2013-07-03

por COGwriter

Aunque muchos se dan cuenta de que el Imperio Romano impuso una variedad de persecuciones sobre los cristianos, de lo que muchos no se dan cuenta es que una vez que fue aceptada una versión no apostólica del cristianismo por el emperador romano Constantino, esta alianza de iglesia y estado persiguieron a muchos asociados con la Iglesia de Dios.

Las persecuciones han sido por largo tiempo una de las últimas pruebas de fe. ¿Serán aquellos que usan algún tipo de cruz los persecutores o los perseguidos en los tiempos del fin?

Jesús predijo las persecuciones

Jesús predijo la persecución a los cristianos antes de Su retorno:

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. (Mateo 5: 10-12, NKJV en todas las citas salvo que se indique otra cosa).

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; (Mateo 5: 43-44).

Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo de Hombre. (Mateo 10: 23).

Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. (Mateo 24: 9).

Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. (Marcos 10: 29-30).

Y se sentó en el monte de los Olivos, frente al templo. Y Pedro, Jacobo, Juan y Andrés le preguntaron aparte: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá cuando todas estas cosas hayan de cumplirse? Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. (Marcos 13: 3-13).

Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. (Lucas 21: 12).

Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. (Juan 15: 20).

Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. (Juan 16: 2-4).

Las anteriores persecuciones predichas por Jesús en Mateo y en Marcos fuertemente indican que una persecución mayor va a ocurrir porque al menos una parte de la Iglesia tendrá éxito en llevar el mensaje del evangelio al mundo como testimonio. Esto lleva probablemente a la persecución de la Bestia, también conocida como el Rey del Norte (para más detalles, vea ¿Quién es el Rey del Norte?). Jesús también enseñó a amar a nuestros enemigos–Él no dijo que los cristianos reales los perseguirían a ellos.

En adición a las persecuciones generalizadas y del tiempo del fin, en el Libro de Apocalipsis, Jesús predijo varias persecuciones para muchas eras de la verdadera iglesia.

El apóstol Pablo también predijo persecuciones:

Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; (2 Timoteo 3: 12)

Pablo mismo fue peseguido (2 Corintios 11: 24-26; 2 Timoteo 3: 11)–y él también huiría de varias localidades para evitar persecuciones (Hechos 9: 23-25; 14: 5-6). Sin embargo Pablo nunca se volvió un perseguidor. En lugar de ello él le dijo a los cristianos:

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis. (Romanos 12: 14).

Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. (1 Corintios 11: 1).

Como ni Jesús ni Pablo se comprometieron en guerra militar o en retaliaciones homicidas, debería estar claro que los verdaderos cristianosestán sujetos a persecución, pero a diferencia de los falsos cristianos (quienes históricamente también han estado sujetos a algunas persecuciones) los verdaderos cristianos no se convierten ellos mismos en perseguidores (vea también El servicio militar y las Iglesias de Dios: ¿Participan los cristianos verdaderos en la guerra física?).

Note también lo que escribió el apóstol Juan:

Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios. (3 Juan 11).

Ser un perseguidor es malo. Los cristianos verdaderos nunca harán eso.

Adicionalmente, incluso La Enciclopedia Católica admite que el apóstol Pablo, también como los primeros que profesaron a Cristo, n o persiguió ni dio muerte a los heréticos o a otros que se apartaron:

Si bien los apóstoles estaban profundamente imbuidos de la convicción de que ellos debían transmitir el depósito de la Fe a a la posteridad sin profanación, y que cualquier enseñanza de variación de parte de ellos, incluso si fuese proclamada por un ángel del Cielo, sería una ofensa culpable, no obstante Pablo, en el caso de los herejes Alejandro e Himeneo, no volvió atrás a las penalidades del Antiguo Pacto de muerte o azotamiento (Deuteronomio 13: 6 sqq.; 17: 1 sqq.), sino que consideró suficiente la exclusión de la comunión de la Iglesia (1 Timoteo 1: 20; Tito 3: 10). De hecho a los cristianos de los tres primeros siglos escasamente podría haberles ocurrido asumir cualquier otra actitud hacia aquellos que erraban en asuntos de fe. Tertuliano (A Scapula 2) establece la regla:

Humani iuris et naturalis potestatis, unicuique quod putaverit colere, nec alii obest aut prodest alterius religio. Sed nec religionis est religionem colere, quae sponte suscipi debeat, non vi.

