Las ms poderosas de entre las poderosas, las ms grandes compaas elctricas de Europa, se reunieron la semana pasada en Bruselas para transirle al Parlamento Europeo muy claramente, y muy de cerca, dos mensajes muy concretos. Uno: que elimine toda ayuda al sector elctrico renovable, que es el nico por cierto que puede independizar al Viejo Continente del petrleo y el gas de los emiratos rabes. Y dos: que incremente la cuanta de las subvenciones que reciben sus centrales de gas.
Ni uno, ni dos, ni tres. Diez presidentes de otras tantas multinacionales europeas, las ms poderosas del sector elctrico continental, se han reunido en Bruselas para darle un claro aviso al Parlamento Europeo. A saber: o acaba con las ayudas al sector de las energas renovables y engorda las subvenciones que ya recibe el gas… o la prxima ola de fro que arrase Europa se saldar con apagones generalizados. Esa es, grosso modo, la lectura que muchos actores del sector han hecho de la rueda de prensa conjunta que organizaron el viernes pasado los ms poderosos de entre los poderosos, los presidentes y consejeros delegados de GasTerra, Gas Natural Fenosa, CEZ Group, Gaz de France (GDF-Suez), Enel (propietaria de Endesa, que obtuvo un beneficio neto en el primer semestre de 2013 de ms de 1.100 millones de euros), Vattenfall, Iberdrola (beneficio neto de 1.728 millones de euros en ese semestre), E.On, RWE y ENI. (La tercera “espaola”, Gas Natural Fenosa, obtuvo un beneficio neto en el primer semestre de ms de 700 millones de euros).
Las luces de la I+D, frente a los pozos de la crisis De los dos extremos del gran nudo gordiano en que se ha convertido el sector elctrico europeo tiran actualmente dos fuerzas extraordinarias y antagnicas. Por una parte, en la vanguardia, la I+D+i (investigacin, desarrollo e innovacin), que ha lanzado en diez aos al estrellato al sector de las energas renovables, capaz l de reducir sus costes de modo inauo (en el caso de la fotovoltaica, hasta un 80% en los ltimos cinco aos). Un sector, en defiiva, que ha crecido de modo formidable en toda Europa a lomos de ese desarrollo tecnolgico ayer poco menos que impensable, y aupado adems por polticas de apoyo que vieron en esas fuentes de energa autctonas -el viento y el sol, sobre todo- la mejor manera de independizarse de las peridicas crisis del petrleo y del gas.
El cambio climtico Entre tanto, del otro extremo del nudo tiran las grandes elctricas de Europa, que “consintieron” en principio esas polticas de fomento de las energas renovables seguramente porque no intuyeron ese desarrollo formidable. Poderosas multinacionales que apostaron adems por un combustible fsil, el gas, con inmensas inversiones en infraestructuras -gasoductos, almacenes como el Castor, centrales trmicas de ciclo combinado- y que, ahora, se enfrentan a un doble enemigo: por una parte, la crisis econmica, que ha reducido mucho, mucho la demanda, y, por otra, la prioridad de acceso a red de las tecnologas limpias -las renovables-, tecnologas que Bruselas consider deban ser priorizadas porque generaban electricidad sin eir CO2, gas promotor del cambio climtico.
Funcionando solo al 11% Conclusin? Cada vez hay ms kilovatios verdes en las redes elctricas europeas, mientras que, cada vez (y a la par), les cuesta ms entrar en la cesta elctrica a los kilovatios que genera el gas en sus centrales trmicas de ciclo combinado. En Espaa, por poner solo un ejemplo, el ndice de utilizacin medio de los ciclos combinados durante los seis primeros meses de 2013 ha sido del 11% (dato Sedigas). El grave error de estrategia empresarial -los seores del gas no supieron prever ni la rpida evolucin tecnolgica del sector de las energas renovables ni su formidable crecimiento- se est trocando as en una hipoteca descomunal, la de unas compaas, las de gas, que no pueden adems saldar su deuda porque no estn vendiendo tantos kilovatios como creyeron que iban a vender.
Al dictado de Unesa La reaccin del sector est siendo extraordinariamente virulenta. Y, as, por ejemplo, en Espaa, desde hace ya tres aos, la extrema derecha poltica-energtica nacional, ora representada por el PSOE (vase Sebastin), ora por el Partido Popular (lase Soria), trabaja sin denuedo con un propo muy concreto: afianzar la dictadura del oligopolio, esa tirana frrea que el sector de las renovables haba empezado a poner en tela de juicio, pues haba alumbrado nuevos actores en un escenario -el elctrico- hasta entonces estrictamente monopolizado por Unesa. Y cmo est reforzando esa dictadura? Con un discurso pblico muy concreto -las renovables son las culpables de que suba el precio de la electricidad- y con una poltica, profundamente reaccionaria, y tambin muy concreta, la de los recortes si hace falta hasta retroactivos.
