De ‘Princesa’ a Maestra en Derecho./
La clase política del PRI en Chihuahua la conoce a la perfección.
Nadie en sus cinco sentidos y despojados de sus filias políticas se traga el cuento de que la senadora Lilia Guadalupe Merodio Reza, haya pasado los exámenes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En un abrir y cerrar de ojos, la senadora de la República por Chihuahua es ahora flamante ‘Maestra’ en Derecho. Acabó por convertir su sueño para pasar de ser la ‘Princesa Huarache’ –como le apodó alguna vez el periodista Jorge Luis Aguirre (leáse la Polaka)- a Maestra egresada de la UNAM.
Fue como un cuento de hadas de una mujer que ha sido señalada al interior de su partido como un personaje que ha escalado a planos inimaginables a través de las relaciones políticas y del perverso juego de la traición.
Imagínese la gran cantidad de políticos en el país, y muchos de ellos de Chihuahua más y mejor capacitados que la senadora priísta, que estarían aspirando no sólo a ‘master’ sino a Doctorados.
Bueno pues, la senadora ya tiene historia para contarles el ‘cuento de hadas’ a sus nietos. A Merodio le hicieron el favor los sinodales de la UNAM, Jorge Fernández Ruiz; Pedro Miguel Ángel Garita Alonso, Pedro López Juárez y Ángel Zarzúa Martínez, que aprobaron y hasta con ¡mención honorífica! –para que luego no digan que Lilia no tiene materia gris- la investigación sobre reelección en México, con la que se le otorga el grado de “Maestra en Derecho”.
Hasta la redacción del periódico El Universal, donde la senadora tiene sus influencias parece mofarse del reconocimiento y exposición de la ahora ‘Maestra en Derecho’:
Tras una exposición de su trabajo titulado La evolución de la figura de la reelección en el sistema constitucional mexicano, Merodio Reza afirmó que “la forma de gobierno es permanente, pero las personas transitorias”. ¡Que descubrimiento!…
Si no sucede otra cosa, a la Merodio se la van a llevar los marcianos.
La senadora comentó que los retos que tendrá el Legislativo Federal frente a la reelección establecida en la Constitución, será estudiar el fuero constitucional, las leyes “antichapulines”, y la revocación de mandato.
Lástima que ese enunciado no tenga poder ejecutivo, ni tampoco sea retroactivo, por que si no nadie puede imaginar el matadero de ‘chapulines’, muchos permanentes en el poder en México. Otro gran cuento de hadas.
Quién cree de verdad que Lilia Merodio durante dos años “compaginó su tarea legislativa con las asignaturas de posgrado”.
El cuento final vertido al influyente periódico de circulación nacional es que Lilia Merodio aprovechó los traslados a su tierra natal Chihuahua para realizar las tareas académicas, sin que esto haya sido impedimento alguno para que concluyera sus estudios y presentara su examen profesional. Ajá!
Héctor ‘Teto’ Murguía; César Duarte, Temo Reyes Castro y Nacho Duarte sólo para citar algunos nombres de grillos, la conocen muy bien y a fondo…
En el bajo mundo de la política, saben que la senadora Lilia Merodio sigue siendo en el fondo la famosa ‘Princesa Huarache’. Ella no da para más, dicen por allí.
Coletazos en Bachilleres./
El director general del sistema de Colegio de Bachilleres, el ex rector de la UACH, Rodolfo ‘Fito’ Torres Medina, a quien le encargaron barrer, recoger el cohinero y cerrar la puerta, seguramente se ha de haber sentido casi un súper héroe por haber sofocado las amenazas de huelga del Sindicato de Trabajadores que cimbró a los bachilleres en todo el estado.
La realidad es que el también ex alcalde capitalino -que fue enviado a la cárcel a mediados de los noventa por “peculado” y “enriquecimiento inexplicable”, tras una auditoría del Congreso del Estado de mayoría panista-, no ha logrado resolver el ‘mar’ de corrupción y las denuncias que pesan en Bachilleres en la herencia que le dejo el pariente del gobernador de Chihuahua, Alonso Duarte.
Hay la presunción de que algunos directores de Bachilleres que se sintieron desplazados en Ciudad Juárez por la manera tan ‘brutal’ en que fueron corridos, preparan una demanda en contra del gobierno del estado.
El ex director general de los Colegios de Bachilleres (Duarte) y el coordinador en la zona norte, Miguel Obregón Uribe, un pusilánime funcionario, acusado de alcohólico y de incapaz en las áreas administrativa y política de Bachilleres, permitió que las diferentes direcciones de los planteles de ese sistema educativo en Ciudad Juárez hayan sido desfondados.