En otras palabras, el nos dice que la ley natural autorizaba al hombre a seguir sólo la voz de la conciencia individual en la práctica de la religión, puesto que la aceptación de la religión era un asunto de libre voluntad, no de compulsión. Replicando a la acusación de Celso, basada en el Antiguo Testamento, de que los cristianos perseguían a los disitentes con la muerte, la hoguera, y la tortura, Origen (Contra Celso VII. 26) está satisfecho explicando que uno debe distinguir entre la ley que los judíos recibieron de Moisés y la que fue dada a los cristianos por Jesús; la primera era vinculante para los judíos, la segunda para los cristianos. Los judíos cristianos, si eran sinceros, no se conformarían más con toda la ley mosaica; por lo tanto ellos no estaban más en libertad de matar a sus enemigos o de quemar o de apedrear a los violadores de la ley cristiana.

San Cipriano de Cartago, rodeado como estaba por incontables cristianos cismáticos y desobedientes, también puso aparte la sanción material del Antiguo Testamento, que castigaba con la muerte la rebelión contra el sacerdocio y los jueces.  “Nunc autem, quia circumcisio spiritalis esse apud fideles servos Dei coepit, spiritali gladio superbi et contumaces necantur, dum de Ecclesia ejiciuntur” (Epistle 61, no. 4), siendo la religión ahora espiritual, sus sanciones toman el mismo carácter, y la excomunión reemplaza la muerte del cuerpo. Lactantius estaba padeciendo aún bajo el azote de sangrientas persecuciones, cuando él escribió esto en su Divine Institutes en 308 D.C. Naturalmente, por lo tanto, él permaneció de pie por la más absoluta libertad de religión. Él escribe:

Siendo la religión un asunto de voluntad, ella no puede serle forzada a ninguno; en este asunto es mejor emplear las palabras que los golpes [verbis melius quam verberibus res agenda est]. ¿Qué tiene qué ver la tortura con la piedad? Seguramente no hay conexión entre la verdad y la violencia, entra la justicia y la crueldad… Es verdad que nada es tan importante como la religión, y que uno debe defenderla a cualquier costo [summâ vi]… Es verdad que ella debe ser protegida, pero por morir por ella, no por matar a otros; por soportar el sufrimiento, no por la violencia; por la fe, no por el crimen. Si ustedes intentan defender la religión con el derramamiento de sangre y la tortura, lo que ustedes hacen no es defensa, sino profanación e insulto. Pues nada es tan intrínsecamente un asunto de voluntad libre como la religión. (Dinive Institutes V:20).

Los maestros cristianos de los primeros tres siglos insistieron, lo que era natural para ellos, sobre la completa libertad religiosa; además, ellos no sólo urgían el principio de que la religión no puede ser forzada sobre otros –un principio al que siempre adhirió la Iglesia en sus tratos con los no bautizados– sino, cuando se compara la ley mosaica con la religión cristiana, ellos enseñaban que esta última contenía un castigo espiritual de los heréticos (p. ej. la excomunión), en tanto que el judaísmo necesariamente procedía contra sus disidentes con la tortura y la muerte. (Blötzer, J. Inquisition. In The Catholic Encyclopedia. Nihil Obstat. October 1, 1910. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York. Robert Appleton Company, 1910. Retrieved November 22, 2010 from New Advent: http://www.newadvent.org/cathen/08026a.htm)

No obstante el pensamiento que admitía que la libertad de religión y la no persecución eran esencialmente parte de sus tradiciones originales, la Iglesia de Roma cambió sus opiniones posteriormente (a causa de Constantino).

Persecuciones de la Era de Esmirna

Después de que hubo una revuelta de los judíos en 132-135 D.C., no lo que ocurrió:

Pero por fin, bajo el reinado de Adriano, el desesperado fanatismo de los judíos colmó la medida de sus calamidades; y los romanos, exasperados por sus repetidas rebeliones, ejercieron los derechos de la victoria con inusual rigor. El emperador fundó, con el nombre de Alia Capitolina, una nueva ciudad en el monte de Sión, a la que él dio los privilegios de una colonia; y anunciando las más severas penalidades contra cualquiera de los judíos que osara aproximarse a sus recintos, él organizó una guardia de vigilancia con una cohorte romana para implementar la ejecución de sus órdenes. A los Nazarenos se les había dejado sólo una vía para escapar de la común proscripción, y la fuerza de la verdad fue en esta ocasión asistida por la influencia de las ventajas temporales. Ellos eligieron a Marcus como su obispo, un prelado de la raza de los gentiles, y más probablemente un nativo sea de Italia o de alguna de las provincias latinas. Por su persuasión la parte más considerable de la congregación renunció a la ley mosaica, en la práctica de la cual ellos habían perseverado por más de una centuria. Por este sacrificio d sus hábitos y prejuicios ellos compradon la libre admisión a la colonia de Adriano… Cuando el nombre y honores de la iglesia de Jerusalén habían sido restaurados al monte de Sión los crímenes de herejía y cisma fueron imputados al oscuro remanente de los Nazarenos que rehusaron acompañar a su obispo latino (Gibbon E. Decadencia y caída del Imperio romano. Volumen I, ca. 1776-1788. La Biblioteca Moderna, NY, pp. 389-391).

En otras palabras, después del primer obispo latino en Jerusalén (quien puede o puede no haber tenido alguna directa afiliación con Roma –las iglesias que se convirtieron en la Católica Romana/Ortodoxa Oriental en ese momento todavía no estaban unificadas sino que apenas estaban comenzando a cooperar)–fue puesto a cargo, aquellos que habían sido cristianos fieles fueron acusados de herejía allí en el siglo segundo. Esta fue quizás una de las primeras persecuciones que diferencianos a aquellos con el cristianismo nazareno original de aquellos que no lo tenían.

Debería notarse que los que hicieron compromisos y se fueron con Marcos aparentemente consiguieron que los romanos persiguieran a los fieles. Aquí está un relato que puede ser del mismo incidente de una fuente arábica (con los “compañeros” siendo los cristianos fieles):

Pero estos (compañeros) les dijeron: “Ustedes han hecho mal. No  se nos ha permitido (dejar) que los romanos contaminen el Evangelio. Al darle una respuesta favorable a los romanos, ustedes se han apartado por lo tanto de la religión. No se nos permite (por tanto) asociarnos más con ustedes; por el contrario, estamos obligados a declarar que no hay nada en común entre ustedes y nosotros;” y previnieron que ellos (tomaran posesión del) Evangelio o ganaran acceso a él. En consecuencia una fuerte discusión (surgió) entre (los dos grupos).

Aquellos (mencionados en el primer lugar) regresaron a los romanos y dijeron a ellos: “Ayúdennos contra estos compañeros de nosotros antes (de ayudarnos a nosotros) contra los judíos, y quítenles a ellos de parte nuestra nuestro Libro (kitab).” Acto seguido (los compañeros de quienes ellos habían hablado) huyeron del país. Y los romanos escribieron respecto de ellos a sus gobernadores en los distritos de Mosul y en el Jazirat al-´Arab. Acordemente, se hizo una búsqueda de ellos; algunos (qawm) fueron capturados y quemados; otros (qawm) fueron muertos.” (Pines S. Los cristianos judíos de los primeros siglos de la cristiandad de acuerdo a una nueva fuente. Actas de la Academia israelí de ciencias y humanidades, volumen II, No. 13; 1966. Jerusalén, p. 15).

De esta forma, hubo una persecución temprana contra aquellos que poseían el Evangelio por aquellos que habían hecho un trato con los romanos.

Probablemente por causa de las prácticas del emperador romano Adriano, muchos en Roma (alrededor del mismo tiempo) cambiaron la fecha de la Pascua para que fuera diferente de la que guardaban los judíos y los Nazarenos que no habían hecho compromisos (ver La Pascua y la primera Iglesia).

Hacia en fin de Su mensaje directo a la Iglesia de Esmirna, Jesús dijo, “tendréis tribulación diez días. Sed fieles hasta la muerte” (Apocalipsis 2: 10). Una persecución de diez años de 303-313 D.C., desatada por el emperador romano Diocleciano, resultó en muchos muertos.

Tristemente, la persecución no estuvo limitada a los emperadores que decían ser paganos.

