2015-11-23

El 13 de febrero de 1984, sobre las 20:47 horas, la policía belga recibió una llamada procedente de Auderghem, un municipio situado al sureste de Bruselas. Una columna de humo que se observaba en los alrededores del Boulevard du Triomphe hacía sospechar la existencia de un incendio.

La policía y los bomberos se desplazaron hasta el lugar, en donde confirmaron la existencia de dos focos distintos, uno en una casa abandonada y otro en el sótano de una granja de champiñones abandonada.

La policía se desplazó hasta la granja siguiendo a los bomberos. Tras atravesar un laberinto de pasillos que conducían a una bodega de unos cinco metros por cincuenta, se toparon con el cuerpo carbonizado de una adolescente que yacía boca abajo en medio de la estancia. El humo procedía de una pila quemada de cajas de madera.

El cadáver estaba irreconocible. Tenía un cable eléctrico enrollado al cuello y atado a las piernas, dobladas hacia atrás. Un clavo atravesaba su muñeca izquierda y tenía dos pequeños agujeros en la parte trasera del cráneo. No tenia orejas ni manos y sus piernas estaban despedazadas. Su ropa y sus joyas, que sirvieron para identificarla, estaban a su lado.

Se trataba de Christine Van Hees, una colegiala de 16 años y medio que vivía con sus padres -propietarios de una librería- a tan sólo unos cientos de metros del lugar. Estaba estudiando 5º año en el Instituto Marie Immaculée de Anderlecht. Aquel lunes Christine había salido de la escuela a las 16:30, acompañada de una amiga. Se fueron de compras y una hora más tarde se separaron. Christine fue vista por última vez en la estación de metro de Pétillon, dirección Saint-Guidon, en la calle Wayezstraatuna. Un lugar próximo al sitio en dónde se descubrió el cuerpo.

Según la autopsia, Christine Van Hees había sido estrangulada. Dos meses después, el 26 de abril de 1984, las pesquisas se enfocaron hacia un punk de 21 años, un tal Alain L., que declaró que otro individuo -Petit Tondu- se había jactado de ser el autor. Se investigó a un grupo de punkies, con edades entre 16 y 22 años, que se reunían en una galería comercial del centro de Bruselas, "los iroqueses". El cabecilla, Serge Clooth, fue arrestado. Primero lo negó todo, pero más tarde acusó a Alain y otros dos más, que habrían obligado a fumar droga a Christine antes de violarla y matarla.

En enero de 1985, Clooth declaró que los autores habían sido siete, y que se habían reunido en el criadero de champiñones para ofrecer la adolescente a Satanás. Dio numerosos detalles relativos a la escena de crimen, a las heridas de la víctima, a sus prendas interiores…

En noviembre, Clooth se retractó de sus declaraciones, afirmando que los policías le habían dado los detalles. Todavía daría docenas de versiones más, permaneciendo detenido 39 meses. Fue liberado el 17 de noviembre de 1987. La pequeña tribu urbana (Clooth y otros cuatro individuos) fue finalmente exonerada en 1990.

En noviembre de 1991, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que la duración de la detención de Clooth superaba el plazo admisible y condenó al Estado belga al pago de una indemnización.

Entonces... ¿quién había sido secuestrado, atado, violado, torturado, asesinado y quemado a Christine?

Jean-Marc Connerotte

Jean-Marc Connerotte fue nombrado magistrado del distrito de Neufchateau en 1986, sin apoyo político alguno.

Convencido de que Michel Nihoul era una pieza clave del Caso Dutroux, la fortuna vino en su ayuda cuando el día 4 de septiembre de 1996 una testigo clave se puso en contacto con él; alguien que podía probar la existencia de una red de secuestro de menores. Se trataba de Regina Louf, una mujer que había sufrido indecibles abusos desde su infancia y había sido violada por Nihoul y Dutroux.

Connerotte nombró a su colega Patriek de Baets como investigador jefe y responsable máximo de los interrogatorios e investigación de X1, nombre clave con el que en adelante se conocería a Regina Louf.

El principal asistente de Patriek de Baets era Rudy Hoskens, que posteriormente declaró:

"... Era frustrante que se nos impidiera hacer según y qué cosas. Por ejemplo, un servicio de vigilancia en concreto que no podías realizar. Si querías intervenir un teléfono, te decían que no había presupuesto. Y cosas por el estilo. Te estaban enviando pequeños mensajes todo el tiempo... X1 o Regina Louf sólo era una chica como todas las demás, pero que había sido objeto de abusos. ¿Por qué no investigar su testimonio? Hay gente que dice que está completamente loca, algo en lo que definitivamente no estoy de acuerdo.