El laboratorio espaol Pues bien, ese discurso y esa poltica, ejecutados primero en el “laboratorio espaol”, laboratorio gernika donde el temprano triunfo de las energas renovables pronto demostr su “peligrosidad”, ahora empieza a ser difundido tambin en la escena europea, donde las multinacionales ms poderosas de entre las poderosas, las ms grandes compaas elctricas de Europa, se han reunido este viernes para contar exactamente lo mismo que Unesa lleva tres aos contando aqu. A saber: que las tecnologas renovables no son todava lo suficientemente maduras -lase fotovoltaica-, que son siempre menos eficientes y seguras que el gas -porque son “interentes”- y que son, en todo caso, las culpables del encarecimiento de la electricidad, por su condicin de menos eficientes y, adems, de receptoras de ayudas multimillonarias.
Historias de jeques y 400.000 millones de euros Eso s, el discurso de los defensores de la dictadura del oligopolio obvia el hecho de que, precisamente en los ltimos diez aos, el gas natural importado por Europa se ha encarecido en casi un 300% (vase BP Statistical Review of World Energy 2013, pgina 27). La pregunta que cabra hacer a los diez mandamases reunidos en Bruselas sera, pues: habr influido en alguna medida ese incremento -casi un 300%- en la subida del precio de la electricidad? En 2012, y segn recordaba recientemente -en mayo- otro presidente, el de la Asociacin Europea de la Energa Elica, Thomas Becker, “la UE ha pagado 406.000 millones de euros en concepto de importaciones de petrleo y gas (ms de 1.100 millones cada da), factura que ha crecido 200.000 millones de euros en estos ltimos tres aos”.
La amenaza del fro A pesar de esa brutal dependencia econmica-energtica (dependencia de los pases exportadores de petrleo y gas), y a pesar de que las energas renovables -por su condicin de autctonas- son las nicas que pueden liberar a Europa de ese yugo cada vez ms pesado, los diez grandes apuestan por eliminar las ayudas a las tecnologas limpias -nicas adems en la lucha contra el cambio climtico- y subvencionar en mayor medida al gas, por su condicin de gestionable y para que respalde al sistema. La idea es pagar potencia -no kilovatios generados, sino potencia disponible- para que esta permanezca en guardia y opere cuando no sople el viento, no brille el sol y suba la demanda. Por ejemplo? En caso de ola de fro (el ejemplo lo ha puesto el presidente de Gaz de France, GDF Suez, Gerard Mestrallet).
El oligopolio salvaje O sea, que si el Parlamento Europeo no paga, el horizonte es el fro, segn Mestrallet, que ha asegurado que las diez empresas representadas en Bruselas ya han cerrado 50.000 MW de centrales trmicas de gas como consecuencia de la crisis: “esas plantas no estarn ah en caso de un invierno muy fro, el riesgo de apagn nunca ha sido tan alto”, ha dicho el jefe de Gaz de France. Las diez multinacionales suman el 50% de la generacin en Europa. En Espaa, la uacin de oligopolio salvaje -dictadura- eleva muy mucho ese porcentaje. Segn la Asociacin de Productores de Energas Renovables (el dato es de mayo), el 95% de la generacin en rgimen ordinario lo controlan cinco empresas; el 99,7% de la distribucin est controlada por las mismas cinco empresas; y el 79,5% de la comercializacin de electricidad lo controlan esas mismas empresas.
Tres peticiones Preguntado sobre las tres peticiones principales del grupo en Bruselas, Mestrallet ha dicho que seran las siguientes: incrementar el precio del carbono en el mercado de emisiones; contener la instalacin de potencia para ear el que ha calificado como “dramtico” cierre de ms centrales de gas; y eliminar las ayudas a las renovables en el caso de las tecnologas maduras, que deben operar en el mercado como cualquier otra tecnologa (en referencia a la elica), a la par que se concentran esas ayudas en la investigacin y el desarrollo de las tecnologas que an no han alcanzado ese estadio (en referencia a la solar). La divisin espaola del grupo, encabezada por Jos Ignacio Snchez Galn (Iberdrola) y Rafael Villaseca (Gas Natural Fenosa), ha insistido en la idea haual: que las tecnologas caras, refirindose a las renovables, beneficiarias hoy de las subvenciones, estn echando del mercado a las baratas y eficientes, en referencia al gas.
