Desde las fértiles llanuras cacereñas del valle del Alagón el paisaje se vuelve progresivamente agreste hacia el norte, ya en los límites de tierras salmantinas y la meseta castellana. Allí, abrigados al amparo de numerosas cumbres que superan cotas de 1.200 metros, pequeños pueblos serragatinos se desparraman sobre alguno de los cinco valles que tienen sus nacientes en la vertiente sur de esta sierra: valles del Tralgas, Árrago, Gata, Acebo y Xálima (Jálama).
La Sierra de Gata rebosa tradición, historia, arquitectura tradicional, costumbres y sabor popular. Pero también naturaleza, en forma de agua, robledales y ocultos castañares, como el bonito castañar de O´ Soitu, en la localidad de San Martín de Trevejo; además de refugios de aves forestales, que buscan la tranquilidad de bosques y sierras, como el buitre negro o la cigüeña negra; o aves de llanura, zonas húmedas y dehesas, como la grulla común o el elanio común.
Sierra de Gata, Paisaje Cultural del norte de Extremadura
Sierra de Gata (Cáceres, España)
La Sierra de Gata, una comarca llena de historia
Castillo de San Martín de Trevejo
Villamiel, Sierra de Gata (Cáceres, España)
Los paisajes serragatinos huelen a pino, a miel de brezo y queso de cabra; las huertas a naranja y poleo y sus pueblos a pan de leña, aceite y vino de pitarra. Efectivamente, algunas callejuelas huelen a bodega, a ese aroma húmedo y fresco, como de moho dulce, que parece venir del interior de las cuevas. Vinos serranos nacidos en pequeños huertos, como los del Árrago, ¡pero no unos vinos cualquiera!, ya que su fama se remonta al “Licenciado Vidrieras”, de Miguel de Cervantes, a los gustos de Carlos I y a las alabanzas de Felipe II.
SUS PUEBLOS
Si bien la conservación del tipismo y autenticidad de su pueblos es muy variable, existen pueblos serranos de gran belleza, con sus cascos históricos bien conservados. Tanto es así, que cinco de ellos están declarados Conjuntos Histórico Artísticos, como Robledillo de Gata, Gata, Hoyos, San Martín de Trevejo y Trevejo.
Robledillo de Gata, en los nacientes del Árrago
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
ARQUITECTURA TRADICIONAL
Paseo por estos pueblos tranquilos de fuerte personalidad rural, pueblos donde se combinan armoniosamente palacios y señoriales casonas blasonadas de granito junto a viviendas de típica arquitectura de tramado, construidas a base de ladrillo y tapial tabicados entre maderos, característica de los pueblos serranos del Sistema Central extremeño. Casas tradicionales de tres plantas: la baja, reservada para bodega y cuadra; la central, para vivienda; y la superior, para almacén y secadero de grano, ¡o para "desahogo" de trastos para los que no encontramos su sitio!, como me comenta un paisano.
Arquitectura de tramado en San Martín de Trevejo
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Arquitectura de tramado en San Martín de Trevejo
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Arquitectura popular en Villasbuenas de Gata
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
DETALLES
Todo aquí son detalles que invitan al paseo tranquilo, a la observación atenta de unas caras labradas en roca y en la madera de los tazones que parecen observarnos, de inscripciones añejas labradas sobre los dinteles de granito, de enormes cerrojos de madera y bellos “bocallaves” de hierro, de blasones que nos hablan de nobles familias y linajes o de sus amuletos “soliformes”, curiosa figura de seis pétalos dentro de un círculo, elemento protector muy común en las fachadas de las viviendas y verdadero símbolo de la Sierra de Gata.
Portón en San Martín de Trevejo
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Detalles en una casa de Hoyos
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Símbolos soliformes en una casa de Villasbuenas de Gata
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Detalles serragatinos
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
LOS CHAFURDONES
La primavera huele a miel y los paisajes rebosan de elementos de la arquitectura popular, algunos de ellos verdaderas señas de identidad comarcal, como los chafurdones, unos chozos tradicionales de pastores repartidos por todo el territorio; o el conjunto de pajares de Santibáñez el Alto, que cuentan con protección legal por su carácter singular y su excelente estado de conservación.
