2013-09-19



Como ya lo sabemos, Lady Gaga será la portada de la edición de octubre de la revista estadounidense Elle Magazine, donde -acompañada de un sesión de fotos a cargo de Ruth Hogben- ella concedió una exclusiva entrevista.

Recientemente se publicó el artículo completo que podrá verse a partir del 26 de septiembre (lanzamiento oficial), pero nos anticipamos y te lo presentamos totalmente traducido. En él, Gaga habla de su adolescencia, de la fama, de su álbum "ARTPOP" y de las canciones que formarán parte de el.

A continuación puedes leerlo:

"YO SOY UNA GUERRERA, SOY UNA ARTISTA"

En el Joanne (Trattoria), una casa administrada por una parte de la familia, ubicado a pocos pasos de la calle Upper West Side de Manhattan, los chicos del delivery que van con pequeños recipientes con flores frescas no ven cuando la hija del dueño del restaurante se apresura a orientarlos hacia el jardín de atrás. Sin embargo, ella está usando lo que ella llama, en tono de broma su "traje de jardinería": un atuendo escaso, todo negro y con un sujetador de (Alexander) McQueen, más pantalones cortos de alta costura de (Azzedine) Alaïa y botas puntiagudas casi sensibles.

Por más improbable que parezca, cuando se encuentra en la pequeña burbuja domestica de su padre italiano Joe, Lady Gaga sigue siendo la que vivió desde el 2006 como Stefani Joanne Angelina Germanotta, ahora una mujer de 27 años de edad que todavía llama su papá Papito. Ella se crió a dos cuadras donde el restaurante está situado, en una casa italiana antigua, donde guardó "esos felices juguetes de McDonalds" y aprendió a tocar el piano a los 4 años. Ahora es conocida la historia detrás de la música: sus padres trabajaban largas jornadas -su madre en telecomunicaciones Verizon, su padre en la instalación de WiFi en hoteles- para enviar a sus dos hijas (la hermana menor de Gaga, Natali, ahora un estudiante moda en la Parsons) al Convento del Sagrado corazón, una escuela privada para niñas en el Upper East Side. Después de un breve intento en la Escuela de Artes de la Universidad de Nueva York, dejó la universidad para perseguir el estrellato en el centro de la ciudad. Y aquí: La chica de los clubes del Lower East Side se convierte en una segunda Madonna, y luego algo más allá -la reina de la música pop.

Gaga ha vendido 24 millones de discos alrededor del mundo, con su última gira -a pesar de haber sido finalizada a principios de febrero debido a su operación de cadera- recaudó 168 millones de dólares, asegurando 80 millones para ella y siendo colocada en el primer puesto de la lista de los menores de 30 años más ricos del planeta por la revista Forbes este año. (Un hecho que parece escandalizar incluso a la reina del shock. En un momento de la entrevista, bromea, "Nunca imaginé en mi vida que yo sería tan rica como soy -mierd*"). Es algo surrealista ver a Stefani hacer un escándalo por un nuevo arbusto cubierto de musgo en el restaurante, o verla llamar a su madre, Cynthia, que viene con una blusa oscura, pantalones anchos y un sombrero de paja de Panamá, para decirle: "Mamá , te dije que seas informal hoy", protesta.

 "Estoy casual! Este es el sombrero para mi pelo sucio", dice Cynthia, alisando su pelo rubio y corto. "Parece que se va a los Hamptons (zona de New York!)", dice Gaga. Ambas se saludan entre sí, riendo. La escena es casi Hallmarkiana. "Mamá", dice Stefani, "estoy bromeando".

Nos encontramos a Joe en el bar, un hombre robusto con una chaqueta y pantalones negros, el tipo fuerte y silencioso -hasta que él habla de su hija. Su restaurante se ha convertido en una especie de meca para los fans de Gaga llamados 'Pequeños Monstruos', y Joe mantiene una bolsa de cartas que envían para ella. Por no hablar de regalos: una caja de objetos fabricados a mano en una clase de la escuela secundaria, una guitarra encargada, una chaqueta de cuero hecho por los fans (un elemento que tiene la posibilidad de ser utilizada, Gaga es conocida por usar ropa enviada por su seguidores conocedores del arte).