Hemos consultado expertos que dicen todo lo contrario, que es una persona razonablemente estable, teniendo en cuenta todo por lo que debe haber pasado. Si verificas su historia, es exacta en un 80%... incluso si sólo lo fuera en un 10 o un 20%, como detective debes investigarlo. Es tu obligación..."

"... Encontramos pruebas en el expediente del asesinato (de Christine Van Hees), sobre la autopsia, que corroboraban su historia. La forma en que la ataron, con las manos en la espalda, y todas las cosas que le hicieron a la víctima. Y había algunos aspectos de los que ella habló que no habían estado a disposición pública sobre el asesinato y que ella nos dijo..."

Pero la investigación del juez Connerotte se paralizó de repente cuando en octubre de 1996 fue apartado del caso. Sus superiores del Ministerio de Justicia consideraron que su presencia en una cena organizada por las familias de las víctimas suponía un conflicto de intereses.

Rudy Hoskens y el equipo que trabajaba con los testigos X fueron convocados por el Departamento de Justicia.

"... En aquella reunión se nos dijo: <Desde hoy detienen sus investigaciones>. Y eso fue todo. Estábamos yendo demasiado lejos para alguna gente. No me preguntes quién, no tengo ni idea, ni por qué, tampoco lo sé. Todavía me hago las mismas preguntas. Debimos tocar algo que no debía salir a la luz..."

¿Que sabía Regina y por qué hubo que silenciar su testimonio?

Testimonio de Regina Louf

Nacida en 1969, su abuela Cecile Beernaert se encargó de ella desde que tenía dos años. Cecile tenía un hotel a donde acudían hombres de nivel para abusar de niños, entre los cuales estaba la propia Regina. Además, su abuela la maltrataba física y psicológicamente. La llamaba puta y la azotaba con un látigo. A los tres años la enseñó a practicar felaciones; poco después comenzó a ser violada analmente y perdió su virginidad a los cuatro con un tal Tony Vandenbogaert, que sería su proxeneta.

Fue obligada a participar en violaciones masivas, a veces con perros, que se filmaban y fotografiaban. Tuvo su primera hija a los diez años. En pleno parto fue violada y golpeada por el Barón De Bonvoisin. Un tal Vander Elst le puso un cuchillo en el cuello y la obligó a masturbarse, mientras la fotografiaban. También estaban presentes los hermanos Lippens y Vanden Boeynants. Después del parto fue sodomizada y le quitaron a su hija.

No volvió a verla hasta semanas después, en medio de una terrorífica ceremonia en la antigua fábrica de armas ASCO, de la familia Boas. Después de ser torturada durante dos días y haber sido obligada a matar a un bebé, su propia hija fue asesinada ante sus ojos. Estaban presentes Michel Nihoul, Annie Bouty, Tony y dos policías. Otros asistentes habituales a las orgías satánicas eran Tony, Nihoul, Jean-Paul Dumont, Michel Vander Elst, Wilfried Martens, Paul Vanden Boeynants, Melchior Wathelet y el Baron de Bonvoisin.

Christine Van Hees tenía 15 ó 16 años cuando se enamoró de Michel Nihoul, que le compró algunos regalos, fue muy amable con ella y acabó convenciéndola para mantener relaciones sexuales, primero con Regina y luego con él. Cuando se quiso dar cuenta, estaba metida en ceremonias en donde se sacrificaban animales y se proyectaban vídeos snuffs en donde se violaba, torturaba y asesinaba a bebés.

Christine le dijo a Regina que no se atrevía a contarle a sus padres el lío en que se había metido, por miedo a sus padres y a Nihoul, que la había amenazado con hacer daño a su familia. Regina le aconsejó que lo hiciera y se lo comentó a Mieke, otra de las chicas de la red.

Mieke se lo contó a Nihoul y Tony, por miedo a represalias si Christine se fugaba, con lo que firmó su sentencia de muerte.

Christine fue torturada y asesinada ante Regina. Estaban presentes Michel Nihoul, Annie Bouty, Bernard Weinstein, Marc Dutroux, Michel Vander Elst, Tony y los padres de Anne (otra de las chicas de la red).