Chafurdón tradicional
Villamiel, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Chafurdón junto al museo etnográfico de Cilleros
Cilleros, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Conjunto de Pajares de Santibáñez el Alto
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Parque Arqueológico "Los Molinos de la Torre"
Torre de Don Miguel, Cáceres (Extremadura, España)
FORMAS DE VIDA TRANQUILAS
Sobre una pared de pizarra, un gato se lame plácidamente al sol mientras el murmullo del agua corretea por las calles del pueblo calle abajo. Sí, pequeños arroyuelos urbanos o regateras, como los de San Martín de Trevejo, que imprimen belleza, frescor y limpieza a sus calles empedradas y estrechas, calles de maderas recias, puertas con escalones de granito y tejados muy próximos, para crear entornos recogidos y cálidos durante el tiempo frío y proteger las viviendas de las nieves del invierno.
Gata, de la Sierra de Gata ;-)
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Puertas escalonadas y regateras urbanas de San Martín de Trevejo
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Puertas escalonadas y regateras urbanas de San Martín de Trevejo
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
ALTAS SIERRAS Y VALLES PROFUNDOS
Pudiera parecer que todo aquí es frío, que no cabe lugar para el calor y los cultivos cálidos. Sin embargo, los microclimas locales que se producen al abrigo de las cumbres dan fama a cultivos como los naranjos, muy apreciados en localidades como Acebo. Y es precisamente aquí, en Acebo, donde repiquetean los bolillos. Sobre pequeñas sillas de bayón, un grupo de ancianas forman un medio corro sentadas de espaldas al sol mientras en animada charla tejen laboriosos encajes que han dado fama reconocida a esta localidad de la Sierra de Gata.
En la lejanía, se adivinan también laderas de fuertes pendientes y suelos esqueléticos de pizarra aparentemente improductivos pero que guardaron en su interior verdaderas fuentes de riqueza en forma de estaño y, sobre todo, wolframio, un mineral estratégico durante la Segunda Guerra Mundial. Y sobre estas laderas, bellos bosques de robles y castaños y apretadas manchas de matorral atravesados por carreteras, caminos históricos, sendas de estraperlistas y calzadas romanas que serpentean como agónicas camino de Portugal o los puertos naturales que dan paso a las tierras de Castilla.
Valle del ribera de Acebo
Acebo, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Paisajes agrestes de brezos, retamas y carquexas cubren de rosa y amarillos las laderas de pizarra de muchos de estos valles. Paisajes solitarios, de barrancos ásperos e intransitables, tapizados de monte, y cubiertos de pinos, encinas achaparradas y enebros, para dar refugio al buitre negro y asiento a las colmenas. Pero también olivares, que marcan culturalmente el paisaje agrícola de la zona serrana de la comarca. Tanto es así, que la reconocida variedad de aceituna conocida como “manzanilla cacereña” es la materia prima de la que surge uno de los más afamados aceites españoles de mesa.
A FALA, PATRIMONIO SINGULAR
Un murmullo parece venir de la plaza. Plazuelas porticadas, de soportales frescos que se convierten en agradables puntos de reunión y conversación de vecinos y forasteros. Pero una forma extraña de hablar desconcierta al visitante. Y es que, como parte del rico acervo cultural de la comarca, hay que mencionar una lengua aún en uso denominada “A Fala” (el habla). Una lengua, cuyos orígenes todavía se discuten pero que parece provenir del galaico-portugués, declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de “Intangible” y que alcanza su máximo exponente y variantes dialectales en las localidades de Valverde del Fresno (donde se habla el “valverdeiru”), San Martín de Trevejo (el “mañegu”) y en Eljas (el “lagarteiru”).
DIGNU DE VEL I DISFRUTAL.