Es decir que Alonso Duarte y compañía, obedeciendo intrigas palaciegas, presionaron primero para sacar a quien fungió como presidente de la Asamblea Municipal Electoral, Eduardo Borunda y luego se fueron en contra del también maestro y académico, René González Nava y sobre el abogado Carlos Lomelí Ramson.
Sin embargo en la ciudad de Chihuahua, dos personajes que tenían que salir en esa oleada de movimientos eran Santiago de las Casas, ex funcionario en el gobierno de Patricio Martínez García, director del Colegio de Bachilleres 8 y Mónica Morales, del Cobach 4, la hija de la sempiterna lideresa de los trabajadores del gobierno del Estado, Xóchitl Reyes Castro, a donde jamás llegó la barredora.
En Ciudad Juárez es un ‘secreto’ a voces que el ex director general de Bachilleres, Alonso Duarte por recomendación del secretario de Desarrollo Social, el intocable José Luis García, benefició a Carlos Armendáriz, a Padilla y a Armando Acosta González, quien por cierto ayer recibió una lluvia de quejas y comentarios negativos en las redes sociales por haber retenido por espacio de una hora a estudiantes con el “cabello largo”.
Los padres de familia se le fueron encima y posiblemente hoy surjan protestas para exigir la destitución del recién nombrado director de ese plantel.
Algunos ya están organizándose para interponer una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Carta a Miguel Obregón./
No había existido ni motivo ni coyuntura para hacer público el reclamo de una mujer de nombre ‘Aurora Regil’, que a nombre de la “base trabajadora”, expuso el pasado 24 de junio la postura de los empleados al interior de los Bachilleres en Ciudad Juárez;
Acusó a algunos directores, incluido el mismo coordinador de Bachilleres, Miguel Obregón, de crear división al interior y de beneficiarse personalmente de la posición.
Entonces, la supuesta mujer trabajadora y firmante de la carta, dijo que los trabajadores han exigido la destitución inmediata de Obregón “el peor elemento de la zona norte, quien ni política ni académicamente puede continuar al frente de esta institución en Ciudad Juárez”.
Luego dijo que “Miguel Obregón Uribe es conocido y de todos sabido por su alto nivel de alcoholismo y adicción a medicamentos controlados (Los cuales ingiere desde que era miembro de la JMAS), quien además no se presenta a trabajar por semanas enteras y cuando lo hace su estado de ebriedad es tan evidente que en realidad, para nosotros ya es INTOLERABLE su permanencia en la Coordinación de Zona”.
Lo más terrible de la carta enviada en representación de la base trabajadora, es que aseguran que Miguel Obregón “carece de capacidad mental para estar al frente de un cuerpo académico reconocido a nivel nacional”…
Hace apenas unos días hubo otros movimientos en Bachilleres.
Salió el abogado Jorge Martínez y se espera que antes de que concluya la administración estatal salgan otros titulares, toda vez que se espera se concursen las plazas de directores de acuerdo a la Ley General del Servicio Profesional Docente.
Dicen que el gobernador electo Javier Corral tendrá mano (facultades) para designar al personal en esos puestos, pero lo más seguro es que, de acuerdo al precedente, se concursen las direcciones.
Categoría de ‘suspirantes’./
Enrique Carrete, director de la Facultad de Derecho se impuso ayer en el claustro de maestros, y es el segundo, después de Liliana Álvarez, en apuntarse en la categoría de “suspirante” por la rectoría de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Pero parece que en la UACH nadie está libre de culpa. Todos traen las ‘manos sucias’.
Ya crucificaron a Enrique Carrete y a Jesús Benavides, al primero por falsificación de documentos a un juicio que sigue su despacho y dicen que el doctor Benavides hizo cobros indebidos como titular del Hospital Universitario. Es decir a costilla de las aportaciones y del erario estatal.
También quemaron a Alfredo de la Torre, el reyesbaecista que fracasó en su intento de llegar a la sindicatura en la pasada elección, pero al que no le baja la calentura en la política. El hombre quiere más…
Liliana Álvarez no se escapa y también es acusada de pretender manipular a la sociedad de alumnos en la Facultad.
A Marcelo González Tachiquín, quizás uno de los maestros más preparados, no le ha ido del todo bien tampoco. Anda como el Pípila, con tremenda loza en la espalda y con la marca CDJ.
En fin que habrá que esperar en que termina la ‘guerra’ en la UACH.
Comentarios: mariohectorsilva@yahoo.com.mx