actuaciones, la emisora Radio Pica grabó en formato cassette una colección de sus composiciones grabadas en directo y sin postproducción, que en un futuro podrían haber formado su primer álbum. La grabación salió a la venta en una tirada muy escasa y sin un título específico, aunque generalmente se le ha dado el sobrenombre de Maquetas. Algunos de los temas más destacados eran Nos vemos en el suelo o En aquest bar. La mayoría de los temas son cantados en catalán aunque también hay dos canciones en castellano, Jamón de mono y Jota Catalina.

Quimi resumió el paso por esta amalgama de bandas diciendo, “siempre es mejor un buen grupo con músicos mediocres, que una banda mediocre con buenos músicos”. Durante este tiempo la música sólo le daba para pagarse los vermuts, por lo que Quimi sobrevivió económicamente trabajando de soldador, recolectando patatas junto a Coromina, dirigiendo el peculiar programa de Osona Radio, Manos Arriba (con Massana y Coromina), o repartiendo toallas en una furgoneta por toda España.

Manolo y Quimi se conocieron en el festival Rock de Lluna de Hostalets de Balenyà, en junio de 1981, festival en el que tanto Los Rápidos como Kul de Mandril eran dos de los grupos invitados. Como Manolo estaba buscando un nuevo guitarrista para su grupo, decidieron incorporar a Quimi Portet. Al grupo le gustó la idea de que Quimi se uniera a Los Rápidos para sus últimos directos por Cataluña, que no fueron muchos debido a la inminente separación de los componentes por la poca perspectiva de éxito, y para participar en la elaboración de algún hipotético álbum más del grupo. Cuando Quimi aceptó la oferta, Kul de Mandril se quedó sin líder y no tuvo más remedio que disolverse definitivamente.

Tras la retirada del apoyo de la discográfica, los componentes de Los Rápidos pensaron que sería mejor distanciarse y probar suerte en otros proyectos. Esteban Martín pasó a formar parte de los músicos habituales de Gabinete Caligari y perdió totalmente el contacto con el resto de componentes, mientras que Manolo García se marchó al País Vasco para intentar crear una nueva formación musical con la ayuda de Jaime Stinus y José Luis Dufourg, guitarrista y bajista respectivamente de La Orquesta Mondragón, pero no tuvo éxito.

Los demás componentes (incluido Quimi Portet) junto con el batería Jordi Vila (posteriormente batería de Loquillo y Los Trogloditas), que compensaba la escasa participación de Visiers, se quedaron en Barcelona componiendo nuevas canciones, creando un nuevo grupo, tras el regreso de Manolo García. El grupo tuvo que plantearse qué nombre iba a tener. Los componentes sugirieron nombres como Los Pies de Pato, Los Hombres Rana, o Los Trogloditas, y finalmente, adoptaron el nombre de Los Burros. De esta manera, el grupo empezó a crear su repertorio de canciones para conseguir un contrato discográfico. Al poco tiempo, Jordi Vila abandonó la formación para formar su propia banda, usando el nombre que en su momento propuso para el grupo: Los Trogloditas, que a su vez poco después se unieron a Loquillo, formando la mítica banda Loquillo y los Trogloditas.

Sin ni siquiera un álbum o un contrato discográfico, el grupo empezó a tocar por locales ante un público muy reducido (en ocasiones eran simplemente familiares), despertando cierta expectación sólo en bares de Folgueroles, Torelló y Vic. En las actuaciones en las que disponían de suficiente espacio utilizaron toda la parafernalia que ya les acompañaba en Los Rápidos, como bidones, duchas de espuma, guerras de humos de colores, embudos, telas de plástico, etc., montando un espectáculo paralelo a la actuación musical, que hacía recordar su etapa anterior a sus seguidores, muchos de ellos heredados de entonces. Cantaban canciones de Los Rápidos combinadas con nuevas composiciones y algunos clásicos como Frere Jackes. Una de las nuevas composiciones, Mi novia se llamaba Ramón llevó a la confusión a algunos de sus seguidores, llegando a entender que era un alegato a la homosexualidad de alguno de sus miembros, teniendo Quimi Portet, el autor de la letra, que explicar que simplemente se trataba de una broma literaria.