Gaga recuerda a su padre: "Voy a estar en Chile o en cualquier parte del mundo y a cualquier hora del día -el no lo sabe o no le importa!- Y un fan estará allí y me traerá algo hermoso, y él siempre me llama. Y él dice: '¿Tu hablas con ellos por mí?' Por mí!, él siempre dice ¡por mi! Y yo digo, "Oh, papá, tengo que subir al escenario. Tengo 80.000 personas esperando. Él dice, 'Oh no, simplemente di hola, por favor".

Ella nunca dejaba esperando a los fans en los 99 shows que hizo en la gira antes del desgarre en el labrum que finalmente la obligó a cancelar los últimos 22 conciertos. No fue hasta que estuvo en la cirugía cuando los médicos descubrieron que en realidad estaba actuando con la cadera rota. Hasta entonces, me dice, su postura era: "Me duele todo -todo el tiempo- cuando estás de gira. No sé exactamente qué área de mi maldito cuerpo es la que duele más. Pero tengo 26 canciones para cantar".

Se lo preguntó cuando por fin se dio cuenta de que tendría que cancelarlos. Por un momento, parece que me va a dar una bofetada. "¿Cómo hago para llamar y decir: 'Lo siento, me duele la cadera. ¿Puedes por favor enviar a casa a las 15.000 personas que están esperando en la fila?".



Después de la cirugía, Gaga experimentó algo por primera vez en su carrera como estrella mundial: el tiempo lejos del estrellato. Durante los últimos tres años ha ejercido un control excepcional (y agotador) acerca de los medios de comunicación y su nación de Monstruos, superando constantemente sus propias escenas de riesgo -¿Qué mejor que un vestido de carne? Llegar a los Grammy en un huevo gigante! Todo esto mientras que el lanzamiento de una cadena de himnos de la auto-aceptación hecha con ritmos de baile que se traduce desde Johannesburgo a Yakarta. Pero Gaga pasó el receso obligado descansando: ella solía ser capaz de demostrar una vez más -esta vez no sólo ser una estrella pop, pero, sobre todo, una artista pop. "Miré a mi yo de 19 años, con todos mis libros de Warhol, mis CDs de Yoko Ono, John Lennon, los Rolling Stones y mis cosas de (David) Bowie y me dije: '¿Qué iba a querer ella que haga ahora?' Bueno, ella quiere que yo llame a Jeff Koons, Robert Wilson, Marina Abramovic y Inez (van Lamsweerde) & Vinoodh (Matadin)", dice ella, rodando su lista de accesorios del mundo del arte y de la moda como un dios del rock hablando de unirse a la banda de nuevo. "Y eso es lo que hice". El álbum "ARTPOP" se dará a conocer el 11 de noviembre, implicando la colaboración con todos los artistas anteriores y más: videos, actuaciones, aplicaciones móviles y vestidos ultra secretos para la alfombra roja, dice ella, "con la ayuda de ingenieros militares". Esto es, según ella promete, la oportunidad de hacer lo que siempre soñó: hacer una declaración artística real y honesta.

No hay presión, dijo.

"¿Estás hablando de presión?", me dice. "Estoy bien bajo presión. Yo soy una guerrera. Soy Rocky, round 12".

Dejamos el restaurante para un corto paseo a su sede -oficialmente llamada 'Haus of Gaga'. Con su director de arte de la Haus, Brandon Maxwell, de 29 años, que ha sido asistente del estilista anterior de Gaga, Nicola Formichetti (quien recientemente dejó su trabajo para tomar el timón de la firma Diesel, exasperado diciendo que Gaga "se cambia de atuendo 12 veces al día, es una locura"). Más tarde, Maxwell habla sobre el vestuario de Gaga: "Ella tiene un desfile de moda antes de entrar en el coche e ir a una sesión de fotos". No es que siempre implica moda, por ejemplo. "Ella se desnuda", dice él. "Es todavía un look".