Hacia el final de la era de Esmirna, Constantino se convirtió en emperador. Él era un seguidor de Mitras, el dios sol (ver también ¿Practica usted el Mitraísmo?). Él, quien no había entonces recibido el bautismo de ninguna iglesia, decretó circa marzo 7, 321,

Que todos los jueces, la gente de las ciudades, y aquellos empleados en todos los comercios, permanezca quieta en el Día Santo del domingo. Las personas residentes en el campo, sin embargo, pueden libremente y legalmente proceder con el cultivo del campo; puesto que frecuentemente sucede que la siembra del grano o la plantación de viñas no puede ser diferida a un día más apropiado, y por hacer concesiones al Cielo se puede perder la ventaja del tiempo.” (Código de Justiniano, Libro III, Título XII, III. EL CÓDIGO JUSTINIANO DESDE EL CORPUS JURIS CIVILIS. Traducido del latín original or Samuel P. Scott. Central Trust Company, Cincinnati, 1932).

Esto fue seguido por el famoso Concilio de Nicea, que tuvo lugar en 325 D.C. El emperador llamó al concilio, incluso sin haber sido bautizado u ordenado, se llamó a sí mismo un obispo, y ordenó a los obispos católicos y ortodoxos que asistieran a su concilio. Este concilio, bajo su guía, decidió que el domingo era el día de adoración y que la Pascua debía ser observada un domingo (y esto eventualmente se convirtió en lo que es conocido como la Cuaresma). Después de varios concilios imperiales/y de la iglesia, aquellos en la Iglesia de Dios que guardaban el sábado eran considerados como herejes y marginados y tuvierorn que huir al desierto (Apocalipsis 12 enseña que la iglesia huiria al desierto por 1260 años).

El emperador autorizó la persecución. Alrededor de 332, Constantino emitió lo que se ha conocido como el Edicto contra los Herejes,

Víctor Constantino, Máximo Augusto, a los herejes. “Entended ahora, por este presente estatuto, vosotros Novatianos, Valentinianos, Marcionitas, Paulianos, vosotros que os llamáis Cataphyrygianos, y todos vosotros quienes elaboráis y apoyáis herejías por medio de vuestras asambleas privadas, con qué tejido de falsedad y vanidad, con qué destructivos y venenosos errores, con que vuestras doctrinas están inseparablemente entretejidas; así que a través de vosotros el alma saludable es aquejada de enfermedad, y los vivientes se convierten en presa de la muerte eterna. Vosotros aborrecedores y enemigos de la verdad y de la vida, en liga con la destrucción! Todos vuestros consejos son opuestos a la verdad, pero familiares con las escrituras de la bajeza; lleno de los disparates y ficciones: y junto a éstos vosotros enmarcáis las mentiras, oprimíis al inocente, y retenéis la luz de aquellos que creen. Entrando a veces sin autorización bajo la máscara de la santidad, vosotros llenáis todas las cosas con engaños: vosotros afectáis la conciencia pura y cándida con heridas mortales mientras que os retiráis, uno puede decir casi que a la propia luz del día, de los ojos de los hombres. ¿Pero por qué debo especificar, cuando hablo de vuestra criminalidad puesto que se merece más tiempo de demandas y ocio del que puedo daros? Pues es tan largo y sin medida el catálogo de vuestros delitos, tan odiosos y totalmente atroces son ellos, que un día no sería suficiente para hacer el recuento de todos ellos. Y, efectivamente, está bien apartar los oidos y los ojos de uno de semejante tema, no sea que por una descripción de cada mal especial, la sinceridad pura y la frescura de la fe de uno pudiera ser reducida. ¿Por qué entonces todavía tengo que soportar tan abundante mal; especialmente puesto que esta prolongada la clemencia es la razón de que algunos que estaban sanos fueran contaminados con esta enfermedad de pestilencia? Por qué no atacar inmediatamente, como si fuera, por así decirlo, a la raíz de tan grande diablura, por una manifestación pública de desagrado? (Capítulo LXIV.- Edicto de Constantino contra los Herejes. Este documento es de la Biblioteca  Christian Classics Ethereal Library en Calvin College).