Tras muchos intentos de encontrar una compañía que les depositara confianza, decidieron autoeditarse con la ayuda de Toni Coromina, y ya sólo quedaba encontrar una compañía que les publicara el trabajo. Con parte del trabajo ya grabado no tuvieron demasiados problemas para conseguir un contrato discográfico, ya que al poco tiempo firmaron con Belter para la grabación de su primer álbum, en 1983, que se llamó Rebuznos de amor; un disco con canciones compuestas casi en exclusiva por Manolo y Quimi que combinaba el estilo sencillo de Los Rápidos con el surrealismo aportado por Quimi. Contenía temas atrevidos como Huesos o la ya mencionada Mi novia se llamaba Ramón, y otros, como Portugal o El faro del fin del mundo, en donde desplegaban un sonido pop-rock más clásico. Además de nuevas composiciones, usaron temas no editados de Los Rápidos, como Conflicto armado, tema muy similar al sonido más rockero de Los Rápidos, o Disneylandia, balada de triste letra. Esta combinación de temas provocó que el disco sonara ecléctico y variado. Pese al éxito que cosecharon de la crítica, las ventas le dieron la espalda, no llegando a los 3.000 ejemplares vendidos.

Para grabar los temas, el grupo utilizó varios estudios, como Pajarería Ibérica (Andorra) y Peluquería Iris (Vic), para las canciones que se autoeditaron con la ayuda de Coromina, pero cuyo resultado final a nivel de técnicas de grabación fue deficiente incluso para la época; como contrapartida, la mayoría fueron grabadas en los Estudios Belter (Barcelona), consiguiendo un nivel sonoro de mejor calidad. Paralelamente, se editó el single Huesos, que empezó a sonar moderadamente en emisoras de radio a nivel nacional, consiguiendo cierta repercusión. También grabaron un videoclip de la canción No puedo más con el que ganaron el premio Acevit de videoclips; finalmente una compañía italiana, RAI, se hizo con los derechos del vídeo. Para grabar el disco, contrataron al batería Quim ‘Benítez’, ex-componente de Kul de Mandril, ya que Jordi Vila abandonó el grupo antes de la grabación, y al bajista Pepe López Jara, ya que Antonio Fidel no estuvo presente en el estudio de grabación.

Vistas las escasas ventas del grupo, Belter pronto les retiró su apoyo. Asimismo, poco después quebró la discográfica Belter, dejando los derechos de las canciones grabadas de Los Burros sin renovar, motivo por el cual se han hecho tantas reediciones del disco por diferentes compañías en los años venideros, como Divucsa, Perfil o Arcade Music. Además, dejaron grabadas maquetas que nunca vieron la luz, posiblemente esperando grabar un segundo álbum, pero con el tiempo se fueron filtrando por internet y es posible tener acceso a ellas. Se desconoce la fecha exacta de su grabación, su autoría exacta y los músicos que tomaron parte, pero la calidad tanto sonora como artística de canciones como La lista de los elegidos, Telas de araña o Volvamos a los árboles fue notable para unas simples grabaciones. Además algunas de estas canciones fueron la semilla que luego se convertiría en canciones como Insurrección o Zorro veloz de El Último de la Fila.

Tras el poco éxito de su último proyecto, Manolo y Quimi decidieron probar suerte en una nueva formación con la pequeña discográfica PDI, tomando como nombre El Último de la Fila, nombre sacado de una estrofa de una canción de un grupo musical australiano, según los propios componentes. El éxito por fin empezó a sonreirles cuando ganaron el concurso de maquetas de la revista Rock Spezial tocando tan solo dos temas: Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana y A cualquiera puede sucederle, lo que les regalaba un precontrato con la discográfica multinacional Virgin, que posteriormente rechazaron para cumplir su palabra con PDI. Pese a ello, durante esta etapa, de vez en cuando retomaban temas de su etapa en Los Rápidos para los conciertos. Antonio Fidel y Josep Lluís Pérez siguieron colaborando activamente como músicos de estudio y de directo de la nueva formación, mientras que Lluís Visiers no volvió a colaborar tras su breve aportación en Los Burros.

