Causse Gantier
Karl Lagerfeld, Christian Lacroix, Sharon Stone, Kate Moss, Madonna, Jude Law, Geraldine Chaplin y Marion Cotillard tienen algo muy importante en común: los guantes que usan. Todos de esta casa francesa, hechos enteramente a mano con técnicas ancestrales y de máxima excelencia.
Por Tatiana Ramírez, desde París
En la Edad Media los guantes fueron usados como señal de riqueza y poder por los caballeros de la época, mientras las reinas y damas de las cortes los vieron también como una forma chic de proteger sus manos y marcar distinción. Hoy en día, los guantes de la casa francesa Causse son un must para quien quiere vestir sus manos con excelencia y por qué no, con el toque sofisticado y distinto al que nos ha acostumbrado Karl Lagerfeld… probablemente el mejor embajador de estas creaciones “made in France”.
Combinando innovación, tecnología, moda y trabajo artesanal, Causse Gantier ha escrito su nombre en los guantes salidos de sus talleres desde hace más de un siglo. Hace dos años, Bruno Pavlovsky, presidente de moda de Chanel, anunció la compra de esta compañía: “La Maison Causse tiene una experiencia tradicional única que queremos conservar. A través de esta adquisición estamos manteniendo la excelencia de la confección de guantes en Francia”, dijo. Con la compra, Causse pasó a ser parte de la red de Métiers d’Art que Chanel comenzó a construir en 1997 como una forma de proteger y promover las habilidades artesanales en la fabricación de productos relacionados con la moda. En definitiva, un compromiso con el savoir-faire.
Desde hace años Causse ha puesto en el mercado creaciones bajo su propia marca y también bajo el sello de gigantes como Louis Vuitton, Loewe, Hermès y, naturalmente, Chanel. Karl Lagerfeld, el genio creativo de la maison parisina, se cuenta entre sus más famosos clientes, junto a Kyle Minogue, Christian Lacroix, Sharon Stone, Kate Moss, Madonna, Jude Law, Geraldine Chaplin, Marion Cotillard y a una larga lista que, en su momento, incluyó también a la elegante princesa Grace de Mónaco.
La empresa fue fundada por Paul Causse en 1892, en Millau, conocida como la capital del guante de cuero en el sur de Francia, y desde entonces fue administrada exclusivamente por la familia durante más de un siglo. Hace siete años abrió su primera boutique parisina en el número 12 de la Rue Castiglione, en el corazón del histórico barrio de sastres, zapateros, fabricantes de guantes y otros artesanos de lujo, y a tiro de piedra de la Place Vandôme, epicentro indiscutido de las marcas exclusivas.
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Innovación y habilidad manual
En 1999, cuando Olivier Causse –representante de la cuarta generación de la familia– ya había entrado a aprender el manejo del negocio, la empresa comenzó una colaboración con dos diseñadores de guantes, Nadine Carel y Manuel Rubio, que con el tiempo cambiaría el look del negocio. Unos años más tarde, los diseñadores y dos nuevos asociados, siempre de la mano de Olivier, le dieron otro aire a la tradicional empresa familiar. La empresa se reinventó sin alejarse de sus raíces y hoy Causse Gantier fabrica 25 mil pares de guantes al año y emplea a un equipo de 40 artesanos altamente cualificados, ha renovado su fábrica y ha apostado por la innovación, pero manteniendo la calidad y el concepto de “hecho a mano”. Esta historia la hizo merecedora de entrar, hace dos años, en el listado de artesanías excepcionales de la Unesco.
En la tienda y en los pasillos de su fábrica todo se mueve en torno al cuero, a su tratamiento, a los detalles de su elaboración. Todo es delicadeza y cuidado. También pasión por la creación de cada pieza.
Los cueros de cordero, pecarí (un animal parecido al jabalí que vive en América Central y del Sur), ciervo, serpiente pitón, cocodrilo, iguana o de avestruz son rigurosamente seleccionados para hacer que los guantes elaborados con ellos se sientan realmente como una segunda piel en la mano.
El proceso de elaboración es largo y meticuloso. Algunos modelos requieren más de cien operaciones para transformar lentamente el cuero que se usa en ellos. Cada uno es distinto. Se debe curtir, estirar, cortar, probar, coser… ¡se hacen hasta seis tipos de costura para el dedo pulgar y hay 11 posibilidades para los otros dedos! Luego, se decora, revisa, plancha y hermana los pares. Los guantes pasan de mano en mano en una secuencia que no cambia, y viene repetida de generación en generación. Los ojos están entrenados para ver cada detalle y el sentido del tacto puede notar hasta la más ínfima de las diferencias. Todo un arte que toma años en pulirse.
Y tal como pasa el conocimiento de padres a hijos, pasan también las herramientas. Modestas y preciosas algunas de ellas, han estado en la firma desde 1892. Naturalmente, nuevas tecnologías y nuevas herramientas han venido también a apoyar el trabajo de los artesanos, en un proceso constante de innovación. Sin embargo, todavía los guantes son enteramente hechos a mano.
En colores metálicos y diseños pop art
En París, Cosas Lujo pudo conocer la nueva colección diseñada para la temporada otoño-invierno 2014-2015, esta vez con el toque especial que le ha dado la colaboración con la diseñadora Yaz Bukey. Conocida por sus accesorios de colores brillantes en plexiglass, Yaz Bukey ha aportado a la colección tres modelos de guantes con sus correspondientes estuches a juego y cuya inspiración se ha centrado en los ojos, la boca y los dedos. ¿El resultado? Unos guantes pop y sofisticados, con un toque divertido y desenfadado. Son símbolos de lujo y originalidad, que seguramente se verán cubriendo con suavidad las manos de las invitadas a las próximas semanas de la moda.
No hay duda que los guantes ya han retomado su lugar de gloria en los armarios no sólo de las fashionistas, sino de toda mujer decidida a no pasar inadvertida, pero con estilo, sofisticación y cierto aire de recato. El toque perfecto para la mujer audaz y distinguida… también cuando el frío arrecia.
Esta temporada veremos los guantes hechos en delicado cuero de cordero con cadenas plateadas y doradas, muy Chanel. También están los con print de leopardo, rayas en colores metálicos y los elaborados con cuero de serpiente pitón o de conejo orylag, una raza que sólo se cría en Francia. La variedad de diseños es enorme y no hace fácil la elección: hay modelos largos hasta el codo, otros que llegan arriba de la muñeca, algunos justo a la muñeca y los modelos crop que cubren la mitad de la mano. No faltan tampoco los guantes sin dedos ni los mitones.
Cadenas, cierres, bordes de visón, cristales Swarowski y perlas se usan para darles el último toque chic, el que los transforma en piezas únicas, modernas y atemporales, aun siendo un claro reflejo de su época. Causse lo consiguió: ha balanceado la elegancia, con la sofisticación y la simplicidad, para hombres y mujeres. Un must para el invierno.
La entrada Causse Gantier Los guantes son el must del invierno aparece primero en Revista Cosas.com.