Si analizamos la consistencia de las declaraciones de X1, tenemos lo siguiente:

Al comienzo de los 80, Marc Dutroux y Bernard Weinstein iban a la misma pista de patinaje sobre hielo que Christine Van Hees, buscando niñas a las que seducir. Antes de morir, Christine había quedado con un tal Marc, que podría haber sido Dutroux, aunque no está confirmado. Nathalie Geirnaert, una amiga de Christine que vivía en su misma calle, reconoció a Dutroux en dos viejas fotos de los 80 porque lo había visto con Christine, que días antes de su secuestro estaba muy asustada por algo y le pedía que la acompañara hasta la puerta de su casa. La noche anterior al crimen, Nathalie advirtió un coche negro sospechoso estacionado frente a la casa de Christine, entre las 23:30 h. y las 13:00 h., con un hombre al volante durante todo ese tiempo.

Según X1, Christine había conocido a Nihoul en octubre de 1983, comenzando una relación con él. Amigos de Christine testificaron que había empezado a comportarse de un modo extraño precisamente en octubre de 1983. Además, Christine solía ir a la piscina de Etterbeek, en cuyo piso superior estaba ubicada la emisora de radio de Michel Nihoul, muy conocido en dicha localidad como propietario del Dolo, un club nocturno de mala reputación. La policía recibió un anónimo que afirmaba que el Dolo era la clave para resolver el crimen de Christine Van Hees. No sólo no se investigó esta pista, sino que los investigadores, dirigidos por Van Espen, se las arreglaron para consignar que el local citado era en realidad el café Chez Dolores.

A finales de 1984, Fabienne Kirby, una amiga de Christine Van Hees en sus últimos meses, declaró que Christine le había contado que se había metido en un grupo peligroso, implicado en orgías sexuales sádicas. ".. Nos conocimos en octubre de 1983. Con el tiempo nuestras conversaciones se hicieron más íntimas. Christine me contaba unas historias tan increíbles que pensé que se las inventaba. Se reunía frecuentemente con el grupo en una casa abandonada cercana a su domicilio, en octubre y noviembre de 1983, yendo por un camino que nadie sabía a dónde conducía. Eran mayores que ella y también había otras chicas. A veces iba a la casa para escribir su diario. Nunca habló del tema con las chicas de su colegio. Me quedé de piedra cuando me contó lo que pasaba allí. Que si alguna vez hablaba de esto con sus padres o hermanos, sus supuestos amigos los matarían y quemarían la casa. Que en el grupo se practicaba el amor libre... Me dijo que el grupo la atraía y la asustaba al mismo tiempo. A principios de 1984, me di cuenta de que Christine había cambiado mucho. Había perdido peso, estaba pálida y empezó a descuidar su aspecto. Me dijo que quería quemar los puentes por las malas experiencias que había tenido. Observé que tenía hematomas y una quemadura de cigarrillo en el brazo. Todo había empezado como un juego, lentamente, pero luego se convirtió en violento. Tenía problemas con una de las chicas. Se sentía muy atraída por un miembro de la banda. Me dijo que era posible sentirse sexualmente atraída por un hombre, sin realmente quererlo. Hacía pellas en la escuela. Decía que sus amigos eran unos cerdos, pero que se sentía bien con ellos y que una vez que entrabas en un sitio así ya no salías jamás. No servía para nada contarlo, porque nadie iba a creerla..." Kirby explicó que había tenido un aborto en la época en que conoció a Christine. El padre habría sido un miembro de la familia Derochette y primo del conocido pedófilo Patrick Derochette. Un ayudante del magistrado Jean-Claude Van Espen, que estaba al frente del caso Van Hees, casado en la familia Derochette y relacionado con el secuestro y asesinato de Loubna Benaissa. Se sabe que una mujer llamada Nathalie Perignon telefoneó a Fabienne durante la investigación Dutroux y la investigación de los testigos X. Casualmente, Perignon había estado presente con tres hombres en un coche negro observando la fábrica de champiñones en donde Christine había sido asesinada la semana anterior. Los cuatro individuos del coche trabajaron en Radio Activité de Nihoul y lo conocían personalmente.

C1 tenía los ojos vendados e iba descalza cuando ella, Christine y los violadores bajaron del coche. Antes de entrar en el complejo se dio cuenta de que el suelo bajo sus pies era de grava. Efectivamente, en 1984 había grava en la entrada del complejo.

El complejo olía a viejo, como si no se hubiera utilizado durante un largo tiempo. Esta afirmación cuadraba, porque la granja de champiñones estaba abandonada desde 1972.