Gaga no está desnuda, pero ella está esencialmente en ropa interior -a excepción de la chaqueta con cintas de Thom Browne que se apoya sobre un hombro (a pesar del calor de 32 grados). Se puso las gafas de sol, una vez que doblaba la esquina del Central Park West, ella enciende un cigarrillo de marihuana. Algo en su actitud dice: "Adiós, Stefani". Mother Monster -en toda su gloria juvenil y atrevida- llegó.

En el Joanne, Gaga bromeó diciendo que ella estaba pintando camisetas -excepto porque dicen que están hartos de ser tratados como estudiantes de arte. "NO SOY OTRA ESTUDIANTE DE ARTE, soy una artista". Pero en la acera, se duplica su seguridad mediante la emisión de una proclamación que suena como algo que se oye que está diseñado para una Gaga animatrónica que está suspendida sobre el escenario: "Como una artista", dice ella lentamente y con firmeza, "como una estudiante de Warhol, ahora estoy manifestando sus sueños".

A pesar de que Gaga está extrañamente atraída por la poca atención de los neoyorquinos en el Columbus Circle, una vez que está en público, es reconocible en el escenario y está fuera de control. La diferencia, entre este acto de sacerdotisa real que la chica que estaba abrazando a su madre hace media hora, está presente. Y aunque mi reacción a su construcción: invitar a un periodista al restaurante de sus padres, al final, no es una coincidencia, ni su abrupta reversión cuando nos fuimos. "Yo soy -Stefani es- una artista perpetuamente torturada. ¡Por supuesto! Así que cambié mi nombre. No puedo estar en público", dice Gaga, con una risita. "Sería un desastre!".

Stefani, por ejemplo, puede no haber tenido la audacia de aprender de Jeff Koons. El artista fue presentado a Gaga por Miuccia Prada en el "Metropolitan Museum of Art Costume Institute Gala 2010". Gaga lo tiene de invitado a una cena de langosta (sí, ella cocinaba). Pasaron tiempo juntos en una granja en Pennsylvania y Koons en su estudio en Manhattan, donde ella dice: "Está haciendo una escultura de mí y será la portada de mi álbum". La noche antes de la entrevista, tenía una cena en la casa de Koons. (Gaga dice: "Todavía estoy tratando de averiguar si nos drogamos y controlamos su mente para que lo hagamos"). Ella me dice "Sí -¿qué?-. 500 preguntas y me limité a mirarlo mientras hablaba, como escribí en mi cuaderno, prestando atención a cada palabra" Y añade: "Cada vez que estoy cerca de él, estoy sudando".



Se siente tan modesta como Marina Abramovic, quien la está entrenando en el arte de la performance (como lo es también el director Robert Wilson). La colisión -¿o era la conspiración?- del arte y el pop no es nada nuevo. La estrella del pop japonés Takashi Murakami y el productor/rapero Pharrell crearon una escultura de $2 millones en conjunto que fue exhibida en el "Art Basel Miami Beach 2009". En julio de este año, Jay-Z filmó una presentación de seis horas de su single 'Baby Picasso' delante de observadores atónitos en la Galería Pace de Chelsea, una presentación de modelado en el estilo de arte de la performance de Marina Abramovic y hecho con la bendición de la artista. (Abramovic apareció en el show también). Para Gaga, esto no es un coqueteo casual. Es como si ella planeara tener a su base de fans en lo más alto del terreno cultural -y acampar allí. "Esconderte de algo que es de interés cultural en otra cosa, como una canción pop. Así que explotarás esto en el mundo y entonces descubrirás algo nuevo. Eso es lo que siempre he hecho", dice. "Ahora lo estamos haciendo en una escala más grande". En más de un sentido, al parecer. Más tarde, ella me habla de "ARTPOP: "Yo estaba menos ebria y drogada en este álbum... si eso tiene sentido".

