2013-02-21

Para los amantes y estudiosos del lobo ibérico (Canis lupus signatus), la Sierra de la Culebra es una conocida sierra zamorana. A caballo entre las comarcas de Sanabria y la Carballeda, al norte, y Aliste, al sur, estos paisajes genuinamente loberos se prolongan hacia el oeste por la sierra y parque natural de Montesinhos (Bragança, Portugal) y las sierras orensanas de la comarca de Viana. La inmensidad de las cumbres leonesas de La Cabrera, al norte, y la zona de Los Arribes y comarca de Sayago, situadas al sur del río Duero, parecen dar una continuidad infinita a los paisajes del lobo.

UNA "SIERRA MADRE"
La Sierra de la Culebra ha sido considerada tradicionalmente como una "sierra madre" o "sierra fuente", de la que salen individuos que se dispersan por nuevos territorios. Aquí se da una de las densidades más altas de lobo de Europa (10 lobos / 100 km²). No resulta raro, por tanto, que sea un importante destino de quienes desean observar esta emblemática especie de la fauna ibérica.

UN PAISAJE PROPICIO PARA OBSERVAR AL LOBO
Los paisajes de la Culebra resultan muy interesantes porque favorecen la observación del receloso lobo: valles abiertos y amplios, con zonas de vegetación baja y una extensa red de cortafuegos, caminos y pistas, en los que, situándose en puntos altos, se tiene un excelente campo de visión.



Punto de observación en la cumbre de una sierra
Sierra de la Culebra
Villardeciervos (Zamora, España)



El cortafuegos, un punto interesante para la observación del lobo ibérico
Sierra de la Culebra
Villardeciervos (Zamora, España)



Los cortafuegos resultan interesantes para buscar indicios de la presencia
del lobo ibérico, como huellas y excrementos
Sierra de la Culebra
Villardeciervos (Zamora, España)

EL LOBO, CONVIVENCIA DIARIA
Caminábamos por la "chana", ese amplio paisaje de brezales rastreros y otros matorrales bajos que permiten buena visibilidad y rapidez a los lobos en sus lances de caza. De vez en cuando, salpicaban la llanada bosquetes de castaños, pequeñas manchas de pinar o enmarañadas saucedas de arroyos estrechos y profundos. Al aproximarnos a un rebaño de ovejas, se arrancaron  careas y mastines que nos recibieron entre fuertes ladridos. De entre unas retamas, el pastor apareció con los ojos desencajados, mirando inquieto, aquí y allá, con toda certeza esperando ver al lobo que rondaba su rebaño. Al ver nuestra cara de sorpresa murmuró: "por aquí no hay gente humana que no se haya topado alguna vez con el lobo".

Y es cierto. Si las conversaciones sobre el lobo en Extremadura ya son historia pasada y más recientemente se discute sobre si han regresado recientemente a nuestra región y empiezan a observarse en las agrestes sierras del norte cacereño, estas tierras zamoranas conviven diariamente con el lobo, tanto, que están cuajadas de historias y testimonios ocurridos "ayer mismo".

Examinando una huella fresca de lobo
Sierra de la Culebra
Ferreras de Arriba (Zamora, España)

VIVIENDO COMO LOBOS
El tranquilo refugio de pescadores a orillas del río Negro estaba bien equipado. Tenía chimenea e hicimos buen acopio de leña -húmeda- que costó encender. A pesar de la candela, aquella noche pasé un frío atroz. Ya no tenía más ropa que ponerme; tiritando y sin poder dormir por el frío pasé una de las peores noches que recuerdo. Nevó toda la noche. Al menos me reconfortaba saber que el amanecer sería estupendo: la nieve joven nos ayudaría a localizar huellas recientes.

Noche en el refugio de pescadores
Santa Eulalia del río Negro (Zamora, España)

Buscando huellas de lobo en el paisaje nevado
Sierra de la Culebra
Ferreras de Arriba (Zamora, España)

Escudriñando el paisaje una gélida mañana de invierno
Sierra de la Culebra
Villardeciervos (Zamora, España)

DURMIENDO EN VIEJAS ESTACIONES DE TREN ABANDONADAS

Pocas cosas que me causan tanta tristeza como las estaciones abandonadas de la línea ferroviaria Zamora - Orense. Unos espectaculares edificios de "arquitectura montañesa", de gran nivel constructivo, integrados en el entorno serrano de la Sierra de La Culebra.

He visto durante años el progresivo deterioro de estas estaciones que, en muchas ocasiones, me sirvieron para dormir en mis correrías buscando al lobo por aquellas tierras zamoranas. Recuerdo con nostalgia la solitaria estación de La Torre de Aliste y los muchos sobresaltos de madrugada, cuando pasaba el tren rápido camino de Puebla de Sanabria.

Ciertamente, la silueta de esta estación resulta espeluznante durante la noche y dormir en su interior te lleva a recordar películas como "Psicosis" o "El Resplandor". Es inevitable. Pero desde la soledad de la destartalada estación se escucha la berrea de los ciervos, el canto trémulo de los camachuelos, los siseos de las lechuzas que crían en el desván, se ven corzos y jabalíes y en los espesos brezales de las cercanías encaman los lobos que, de vez en cuando, acuden en busca de despojos al basurero de La Torre. Lo mismo podría decirse de otras estaciones, como las de Robledo, San Pedro de las Herrerías o Linarejos.