La guerra En el fondo de todo, y, en realidad, no hay otra cosa que “la guerra por el kilovatio perdido”, o por los muchos kilovatios que hoy ya no pueden vender los ciclos combinados, que han perdido buena parte de su hueco en el mix elctrico porque son kilovatios sucios -emisores de CO2, desencadenantes de cambio climtico- y no tienen prioridad de acceso a la red (la prioridad la tienen los kilovatios limpios, renovables, que no generan CO2). He ah el quid de la cuestin. Los hacedores de la burbuja del gas (en Espaa se han instalado ms de 27.000 MW en los ltimos diez aos) se equivocaron con su carsima apuesta metanera probablemente llevados de la mano del negacionismo del cambio climtico y, sobre todo, al no prever tampoco el desarrollo formidable de las tecnologas renovables, cada vez ms compeivas. La uacin, vivida en primer lugar en el laboratorio espaol, est siendo ahora experimentada en el resto del continente.
Viva la potencia El anlisis, dentro del sector todo, bien podra ser este: “el fracaso es rotundo, de acuerdo, nos equivocamos… Eso s, lo que hace falta es que ese fiasco no sea mayor an. As que vamos a ear una sangra adicional de kilovatios; vamos a ear a toda costa la instalacin de potencia renovable adicional; y vamos a aar cuantos fantasmas sea preciso -en este caso y para empezar, olas de fro- para convencer a todo el mundo de lo imprescindible que es mantener viva la potencia de gas”. El fondo del discurso de la extrema derecha poltica-energtica espaola, la que vela por los intereses de la “dictadura unesa”, bien conocido puertas adentro, se reproduce as, casi punto por punto, en Bruselas. “Plantas que son muy eficientes econmica y medioambientalmente cierran, mientras que la inversin se va a otras geografas y la industria y los clientes pagan facturas ms altas”, apuntaba ensimo Snchez Galn, segn recoga en su edicin del viernes el diario Expansin.
Los hijos putativos En Espaa -precursora por su triunfo primero de las energas renovables; y ahora precursora en la reaccin-, ese discurso -que cica las ayudas a las energas renovables (“culpables” de la caresta de la electricidad), pero ignora el incremento del 300% del precio del gas importado en los ltimos diez aos- ha calado hasta la mdula a la clase poltica nacional, que parece completamente sodomizada por los seores del gas. Hasta el punto de que, desde finales de la dcada pasada, los hijos putativos de Gonzlez (a sueldo de Gas Natural) y Aznar (a sueldo de Endesa durante aos), han ido desmontando las polticas de apoyo a las energas renovables -nicas autctonas- mientras incrementaban las ayudas al gas natural. El escenario es pavoroso: la sucesin de ex altos cargos pblicos que han estado a sueldo, o lo estn, de las compaas elctricas es interminable: Solbes, Acebes, Salgado, Ana Palacio, Manuel Marn, Martn Villa, Narcs Serra…
El muro de los trescientos La economa nacional toda, en todo caso, est completamente gasificada. El minsculo Catar es el tercer suministrador de gas de Espaa y el principal accionista de Iberdrola, la multinacional elctrica espaola por antonomasia. Adems, es patrocinador del Ftbol Club Barcelona, como Fly Emirates lo es del Real Madrid, el club de ftbol ms rico del mundo. Las conexiones son sinfn (Florentino-ACS-Castor, por poner otro ejemplo)… y pavorosas: 300 de los 323 diputados presentes en el Congreso el pasado 26 de junio paralizaron la propuesta (de Izquierda Plural) de hacer una auora energtica. Lo hicieron por accin -195 noes- y por omisin -105 abstenciones-. Trescientos padres de la patria que no estuvieron interesados en arrojar luz alguna sobre un agujero negro -el dfi de tarifa- que pari el Partido Popular en tiempos de Rodrigo Rato, hace ya casi quince aos, y que han ido amamantando los sucesivos gobiernos que desde entonces han sido.
O se har el fro Ahora, el discurso de que las renovables son las culpables del incremento del precio de la electricidad; el discurso de que hay que eliminar las ayudas que las benefician porque unas tecnologas (elica) son demasiado maduras como para seguir siendo ayudadas, mientras que otras (como la fotovoltaica) resultan an demasiado poco eficientes como para que Europa invierta en ellas; el discurso de la seguridad del sistema (el gas respalda y debe ser pagado por ello, porque las renovables son “interentes” y para que no haya apagones); el discurso de retorno ideolgico (pensamiento fsil), discurso reaccionario (en Espaa, incluso, retroactivo), ha llegado a Europa, donde diez presidentes de otras tantas multinacionales, las ms poderosas del sector elctrico continental, se han reunido para darle un claro aviso al Parlamento Europeo. A saber: o acaba con las ayudas al sector de las energas renovables y engorda las subvenciones que ya recibe el gas… o se har el fro en Europa.
Fuente: http://www.energias-renovables.com/articulo/aulla-en-bruselas-el-lobby-mas-feroz-20131014
Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=175478