En 1983, Manolo García y Quimi Portet junto a Jaime Gonzalo formaron una pequeña compañía de discos, llamada Discos Kriminales, en la que se dedicaron a producir algunos singles de unos pocos artistas allegados a los fundadores. Editaron singles de Loquillo y Los Trogloditas, y algunos otros grupos de menor importancia como Primero Segunda, además de una gran cantidad de maquetas. Quimi vio la oportunidad de editar un single con un par de canciones de Kul de Mandril. Los componentes se volvieron a juntar para grabar los dos temas en castellano de su repertorio bajo el título Jamón de mono. El single contenía las canciones Jamón de mono y Otra canción de amor. Esta última no era más que el tema Jota Catalina contenido en la grabación en directo, sólo que la canción fue renombrada. Tras esta grabación Kul de Mandril no volvieron a unirse. Sin embargo, al no verle demasiado futuro al negocio, decidieron dar por acabada la empresa. En el transcurso de esta etapa, Manolo García participó en el rodaje de Gritos... a ritmo fuerte del director portugués José María Nunes.

En 1985 publicaron su primer LP: Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana, que incluía las dos canciones presentadas en el festival en el que se alzaron con la victoria. Este disco significó un cambio en el concepto musical que venían haciendo hasta ese momento, dándole a su pop-rock unos toques sureños, árabes y flamencos hasta entonces sólo apreciables en la voz de Manolo, dejando claras las influencias de grupos de rock andaluz, como Triana o Medina Azahara, con todas las composiciones escritas por Manolo y Quimi. Las letras se tornaron más poéticas, mezclando la lírica con los temas sociales y el surrealismo. El aire aflamencado de la voz de Manolo y la guitarra española daban un tono fresco y novedoso a las canciones, que conectaban sin dificultad con las evidentes raíces pop de ambos músicos. Destacan piezas rockeras como Dulces sueños y otras más intimistas como la antibélica Querida Milagros. Con este disco consiguieron el premio de "Grupo revelación" otorgado por el programa Diario Pop de Radio 3, presentado por Jesús Ordovás.

Al año siguiente sacaron a la venta su segundo álbum: Enemigos de lo ajeno; una colección de canciones que pretendía un camino continuista con su anterior LP, con canciones que se han convertido en algunas de las más importantes del rock español como Aviones plateados e Insurrección, canción que fue nombrada la Mejor canción del año en España por la revista musical especializada Rock de Lux, publicación que también los nombró "Grupo del año en directo", y a su disco, "Disco del año", y, a su vez, lo incluyó en su lista de los 100 mejores discos españoles del siglo XX publicada en su nº 200; también es mencionado de ese modo en los libros 201 discos para engancharse al pop-rock nacional (Tito Lessende y Fernando Neira, 2006) y Los discos esenciales del pop español (Jesús Ordovás, 2010). Dado su triunfo y su ascensión en ventas, empezaron a dejarse ver en directo cada vez más a menudo, ofreciendo unos directos impecables y energéticos que aumentaron su número de seguidores, que ya se contaban por cientos de miles.

Tras sus dos primeros discos decidieron darle un lavado de cara a sus mejores temas en un nuevo estudio en Londres, ya que el sonido conseguido en los rudimentarios estudios de PDI era muy mejorable. De esta manera salió al mercado su LP Nuevas mezclas (disco a veces mal llamado Nueva mezcla o El Último de la Fila), en el que regrabaron canciones con un toque distinto, e incluso a veces cambiando completamente la música como en el caso de Son cuatro días, y modificando parte de la letra como en El loco de la calle. También se incluyó ¿Quién eres tú?, canción que sólo se podía oír como cara B de uno de sus singles. La música ganó en claridad aunque perdió en artesanía. Se convirtió en su disco más vendido hasta ese momento, multiplicando casi por 6 las ventas de su anterior álbum.

Paralelamente a este proyecto, Quimi, quien siempre deseó colaborar con el rock catalán, grabó su primer álbum en solitario, Persones estranyes, cantado en catalán, compuesto por Quimi y producido por Quimi y Manolo. Su repercusión fue escasa. También, en ese mismo año, Grabaciones Accidentales S. A. (GASA) se hizo con los derechos de Los Burros y decidieron reeditar Rebuznos de amor y publicar un nuevo mini-LP llamado Jamón de burro, que contenía 6 canciones muy variopintas, desde una nueva versión de Huesos hasta una de Jamón de mono, cantada por Quimi, una canción de Kul de Mandril, pasando por composiciones descartadas de aquellos años y alguna canción nueva. El disco fue grabado como un guiño a su anterior época en la que el éxito no les sonreía, antes que con intenciones comerciales. Destacan canciones como Rosa de los vientos y Tú me sobrevuelas, con calidad suficiente como para haber estado en uno de los álbumes de El Último de la Fila. Para grabar el disco sólo precisaron de Antonio Fidel y Quim ‘Benítez’. GASA también editó el año siguiente una versión de este mini LP incluyendo Rebuznos de amor, todo en un solo disco en formato CD .