En un lujoso edificio de la vieja Nueva York, en el Central Park South, tomamos un ascensor a un apartamento duplex con vistas al parque y las palabras sobre Warhol que dijo anteriormente comienzan a tener sentido: se trata de una fábrica, el santuario interior donde los días y las noches se gastan soñando con nuevas formas de mostrar el pop más provocativo. Dime que soy el primer periodista en poner un pie dentro.

Aquí, en una habitación con papel pintado con flores enormes, están los miembros de su equipo bien coordinadamente unidos (el domingo) en una de sus reuniones con la Haus. Tara Savelo, artista de maquillaje, se sienta delante de un lienzo, la pintura. Frederic Aspiras, estilista, se encarga de las pelucas hechas con cables y tubos LCD para un video que vendrá pronto. Cada momento de la moda Gaga se conceptualiza cuidadosamente -incluso si su ejecución artística es demasiada y si está hecha con muchos objetos. "Millones de veces, antes de un espectáculo, estamos en el piso pegando algo o pintando algo", dice Maxwell. "La noche antes de un show en Corea, nos quedamos 7 horas pegando más cristales en un traje porque necesitaba más cristales".

Cada álbum de Gaga trae una nueva estética. Su próxima interacción sigue siendo un secreto muy bien guardado -pero espera un limpiador de pizarra. "Estoy un poco dejando de usar delineador de ojos y pestañas postizas". dice ella. "Me encanta usar maquillaje. Pero se convirtió en algo que tenía que hacer todos los días para mantener mi iconografía. Quería borrar la idea y crear una nueva. Así que cada mañana, después de maquillarme, termino yendo al baño y me lo saco".

Poco a poco, el grupo se desplaza a la sala con el papel tapiz con una textura de piel de serpiente para el evento principal: una sesión para escuchar "ARTPOP". El álbum se hizo en casi dos años, "como se hacían los viejos, viejos álbumes". Gaga personalmente escribió más de 100 canciones antes de elegirlas. "Escuché varias veces cada una", dice ella, "Y entonces las hice perfectas. Y todavía estoy dejando el single perfecto hasta que mis dedos sangren". Con las piernas cruzadas en el suelo, ahora parece ser una expectativa sin aliento cuando me uno a Gaga con el dedo sobre un iPod en un sofá de color rosa.

Ella presiona el botón de reproducir.

La sala vibra con la fantástica 'Applause', canción que hizo para quemar la pista de baile, dice, al parecer en un ataque de adrenalina. "Dame esa cosa que quiero, Dame esa cosa que quiero", canta Gaga, mientras que la mujer (Lady Gaga) se contonea en la sala, con todos los ojos en ella. "Tengo algo que ningún otro artista ha hecho", dice ella. "Yo realmente creo que hay un cierto tipo de aplausos... cuando los fans golpean sus manos para que usted pueda continuar". En la gira, ella jura que los fans en el "Monster Pit" estuvieron lo suficientemente cerca como para registrar el dolor en su rostro, le hablaron. "'¿Estás bien?', me dijeron. Ellos saben, lo que yo te dije. Esos chicos, cuando ponen las manos en alto y lo hacen fuerte, me dan lo que necesito".