La descripción general de la fábrica de champiñones donde fue asesinada Christine es adecuada. El antiguo propietario y su hijo se reconocen en la descripción dada por X1, desde que se bajó del coche hasta el lugar del asesinato. El hijo del propietario declaró a Zembla (TV Holandesa, Los archivos X, primera parte, 11 de marzo de 2003): "... Las puertas eran muy especiales, hechas a mano, con adornos que describió a la perfección, al igual que la chimenea, el salón y la ventana con el rosetón. Lo que dijo acerca de la granja de champiñones también era correcto. Le enseñé la declaración a uno de mis hermanos. La chica tenía que haber estado allí, no había otra posibilidad... No conozco a Regina Louf. Lo único que sé es que no podría haber descrito la granja tan bien como lo hizo a no ser que hubiera estado allí. Se construyó juntando dos casas de una forma un tanto extraña. Sería imposible inventárselo..."

1999, Marie-Jeanne Van Heeswyck, Annemie Bulte y Douglas De Coninck, "Los Dossiers X", pág. 244-245: "... El hijo causó una conmoción cuando los textos [las descripciones de la champiñonería de X1 y un inspector en la escena del crimen, que difieren.] se le presentan. <... Ese oficial de policía no estuvo allí, el testigo X1 sí que estuvo...> El policía cuestionado, Jacques Dekock, fue convocado esa tarde para un careo inmediato con el hijo. No duró mucho. Admitió que era cierto. Estaba tan afectado por el hallazgo del cadáver que apenas examinó el resto del edificio. El complejo fue derribado en 1989. No existe información disponible referente al aspecto del edificio en 1984. Era un difícil camino de casas, colgadores, entradas, vestíbulos y sótanos, de modo que quien intentara inventarse su descripción sería descubierto inmediatamente. Y eso es lo que es tan extraño. Los inspectores no podían recrear en su mente la descripción de X1 llegando en coche, saliendo del vehículo, tropezando... El hijo del dueño no tuvo ningún problema. Casi de inmediato pudo decir exactamente por dónde había entrado X1 en el edificio y cómo había llegado al sótano. Que se tropezara en el vestíbulo era lógico, le pasaba a mucha gente. Al unificar dos casas en una se había creado una conexión con dos escaleras, la primera de bajada y luego de subida. <... En realidad estaba en la cocina...>, dedujo el hijo por la descripción del papel pintado y los azulejos, que era exacta. Luego lo comentó con su familia. <... Hay cosas que leemos en su testimonio que nos recordaron detalles que hacía tiempo que habíamos olvidado, como el dibujo de los azulejos...>, dijo más tarde. Efectivamente, desde la cocina había una puerta separada que conducía al sótano. Y esos ganchos de carne. Sí, otro detalle que trae recuerdos. <... Desde luego, estaba en la cocina...>, dice el hijo. Su tío hacía empanadas y había construido una especie de cocina industrial en el edificio anexo. Con un bolígrafo en la mano, el hijo traza la ruta que X1 debió recorrer aquella noche. La tosca mesa de madera, el depósito de agua de lluvia... <... Sí, sí, su padre lo había dejado allí cuando se mudó. Es extraordinario, sin duda...>"

En 1984 se halló un tampón ensangrentado en un edificio situado a treinta pies del sótano en el que había sido asesinada, lo que coincidía con el testimonio de X1 en 1996 de que la sangre de la vagina de Christine había sido absorbida con un tampón, cuyo tipo sanguíneo coincidía con el suyo. Se estaba haciendo una prueba de ADN en 1999 y otro de una colilla de cigarrillo que había sido hallada en el lugar del crimen, pero Van Espen cerró la investigación antes de recibir los resultados. Se hallaron cuadernos quemados y una cartera propiedad de Christine en el mismo edificio, refutando las pretensiones de los magistrados de que el edificio no era accesible en la época del crimen. Al confundir las descripciones del edificio y el sótano, primero dijeron que la descripción de la escena del crimen no era correcta y que el tampón ensangrentado era irrelavante. Sin embargo, más tarde tuvieron que rectificar, porque X1 siempre distinguió claramente entre el edificio en el que comenzaron los abusos y torturas y el sótano, en dónde se asesinó a Christine.

En la última habitación a la que fue trasladada junto con Christine, X1 dijo que había visto una cuerda y un bidón, lo que fue corroborado por la policía.