Sa Martin de Trevellu, antis chamau “dos Viñus” é un lugal cheu de encantu por mutas radós. As suas serras, aguas abundantis, vegetación rica i variá, fauna silvestri, historia, cultura, “fala” mañega, dan pa disfruti de corpus i almas. Aquí nun se poi vil i dilsi. Hay que paladealo. Visitei a Plaza i callis típicas, vendu as construcciós tradicionais , a Torri, a Iglexa con os cuadrus de Morales; dei un paseu i coñocei o Conventu de San Miguel (XV); subí hasta as Cancheiras ¡que panorámica do lugal i sei valli¡. En baris, restaurantis i boigas, degustei os viñus de “pichorra”, artesanía... (fragmento de promoción turística escrito en mañegu)
A fala
Boiga del tiu Luis / Bodega del tío Luis
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
ATALAYAS Y CASTILLOS
Miro a lo lejos y el perfil natural de las cumbres de Gata aparece roto en forma de atalayas y fortalezas defensivas, recuerdo de tiempos pasados cuando esta zona de fronteras rivalizaba dominios con la vecina Portugal y los árabes. Este legado monumental que jalona las cumbres de Gata, desde la torre de la Almenara, en Cadalso, a los castillos de Santibáñez el Alto, Trevejo, y Eljas, ahora se convierten en puntos para disfrutar unos paisajes infinitos, paisajes naturales y culturales magníficos modelados por el trabajo ancestral del hombre en sintonía con su entorno natural.
Almenara de Cadalso
Cadalso, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Castillo y pueblo de Santibáñez el Alto
Santibáñez el Alto, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
TREVEJO, ESENCIA SERRAGATINA
El destartalado castillo de Trevejo nos descubre, tal vez como ningún otro lugar, la esencia del paisaje serragatino. Hacia el norte, y abrigado por las cumbres del Jálama, se contempla un bello paisaje humanizado de pequeñas huertas, viñedos y olivares abancalados del entorno de Villamiel. Hacia el sur, frescos prados ganaderos entre dehesas de roble melojo y sierrecillas de mediana altitud cubiertos de frondosos robledales. Y recostada a pies del castillo, la pequeña aldea de Trevejo, de fuerte sabor medieval, toda de piedra e integrada armónicamente en un paisaje de granitos almohadillados.
Castillo y aldea de Trevejo
Sierra de Gata, Villamiel, Cáceres (Extremadura, España)
Aldea de Trevejo
Villamiel, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Vistas hacia el sur desde el castillo de Trevejo
Villamiel, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
EL AGUA
El agua está muy presente en la comarca en forma de numerosos ríos y arroyuelos, además de fuentes, abrevaderos, manantiales, pozos, pilares y cascadas espectaculares, como la de los Ángeles, que marca la frontera entre las comarcas naturales de Hurdes y Gata o la Cervigona, que se despeña desde la cumbre a más de 60 metros de altura. Estos nacientes que se precipitan desde las alturas estallan el corazón de pizarra de la sierra y se abren paso entre valles flanqueados por galerías umbrosas de alisos. Ríos de cabecera de impetuosas aguas, frescas y cristalinas, que quedan remansadas en numerosas piscinas naturales de gran belleza natural y paisajística y que convierten en un verdadero placer los baños durante los días calurosos del verano.
Cascada de la Cervigona
Acebo, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Fuente del Hondón del lugar
Hoyos, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Fuente del Chorro
Gata, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
Día de lluvia en la Sierra de Gata
Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
UNA MIRADA FINAL A LA SIERRA
Se acaba el día. Cae la tarde y se encienden las estrellas. Porque los paisajes de estas sierras son también sus espléndidas noches estrelladas. Noches que invitan a pensar en quienes observaron estos mismos cielos y contribuyeron con su saber y su colosal esfuerzo a construir este extraordinario paisaje cultural llamado Sierra de Gata. Celebro que quienes supieron conservar este rico patrimonio puedan presumir de él, sentirse orgullosos y, por supuesto, puedan aprovecharlo como un valioso recurso cultural y turístico.
Noche estrellada sobre el castillo de Trevejo
Villamiel, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)
AUTOR
Soy Víctor Manuel Pizarro, miembro de la Asociación Profesional de Periodistas y Escritores de Turismo de Extremadura (APETEX), pero, sobre todo, fotógrafo, divulgador y blogger viajero. Siempre buscando la belleza de lo cercano y desconocido. Entusiasta de los paisajes de Extremadura y su mundo rural tradicional. Badajoz (Extremadura, Spain).
Vistas de la aldea de Trevejo desde su castillo
Villamiel, Sierra de Gata, Cáceres (Extremadura, España)