Gaga siempre ha sido impulsada por una especie de furia creativa -en la convencionalidad de la discriminación en contra de los adolescentes excluidos, en particular de los homosexuales. Ella reproduce otra canción, sus emociones comienzan a florecer. Durante 'Swine' -un dubstep con una letra que dice: "No eres más que un cerdo en un cuerpo humano" y en un momento furioso, ella enfadada lanza una copa de vino en la pared y baila junto a los fragmentos mientras la Haus celebra y la alienta. En estos días, está claro que está furiosa, al menos en parte, por los críticos que cuestionan la autenticidad de todo lo que ha sufrido -sufrió bullying en la escuela, tenía depresión en la adolescencia, tuvo obstáculos en su camino hacia el éxito durante años, por eso es que sus fans se sienten simbióticamente conectados a ella. "Todo el mundo es tan cínico, ni siquiera puedo amar puramente a mis fans o compartir una historia acerca de mi pasado con ellos sin que alguien me preguntara si realmente sufrí", dice. "¿Sabes la cantidad de polvo que comí? Usted sabe que los hombres que tenía que soportar, la gente que faltó el respeto a mi cuerpo, mi mente, mi corazón". En la gira, los fans "eran la única cosa que me hicieron fuerte, porque yo les dije que continuen. Y cuando estos niños no pueden hacerlo, yo no puedo hacerlo, y me siento con tus padres y ellos dicen, 'Gaga, ella te amaba. Me gustaría que no se hubiera ahorcado en su cama', entonces usted sabrá la verdad sobre cómo me importa lo que hago". De pronto, Gaga está sentada en su sofá de color rosa, llorando. Secándose las lágrimas, ella habla de la comunidad que crea con sus fans, como la "Born This Way Foundation" que ella comenzó con su madre hace dos años. "Yo no tenía un lugar como este para ir. Y Freddy (Frederic Aspiras) no lo tenía, y Tara (Savelo) no lo tenía y Brandon (Maxwell) y Sonja y Lacee (Franks) y Lane y Kimmi, no lo tenían". Uno por uno, camina alrededor del círculo, escuchando su sufrimiento personal y privado, así como las insignias emocionales que recolectaron juntos. Cuando llega su estilista, dice, "Freddy perdió a su padre" y sin perder la oportunidad, él la interrumpe: "Y yo soy gay!". Risas. "Nos apoyamos unos a otros. En diferentes maneras, estamos quebrados. Y nos juntamos... Todos creemos demasiado". Si "Born This Way" fue el mensaje de aceptación de Gaga a sus fans, "ARTPOP", es el mensaje de confianza y audacia, diciendo otra cosa. Después de años de lucha, ella dice "es mejor", casi escupiendo palabras. "No del todo mejor, pero es mejor".

El clima necesita un ascenso, y Gaga acepta recomendaciones."Escuchar una canción sobre un chico", le digo y de repente la sala estalla en una charla inútil. Gaga está saliendo con el actor Taylor Kinney, quien golpeo su corazón y que opera en Chicago Fire, serie de drama de la cadena NBC, que por las apariencias es hasta ahora un "Pequeño Monstruo" como un hombre puede ser. Ahora, reproduce una pista llamada 'Gypsy'. Es una balada emocional y adictiva, el tipo que se encerraría en un bar a escuchar, trata de encontrar un amante que acepta sus cambios de estilo de vida constantemente: "Haz las maletas y podremos cazar al atardecer", dice la letra.

Si hay una franja de amor en "ARTPOP" es la santa canción 'Donatella', sobre una amiga cercana: Donatella Versace. Gaga interpreta que la música es profunda o "fashionmente" profunda. "Estoy tan fabulosa / Mira", la canción comienza así: "Yo soy rubia / Yo soy pobre / Yo soy rica / Y soy un poco perra". En un correo electrónico, la diseñadora dice que escuchó la canción por primera vez cuando Gaga dio una fiesta de cumpleaños íntima para ella en el Joanne Trattoria en mayo. "El mejor regalo que me podía dar", escribe. "Me encantó y no podía dejar de bailar. La reproducía una y otra vez. La música es una locura, muy buena, llena de energía -todo lo que amo".

Es difícil resistirse al encanto de Gaga cuando ella está hablando. Ella habla de la aplicación que está desarrollada para acompañar "ARTPOP". Los fans pueden reproducir las canciones del álbum, como base para la creación de música o la creación de esculturas con un dedo, y puedes comprar en línea. Pero ella no habló del negocio por mucho tiempo. Su equipo se prepara con carpetas llenas de nuevos proyectos, la prisa por terminar la sesión e ir a trabajar. "Una más", dice ella, reproduciendo otra pista. Así que "Una más" y de nuevo ella continúa con su fiesta de baile. El trabajo tendrá que esperar. "Estoy agotada sólo hablar de ello".

TRADUCCIÓN: JOSÉ DELGADO / SI COPIAS LA NOTICIA, CITA LOS RESPECTIVOS CRÉDITOS. 

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