Según X1, la única fuente de luz del edificio eran unas velas. Entre los objetos encontrados en el lugar del crimen había una vela.

El cuerpo de Christine apareció boca abajo y con la espalda arqueada, porque una cable metálico había sido atado alrededor de su cuello hasta sus muñecas y después a sus tobillos, exactamente como X1 describió la escena del crimen.

De acuerdo a X1, a Christine la prendieron fuego cuando estaba atada en el suelo. El informe de la autopsia indicó que su cuerpo había sido quemado hasta tal punto que al principio era difícil determinar el sexo del cadáver.

X1 indicó que una de las muñecas de Christine había sido perforada por "una barra metálica... hueca... de 30 centímetros de largo". Aunque se trató de negar la existencia de una herida en la muñeca izquierda de Christine, el primer policía que describió la escena escribió "... Un clavo está incrustado en la muñeca izquierda...", e indicó que lo habían cogido de uno de los numerosos estantes que había en el edificio. Releyendo el testimonio de X1, el anterior propietario inmediatamente recordó que la longitud de los tubos metálicos huecos era de 30 o 40 centímetros. Los "clavos" de los estantes eran finos tubos huecos que en su día sustentaban los estantes en donde crecían los champiñones.

Según X1, Michel Vander Elst fue quien atravesó la muñeca de Christine con el tubo, golpeándolo con un martillo. En la escena del crimen apareció un martillo.

X1 dijo que la asesinada se llamaba "Chrissie", de nombre completo Christine. Dio el nombre y los detalles del asesinato antes de que De Baets y su equipo pudieran relacionarlo con el de Christine Van Hees. Los demás detalles también coincidían con el relato de X1.

A continuación se presentan algunos de los más "sólidos" argumentos en contra del testimonio de X1 en lo referente a Christine Van Hees. La mayor parte de estos argumentos del Departamento de Justicia fueron publicados el 29 de abril de 1998 por diarios flamencos, como De Standaard y Het Nieuwsblad. La magistrada substituta Paule Somers fue la fuente principal de estos artículos.

Argumento: El edificio descrito por X1 no era el lugar en dónde apareció Christine. Explicación: Ni X1 ni nadie afirmó que Christine había sido asesinada en el edificio. X1 siempre distinguió entre el edificio en donde comenzaron las torturas y abusos y el sótano, localizado a unos 30 pies de distancia, en donde asesinaron a Christine. La descripción hecha por X1 de todo el entorno había sido considerada perfecta por los anteriores propietarios. Somers reconocería más tarde que la descripción de X1 era correcta, pero añadió rápidamente que el edificio no era accesible en la época del asesinato.

Argumento: Los investigadores encontraron un tampón, pero estaba en el edificio anexo al lugar en donde apareció Christine. El edificio fue clausurado en la época del crimen. Además, el tampón sólo tenía un poco de sangre y no estaba "empapado". Explicación: En el mismo edificio en dónde apareció el tampón se encontraron cuadernos quemados y una cartera que pertenecían a Christine. El primer fuego descubierto en la tarde del crimen empezó en dicho edificio. Según X1, la tortura de Christine comenzó cuando su grupo entró en el edificio. En cuanto hasta qué punto estaba o no empapado el tampón es un detalle de importancia relativamente menor.

Argumento: No había heridas en la muñeca de Christine. Un clavo o un tubo hueco se habrían derretido en el interior de la muñeca después de prenderle fuego. Explicación: Trataron de convencer al oficial de policía que había descrito la escena del crimen de que se había equivocado cuando escribió en su informe oficiao: "... Un clavo está incrustado en la muñeca izquierda..." Incluso aunque le mostraron fotos de 1984, el oficial de policía no vio ningún motivo para retractarse del contenido de su informe.

Argumento: Toda la información de X1 procedía de viejos periódicos. Explicación: No se encontraron recortes de prensa sobre el asesinato de Van Hees entre las pertenencias de X1. Muchos de los detalles que mencionó jamás aparecieron en la prensa. Su descripción del edificio es una clara indicación de que realmente estuvo en la granja de champiñones.

