2015-01-21



20 de Enero de 2015. Acoguate – Acompañamiento Internacional.

Pedro García Arredondo, ex jefe del Comando Seis de la extinta Policía Nacional, el único acusado por la muerte de un total de 39 personas, fue declarado culpable de los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y delitos contra los deberes de la humanidad en uno de los casos jurídicos más emblemáticos durante el conflicto armado interno de Guatemala: la quema de la Embajada de España.

Durante el debate oral y público, que inició el primero de octubre de 2014, el Ministerio Público y los querellantes adhesivos mostraron de forma creíble al Tribunal B de Mayor Riesgo que los hechos en la Embajada de España el 31 de enero de 1980 no fue un hecho aislado. Con los testimonios de personas presentes en el momento del incendio y peritajes en temas como sociopolítica, historia, derecho internacional humanitario, entre otros, mostraron que el operativo de la policía se hizo dentro del marco de una estrategia contrainsurgente que no diferenciaba entre combatientes y civiles, y que se dirigía a quienquiera que revindicaba derechos.

El Ministerio Público y los querellantes adhesivos sostuvieron que el acusado Arredondo fue quien dio la orden de entrar a la Embajada de forma violenta y que además es responsable de haber negado el auxilio a las personas que se encontraban dentro, como era su deber.

A lo largo del debate, la defensa del acusado insistió en su inocencia y sostuvo que las pruebas emitidas no eran suficientes para sentenciarlo. Intentaron relacionar la ocupación de la Embajada por parte de los campesinos del Quiché con grupos armados guerrilleros de la época como el Ejército Guerrillero de los Pobres, EGP. También presentaron la teoría de que el incendio fue provocado por bombas molotov llevadas por los campesinos y usadas para su auto inmolación.

Durante la penúltima audiencia, familiares de las víctimas tuvieron la oportunidad de pronunciarse sobre los hechos. Por parte de los querellantes adhesivos, Sergio Vi y Rigoberta Menchú Tum, que perdieron familiares en la quema de la Embajada, se escucharon pedidos de que se hiciera justicia justa, resaltando la importancia de juzgar los hechos para la reconciliación de todo el país.

Pedro García Arredondo cuestionó en su réplica final la labor del Ministerio Público y volvió a declararse inocente diciendo que quien tomaba las decisiones era la cúpula del Estado.

La decisión del Tribunal B de Mayor Riesgo fue unánime y Pedro García Arredondo condenado a un total de 90 años de prisión por el asesinato de las 37 personas que murieron calcinadas dentro de la Embajada, y por asesinato en grado de tentativa contra los únicos dos sobrevivientes del masacre, Máximo Cajal López y Gregorio Yuxá Xoná. También se le encontró responsable de los asesinatos de Jesús España Valle y Gustavo Hernández González, dos estudiantes que murieron baleados el 2 de febrero de 1980, durante el funeral de las víctimas de la Embajada de España.

Original post of Plataforma de Solidaridad con Chiapas de Madrid.
Vota por este articulo en europa Zapatista.

Show more