Una dura crítica al Código de Derechos de Agua y la legislación chilena que resguarda el uso y propiedad del vital líquido, formuló el Obispo de Aysén, Monseñor Luis Infanti, en el marco de las Semanas Sociales 2014, que organiza el Departamento de Acción Social (DAS) del Obispado de Temuco, y que se realizaron en Collipulli.
En el seminario efectuado en el salón auditorio de la municipalidad, se analizó la temática junto a importantes actores de la comunidad local y empresas vinculadas a la problemática.
Monseñor Infanti fue enfático en señalar que “las leyes son instrumentos que legalizan la inmoralidad, legalizan situaciones anti éticas como lo que sucede con el agua o el querer privatizar el aire a través de pagar bonos por el carbono, en fin. Frente a ello hay leyes que son inhumanas y lógicamente nos llevan a exigir a los que tienen responsabilidades en la construcción y aprobación de estas, a que de una vez se hagan leyes que faciliten la vida de las personas y no a su marginación, su aplastamiento y su muerte. Yo abogo principalmente por una nueva constitución que rompa estos escándalos, desequilibrios y marginaciones que hay en nuestro pueblo que son cada vez más evidentes. El agua es uno de los elementos que nos ayuda a entender eso”, dijo el religioso.
Estas declaraciones, que marcan el punto de vista del Obispo Luis Infanti, se dieron en la jornada de conversaciones locales de las Semanas Sociales 2014, que se denomina “El agua como derecho, don y responsabilidad. Un desafío para la equidad. Un llamado desde la Iglesia Católica.
Junto a Monseñor Luis Infanti de la Mora, Obispo del Vicariato Apostólico de Aysén, se contó con la presencia y participación de Marcos Rabanal Toro, Abogado de Instituto Nacional de Derechos Humanos, destacando como actores claves también la gobernadora de Malleco Andrea Parra, el alcalde Leopoldo Rosales, Rosa Velázquez, Dirigenta Rural de Angol; Leonor Figueroa, Dirigenta Rural; el concejal Mario Grandón Castro; Mario Rivas de la Dirección de Asuntos Sociales del obispado de Temuco, el párroco de Collipulli Gastón Parada y otros personeros que concurrieron de diversas comunas pertenecientes al decanato de Angol.