Argumento: Los padres de Christine Van Hees engañaron a X1 durante un encuentro, preguntándole sobre un viaje de Christine a Canadá en las semanas previas a su muerte. Según la magistrada Paule Somers, "... X1 recordó de inmediato lo que Christine le había contado al respecto. Pero la madre de Van Hees había engañado a X1. Christine nunca había estado en Canadá..." Explicación: A comienzos de 1999, la abogada de Bruselas Patricia Vandersmissen se ofreció para defender a X1 contra el bombardeo constante de los ataques de la prensa, así que se le dio acceso a una parte del informe X. Una de las primeras cosas que Vandersmissen quería averiguar era lo que X1 había contestado exactamente sobre el viaje a Canadá de Christine. Después de leer el informe de arriba abajo, resultó que lo único que X1 había dicho sobre el supuesto viaje era "... No creo que nunca tuviéramos la ocasión de hablar de esas cosas..." Y eso era todo. Los periódicos y magistrados habían estado mintiendo.

Argumento: X1 no pudo identificar la fotografía de Christine Van Hees. Explicación: El error ocurrió el 13 de noviembre de 1996, a las 7 de la mañana, tras ocho horas de interrogatorio. Le mostraron cinco fotos y afirmó correctamente que una de ellas correspondía a Christine. No obstante, como había sucedido antes y sucedería tras el interrogatorio, X1 tenía tremendas dificultades al mirar fotografías. Como tenía trastorno de identidad disociativo y desorden de personalidad múltiple, observar ciertas fotos disparaba terribles recuerdos reprimidos. Cuando llevaba ocho horas de entrevista había dicho varias veces que ya tenía suficiente por ese día. Sin embargo, De Baets siguió presionándola. X1 sabía que si identificaba correctamente a Christine, el interrogatorio continuaría al menos durante una hora más. Por lo tanto eligió una foto aleatoriamente y dejó claro que sólo estaba haciendo una declaración. X1: "... Si pudierais ver el vídeo os daríais cuenta de que después de señalar la foto P10 miré con expresión de triunfo a De Baets y Hupez, como diciéndoles <¡Ahora os toca a vosotros!>. Quería dejarles claro que lo de interrumpir la entrevista iba en serio y que quería irme a casa. En aquel momento estaba enfadada con ellos..." Aparentemente se dieron cuenta y no sólo interrumpieron la entrevista sino que escribieron que X1 había elegido una foto equivocada a propósito.

Aparentemente, ninguno de los argumentos utilizados para desacreditar el testimonio de X1 son válidos y por lo tanto no debería haber sido desestimado ni se debería haber cerrado el expediente de Christine Van Hees.

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Finalmente, un cuarto juez de instrucción reabrió el caso en 2011. Se interrogó a 15 personas y se ordenaron pruebas de ADN. Sin éxito alguno.

El crimen prescribió el 14 de febrero de 2014, con lo que el asesinato de Christine Van Hees quedó impune. Y las maniobras de todos los miserables que obstaculizaron la investigación, también.

En cuanto al caso Dutroux, que debería haberse llamado caso Nihoul, ocasionó un escándalo monumental en Bélgica y merece tratamiento aparte.

Hacer justicia en el crimen de Alcàsser nos corresponde a nosotros. En el caso de Christine le corresponde al pueblo belga. Esperemos que surja alguien que lo guíe hacia ese objetivo, mientras todavía quede un ápice de libertad en Europa.

Fuentes:

Dutroux case and X-Dossier victim-witnesses.

Beyond the Dutroux affair: the reality of protected child abuse and snuff networks:

http://isgp.nl/Belgian_X_dossiers_of_the_Dutroux_affair_v1.1.php

2002.05.05: Belgium's silent heart of darkness:

http://www.theguardian.com/world/2002/may/05/dutroux.featuresreview

2011.09.17: Le mystère de la champignonnière:

http://archives.lesoir.be/le-mystere-de-la-champignonniere_t-20110916-01L0UR.html

Le crime de la champignonnière: une affaire non élucidée:

http://users.skynet.be/dosscrim/champignonniere/index.html

https://doofpotten.wordpress.com/2014/02/08/6/attachment/2/

2014.01.30: On ne percera pas le mystère de la champignonnière:

http://www.lalibre.be/actu/belgique/on-ne-percera-pas-le-mystere-de-la-champignonniere-52eaa41c3570d7514c2d4d61

2014.02.12: Il y a 30 ans, le corps torturé de Christine Van Hees était découvert:

http://www.lavenir.net/cnt/dmf20140212_00432148

2014.05.23: Moord op Christine Van Hees na 30 jaar definitief verjaard:

http://www.hln.be/hln/nl/957/Binnenland/article/detail/1896427/2014/05/23/Moord-op-Christine-Van-Hees-na-30-jaar-definitief-verjaard.dhtml

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