PDI sabía que la repercusión del grupo era demasiada para sus escasos recursos, así que decidió dejarles campo libre para que grabaran donde se les antojara. De esta manera, en 1988 el grupo se desplazó a Francia para grabar Como la cabeza al sombrero, un disco de carácter más intimista y melódico, muy acústico y más comercial, en el que el rock era desplazado a un plano secundario, lo que quizás en primera instancia decepcionara a sus seguidores, pero que en poco tiempo se ganó el título de obra maestra y es, para muchos de sus seguidores, su mejor disco. Canciones como Sara, Llanto de pasión o Ya no danzo al son de los tambores, sonaron por todas las emisoras de España, convirtiendo el disco en un superventas. Algunos temas fueron retocados para editarlos en versión maxi, como Sara o A veces se enciende. El grupo empezó a acostumbrarse a colgar el cartel de "No hay billetes" en todos los conciertos de su gira.

Uno de los momentos cumbre del grupo fue en ese mismo año, cuando fueron invitados a participar en el concierto Human Rights Now! (Concierto pro Derechos Humanos) celebrado en septiembre en el Camp Nou de Barcelona, al compartir cartel con artistas del calibre de Bruce Springsteen, Tracy Chapman, Sting, Peter Gabriel y Youssou N’Dour. También el festival Iberpop les reconoció como autores del Disco del año y Manolo fue elegido "Personalidad de 1988".

La fama del grupo crecía exponencialmente, y ya sonaban en Hispanoamérica y algunos países europeos. Las giras del grupo empezaron a ser extremadamente largas, extendiéndolas más y más, debido a la demanda. De esta manera, en 1989 se editaba Como la cabeza al sombrero en diversos países de Europa, mientras que el grupo se trasladaba a América para comenzar otra gira por países hispanos y Estados Unidos. Ese mismo año editaron En concierto + Vídeo cutres y videoclips, un vídeo que contenía once canciones en directo grabadas en los conciertos que dieron durante la gira de promoción en el Sot del Migdia y en la Plaza Monumental de Barcelona, además de cuatro videocutres y dos videoclips (Sara y Llanto de pasión).

PDI ya no podía mantener a un grupo de la repercusión de El Último de La Fila, así que la banda decidió dejar PDI para irse a una discográfica mayor, la multinacional EMI, que les permitió tener un sello discográfico propio: Perro Records. Manolo y Quimi mantuvieron la noticia en secreto hasta la salida de su siguiente disco, para no desvirtuar la atención de lo estrictamente musical.

El estreno de su nuevo sello en 1990 vino acompañado del lanzamiento de su siguiente disco Nuevo pequeño catálogo de seres y estares, grabado entre Francia, Barcelona, Madrid, Vic y Frankfurt, convirtiéndose en el disco más extraño y experimental del grupo, aunque sin perder el estilo comercial con el que habían conseguido el éxito, pero no por ello obtuvieron un éxito menor, todo lo contrario. Las ventas del disco, lejos de estancarse, siguieron subiendo, manteniéndolo varias semanas consecutivas como número 1 de la lista AFYVE. En este disco daban un protagonismo mayor a los teclados y los sonidos de fondo y atmosféricos, con éxitos como Cuando el mar te tenga, Músico loco, Canta por mí o En mi pecho. Mantenían el estilo lírico que les dio el éxito y reformaron su estilo musical hasta un género más pop. En poco tiempo se convirtió en su disco más vendido. Con sus ediciones en Europa y América y un par de versiones en inglés (Músico loco) y en italiano (Cuando el mar te tenga, Urla maestrale), dieron otro gran paso en el extranjero. Como nota curiosa, el grupo recibió una oferta millonaria para unir el nombre del grupo a cierta marca comercial (la cual nunca nombraron), según sus componentes, les pareció tan inapropiado que declinaron la oferta y en vez de eso unieron su nombre a organizaciones ecologistas como Greenpeace y a ONGs como Amnistía Internacional, así como a otras 18 organizaciones ecologistas locales repartidas por toda España, como se pudo apreciar en la contraportada del disco.