Estación abandonada de La Torre de Aliste
Sierra de la Culebra
La Torre de Aliste (Zamora, España)

LEGADO CULTURAL VINCULADO AL LOBO
Desde siempre, los sentimientos del hombre han vivido conmocionados por la presencia del lobo. Este animal mítico, poco menos que la reencarnación del mal y terror de las culturas pastoriles, ha generado una rica cultura popular que se manifiesta, por ejemplo, en construcciones rurales ideadas para  proteger los rebaños o en trampas para cazarlos. Entre las primeras, resultan típicas de la zona las llamadas "corralas", como las de la localidad de Ferreras de Arriba. Entre las segundas, las trampas denominadas cortellos o curros, como el "cortello dos lobos" (Lubián) o el "curro dos lobos" (Barjacoba).

Fuente con cabezas de lobo
Lubián (Zamora, España)

El Cortello de Lubián, una trampa para cazar lobos
Lubián (Zamora, España)

Corralas, arquitectura pastoril para proteger los rebaños
Sierra de la Culebra
Ferreras de Arriba (Zamora, España)

LA EMOCIÓN DEL LOBO
No importaba no verlos. La emoción de saber que andaban por allí resultaba suficiente. La ilusión de poder verlos en cualquier momento cruzando la pista de un pinar nos mantenía en permanente tensión. Tal vez nos observaron mientras analizábamos sus excrementos en un cruce de caminos, mientras los aguardábamos desde aquel cortafuegos donde encontramos los restos recientes de un ciervo parcialmente devorado o mientras recorríamos por la noche solitarias carreteras y pistas; tal vez nos escucharon mientras aullábamos a la noche estrellada esperando una respuesta, pero sólo recibimos ladridos de perros y puede que la incomprensión de quienes nos oyeron y no entendieron la razón de aquella locura.

Y son estas sensaciones precisamente las que echo en falta en mi tierra. Porque a los extraordinarios paisajes naturales y la soberbia naturaleza de Extremadura les falta la emoción del lobo y la viveza de los ojos del lince.

No importaba no verlos. Huella de lobo
Sierra de la Culebra
Ferreras de Arriba (Zamora, España)

TURISMO LOBERO, MUCHO MÁS QUE UN RECURSO TURÍSTICO

Recuerdo mis primeras visitas a la Sierra de la Culebra, allá por los años 90. En aquellos tiempos, resultaba difícil encontrarte con alguien en pleno monte, sólo algunos pastores y sus rebaños marcialmente custodiados por poderosos mastines acarlancados. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Durante los últimos años se observa una tendencia creciente del turismo de observación del lobo, un turismo, que dicho sea de paso, no parece convenientemente regulado y se desconoce el impacto que podría tener sobre las poblaciones loberas. Sea como fuere, el atractivo del lobo parece estar revitalizando esta deprimida zona rural que hoy muestra campos despoblados y pequeños pueblos envejecidos. Sin duda alguna, nuevas iniciativas empresariales surgidas al reclamo del lobo, como casas rurales y empresas de servicios, contribuyen a potenciar las producciones agrícolas y ganaderas locales y, en definitiva, a generar un movimiento económico que, bien gestionado, ayudaría a fijar la población rural y a conservar la identidad de este genuino paisaje rural. Por supuesto también, para una parte importante de la sociedad rural la percepción del lobo como un recurso valioso podría contribuir a un cambio de mentalidad, a una actitud mucho más positiva de respeto hacia esta especie, tantas veces odiada y perseguida.

Turismo "lobero", una oportunidad de conservación y desarrollo
Sierra de la Culebra
Ferreras de Arriba (Zamora, España)

MÁS INFORMACIÓN

Si lo deseas, puedes encontrar más información en los siguientes enlaces:

Asociación para el Estudio y la Conservación del Lobo ibérico (ASCEL)

Asociación Proyecto Sierra de la Culebra

Cortello dos Lobos (Lubián, Zamora)

Centro de Interpretación de la Vida Pastoril (Ferreras de Arriba)

Centro Temático del Lobo Ibérico (PROYECTO, EN CONSTRUCCIÓN, Robleda, Puebla de Sanabria)

Copyright de textos y fotografías

Víctor Manuel Pizarro / CIUDAD-DORMIDA

BIBLIOGRAFÍA

CEAS (1995). Zamora pueblo a pueblo.
Excma. Diputación de Zamora.
Zamora.

Talegón, J. (2007). Situación actual y
conservación del lobo en España.
“Jornadas Transfronterizas:
ecoturismo y desarrollo sostenible. El
lobo en España y Portugal”,
Ayuntamiento de Puebla de Sanabria,
Puebla de Sanabria (Zamora): 13-20.
Talegón, J., Echegaray, J. y Barja, I. (2008).

Turismo lobero: demos un paso más.
Quercus, 270: 80-82.

Valverde, J.A. y Teruelo S. (2001). Los lobos
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Sevilla.

Vicente, J.L., Rodríguez, M. y Palacios, J.
(2000).Gestión del lobo ibérico (Canis
lupus signatus Cabrera, 1907), en la
Reserva Regional de Caza “Sierra de
la Culebra” (Zamora). Galemys, 12.
181-199.

Vicente, J.L., Rodríguez, M. y Palacios, J.
(1999). Los predadores mantienen una
sana relación de presas. Relación
entre lobos y ciervos en la sierra de la
Culebra. Quercus, 157: 10-15.

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