2013-07-29

VALLE DE JUÁREZ.- Una tormenta de 4 horas la madrugada de ayer dejó 85 familias damnificadas por inundaciones en tres localidades rurales de este municipio, y casi tres mil pobladores de El Porvenir sin agua potable.

Además de los destrozos, las lluvias causaron la ruptura del surtidor principal de agua de esta comunidad localizada en el Valle de Juárez, a 80 kilómetros de Ciudad Juárez.

Al filo de las 4:00 horas de ayer, prácticamente en forma simultánea, decenas de familias en El Porvenir y en las comunidades Loma Progreso, Colonia Esperanza y El Faro, perteneciente al municipio de Guadalupe Distrito Bravos, vieron cómo sus viviendas eran penetradas por un alud de lodo, piedras y maleza, derribando puertas y arrastrando sus muebles.

La tormenta, que inició al filo de las 2 de la madrugada y terminó al alba de ayer, fue considerada por los pobladores como la peor de los últimos tres años, incluso más que el tornado que los afectó el pasado 2 de junio.

Cuarenta familias de la colonia Magisterial, en El Porvenir, despertaron con sus casas anegadas luego de que el arroyo que baja desde la sierra hasta la Presa Los Perros, y de ahí hasta el canal de irrigación central del Valle de Juárez, se desbordó a consecuencia del caudal atorado en uno de los sifones de desagüe que se azolvó con arenilla y lodo.

Esto provocó que en menos de media hora se inundara una superficie ocupada por medio centenar de viviendas asentadas en una superficie de más de tres hectáreas.

El agua alcanzó en algunas casas los 30 centímetros de altura, dañando principalmente muebles, ropa, puertas y algunas paredes.

La corriente acumuló partes de árboles arrancados de tajo debajo de uno de los puentes principales de El Porvenir, poniéndolo en riesgo de desplomarse, y rompió el tubo de la red primaria de agua potable, lo que dejó sin suministro a los tres mil pobladores prácticamente todo el sábado.

Esta es la tercera vez que se quedan sin agua potable por el rompimiento del tubo central que pasa por debajo del arroyo. Para poner punto final a esta situación, personal de la Junta de Agua y Saneamiento procedió ayer a construir tres pilotes para desenterrar el acueducto, colgarlo de los pilotes en una especie de puente y así elevar su nivel por encima del arroyo. De esta manera no habrá más rupturas, aseguraron.

El azolve sobre los arroyos y la Presa Los Perros, describieron los pobladores, se deriva de la sequía que arrastró hacia estos fosos mucha maleza seca, polvo y tierra durante los últimos tres años.

El arroyo que desagua en el canal de irrigación tenía casi dos metros de lodo y arenilla en su desembocadura, casi cien metros a la redonda del sifón de desfogue.

En este municipio se registraron lluvias durante toda la semana pasada, y estiman que ha llovido más en siete días que en los últimos 900.

“Llueve poco, pero cuando llueve suceden estas desgracias”, refirió uno de los voluntarios que laboraban en la reposición de la tubería de agua potable.

Azolvado en la parte poniente, el canal de irrigación que traslada agua desde Ciudad Juárez hasta el Valle se desbordó a la entrada de El Porvenir sobre campos de siembra, lo que evitó que la inundación hacia la zona habitacional fuera mayor.

“Si el canal no se hubiera desbordado, ahorita estaríamos evacuando al pueblo completo”, reveló Alejandro Orozco, uno de los voluntarios que integró una cuadrilla para llevar agua potable a las casas cercanas a la inundación para evitar enfermedades y ayudar con las labores de limpieza.

Incluso la casa del alcalde de Praxedis, José Luis Guerrero de la Peña, presentó daños.

En Colonia Esperanza el arroyo donde confluyen dos corrientes que bajan de la sierra se desbordó, afectando a otras cuarenta familias.

En algunas zonas de esa comunidad varias cuadras quedaron incomunicadas por la ruptura de las calles derivado de la inundación y el caudal de lodo y maleza, describió el secretario del Ayuntamiento, Andrés Morales Arreola.

“El arroyo que pasa por la orilla de Colonia Esperanza tiene la particularidad de sumar dos corrientes, ambas procedentes de arroyos de menor calado desde la sierra. Cuando hay lluvia se satura el dren que cruza el poblado, por lo que el arroyo sigue creciendo mientras se desfoga la corriente en el dren, lo que provoca desbordamientos e inundaciones. Por eso fue conflictivo incluso acercarse a algunas familias cuyas viviendas se sitúan en los márgenes del arroyo, pero afortunadamente no hay pérdidas humanas”, indicó Morales Arreola.

En Loma Progreso también se registró una inundación, pero apenas afectó a cinco familias.

En total fueron 85 las familias damnificadas, cerca de 300 personas, pero en ningún caso se perdió la vivienda, sólo afectaciones en muebles, precisó el funcionario.

Agregó que 15 de los damnificados fueron trasladados al albergue habilitado en el Salón de Actos de la sede del Ayuntamiento, pero por la tarde optaron por regresar a sus casas ante el temor de que fueran vandalizadas.

Loma Progreso, algunas secciones de Colonia Esperanza y una parte de El Porvenir estuvieron incomunicadas gran parte de la mañana, hasta que la maquinaria enviada por el Ayuntamiento rehabilitó caminos y retiró el lodo de las vías.

En Guadalupe Distrito Bravos, la comunidad de El Faro estuvo incomunicada hasta casi las 14:00 horas. El arroyo que pasa por debajo del camino principal obstaculizó su acceso principal y también se reportaron inundaciones sin damnificados.

Ahí radican alrededor de 15 familias, pero tampoco hubo reportes de lesionados o pérdidas humanas.

La crecida del canal de irrigación sobre el Valle de Juárez provocó que en algunos tramos se desbordara. Junto con el flujo de los arroyos procedentes de la sierra, su afluente cercenó la carretera Juárez-Porvenir, vía que presentó acumulación de lodo y arena a la altura de los ejidos San Isidro, San Agustín y Jesús Carranza.

Además de atender a los damnificados y coordinar las labores de desazolve de las viviendas, el alcalde Guerrero de la Peña levantó evidencia fotográfica de las afectaciones para solicitar que el municipio sea declarado zona de emergencia y puedan gestionarse recursos del Fondo Nacional de Desastre Naturales (Fonden).

En las labores de rescate y desazolve participó personal de Protección Civil estatal, quienes reportaron saldo blanco.

Funcionarios del Distrito de Riego de la Comisión Nacional del Agua tomaron nota de las afectaciones por el azolve para planear obras de liberación de los canales, represas y arroyos en la zona.

Apenas la semana pasada el Consejo de Desarrollo Rural en Praxedis G. Guerrero planteaba el desazolve de los arroyos. La temporada de lluvias los alcanzó. (Antonio Rebolledo/El Diario)

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