La gira del grupo no tardó en llegar, esta vez Dr. Music se encargó de gestionarla. Cerca de 750 mil personas vieron al grupo en directo durante los cinco meses que duró (más tarde se amplió, incluyendo Europa y América), y durante los cuales expusieron su carácter ecologista y comprometido con la naturaleza y la sociedad, vendiendo merchandising de ONG y realizando aportaciones económicas. En un concierto destinado principalmente a la concienciación ecológica, coincidieron con Tina Turner, con la que entablaron cierta amistad, ya que posteriormente el grupo fue telonero de la cantante en sus conciertos por Europa.

En 1991 publicaron un segundo vídeo con el título Nuevo pequeño catálogo de seres y estares – 1990, que contenía diez canciones en directo pertenecientes al concierto Defensa de la Natura celebrado en el Estadio Olímpico de Barcelona, y dos videoclips, Músico loco y Cuando el mar te tenga. Tanta fue la fama que consiguió el dúo que incluso se editaron discos de rarezas y temas inéditos tocados en directo. La prueba está en el disco Fragmentos, que recogía temas que no estaban editados en algunos discos, así como temas raros.

A finales de 1992 grabaron un nuevo disco: Astronomía razonable, disco con el que consagraron su éxito con cerca de un millón de copias vendidas en España desde que salió a la venta, a principios de 1993. El disco contiene algunas de las canciones más conocidas del grupo como Mar antiguo, Como un burro amarrado en la puerta del baile, Lápiz y tinta o El que canta su mal espanta. Se mantuvo varios meses consecutivos como número 1 de la AFYVE batiendo el récord de semanas consecutivas en dicho puesto. En su sonido volvieron a predominar las guitarras (tanto eléctricas como acústicas y españolas) y las letras respiraban un tono lírico y surrealista que recordaba a su etapa de final de los 80, siendo además el disco que más baladas incluía. Contaba con la colaboración en la producción de David Tickle, famoso productor internacional. Su gran éxito les llevó incluso a la publicación de una suntuosa caja que recogía los seis singles editados del disco junto a las maquetas en edición limitada, elemento que confirmaba la gran aceptación comercial que tenían los productos de El Último de La Fila. La gira del disco incluyó un fastuoso montaje expresamente ideado por Els Comediants con casi cien conciertos y más de un millón de espectadores. Paralelamente, se editó también una versión del disco en Italia que contenía seis de los temas cantados en italiano.

“Cuando haces una canción, el chaval de la calle debe notar que tenías necesidad de hacerla, de enseñarla, que es algo personal. Eso se nota y el día que hagamos lo contrario también se notará. Pero las discográficas lo tienen muy claro, si triunfas haciendo rumbas tienes que seguir haciendo rumbas”. (Manolo García, 1993)

Tras un año sabático, en 1995 volverían con otro disco: La rebelión de los hombres rana, grabado en los estudios Cosmonáutica Comas de Barcelona, y publicado por Chrysalis, una marca de EMI, pero a través siempre de Perro Records. Aquí el grupo decidió arriesgarse con un sonido más oscuro y unos ritmos más lentos, cercanos al medio tiempo, que no llegaron a gustar a todos los seguidores, pero que escondían canciones destacadas como Sin llaves, Las hojas que ríen, Uva de la vieja parra o ¡Qué bien huelen los pinos! Las ventas mostraron un receso respecto a su anterior disco, pero no lo suficiente como para ser preocupante de cara al futuro. La gira que acompañó al disco empezó incluso antes de la salida de éste, lo que no impidió que llenaran los recintos donde actuaban.

Ese mismo año, Manolo García se reunió con los antiguos componentes de Los Rápidos y decidieron publicar la maqueta que contenía las canciones que darían forma a su segundo LP, si éste hubiera llegado a publicarse. Así, bajo el nombre de Los Rápidos 2 - Maquetas, el sello Perro Records lo sacó a la venta para dar a conocer unas canciones que de otra forma caerían en el olvido, con 11 maquetas grabadas rudimentariamente y sin apenas postproducción, pero con un sonido aceptable. Incluía algunas canciones que ya usaran en Los Burros (aunque en una versión diferente) y otras completamente desconocidas que de otra forma nunca hubiesen visto la luz. Pese a la escasa intención comercial del disco, junto con su lanzamiento salió el single Cine Ideal, tema incluido en el disco. Además, la discográfica aprovechó para reeditar el álbum Rápidos en formato CD.

Tras su último disco, los componentes del grupo se dieron un tiempo para sí mismos. Por

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