Aquellos a quienes se refiere como Paulinos (Paulicianos) Cataphyrgianos eran parte de la verdadera Iglesia de Dios; así ellos habrían rechazado el domingo y otras doctrinas que el emperador Constantino aprobaba. Y como algunas otras persecuciones, el Edicto incluía a aquellos verdaderamente en la Iglesia de Dios y a aquellos que no estaban realmente en ella. Herodes, cuando trató de matar a Jesús, persiguió a la nación entera, mató muchos bebés, pero la familia de Jesús huyó de la persecución y Él sobrevivió. Las tácticas de Constantino parecen similares:

El cristianismo bajo Constantino se convierte en una forma de cultura imperial romana. Una denominación cristiana es favorecida por su patrocinio. Ellos consiguen reducciones de impuestos. Ellos consiguen grandes, hermosos códices de la Biblia copiados a expensas del público. Ellos pueden usar el correo imperial gratuitamente. Ellos piden a Constantino expulsar del pueblo a los líderes de otras denominaciones cristianas. Así la gente que recibió el peor tratamiento después de Constantino convierte en patrón a esta única iglesia para los demás cristianos. Más cristianos fueron perseguidos después de la conversión de Constantino que antes, porque ellos eran señalados por una particular rama de la iglesia (Hulme, David. Entrevistas Paula Fredriksen Paul y Paula. revista Visión, Otoño 2005).

Por supuesto, ninguna rama de la actual verdadera iglesia estaría persiguiendo –es una rama apóstata la que Constantino favorece.

Puesto que las declaraciones de Constantino no pararon a todos de observar apropiadamente la Pascua, un emperador romano posterior decretó la pena de muerte:

Edicto de Teodosio contra los herejes D.C. 380-394… Teodosio… decretó que… por la muerte del ofensor; y la misma pena capital será infligida a los Audianos, o Cuartodecimanos, que osen perpetrar el atroz crimen de celebrar el festival en un día no apropiado…

La teoría de la persecución fue establecida por Teodosio, cuya justicia y piedad habían sido aplaudidas por los santos (Gibbon, E. Decadencia y Caída del Imperio Romano, Volumen III, Capítulo XXVII. ca. 1776-1788).

¿Es matar a aquellos que siguieran el ejemplo de Jesús y de Juan de observar la Pascua en el día 14 en lugar del domingo una señal de un verdadero líder cristiano o una señal de uno que apoya al anticristo? ¿Cómo podría algún verdadero santo aplaudir a Teodosio por matar a personas que seguían el ejemplo de Jesús, o de Juan, o de Policarpo, de observar la Pascua en la fecha bíblica?

En la noche de Su Pascua final, Jesús declaró:

Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios. Y harán esto porque no conocen al Padre ni a mí. (Juan 16: 2-3).

Y aquellos que seguían al emperador Teodosio cumplieron esa profecía –ellos mataron a la gente por guardar la Pascua en la misma noche que Jesús lo hizo. Aquellos que se asociarán con el líder imperial final aparentemente harán la misma cosa (Daniel 7: 25).

Note un poco de detalles adicionales relacionados:

Las varias promulgaciones contra los herejes están contenidas en el Código de Teodosio (16. tit. 5 s. 6-23; y el comentario de Godofredo): Los Eunomianos, cuya culpa consistía en negar cualquier resemblanza entre las dos sustancias, y quienes estaban de acuerdo con los Anomoeanos, fueron privados del poder de disposición testamentaria, y de recibir legados por testamento: Ellos parecían, de hecho, haber sido privados de todos los derechos de los ciudadanos. La herejía Maniquea era punible con la muerte; y la misma penalidad amenazaba a los Audianos o Cuartodecimanos, quienes celebraban el festival de la Pascua en el día equivocado. Al reino de Teodosio correspondió la gloria o la infamia de establecer Inquisidores de la Fe, quienes parecen haber sido encargados especialmente de investigar el crimen de los Cuartodecimanos (Smith W. A Dictionary of Greek and Roman Biography and Mythology : Oarses-Zygia. J. Murray, 1890 Item notes: v. 3 Original from Harvard University Digitized Jul 8, 2008, p. 1064).

Hubo binitarios (a veces llamados Semi-Arianos) Paulicianos en Armenia quienes también guardaban el sábado del séptimo día en el final del siglo cuarto:

Estathius fue sucedido por Erius, un sacerdote, semi-Ariano… Erius también condenaba los fastos, llamadas fiestas, oraciones por los muertos, y la celebración de la Cuaresma; él urgía una moralidad más pura y una estricta observancia del sábado. Él tenía muchos seguidores, cuyo número fue aumentado por uno de Pablo de Samosota, de quien ellos fueron llamados Paulicianos. A pesar de la oposición de los prelados, quienes invocaban el brazo secular para prevenir la defección de sus sujetos espirituales, los miembros de esta secta echaron fuertes raíces en Armenia y en muchas de sus provincias orientales, y finalmente el gran cuerpo de cristianos en el primer país, se quitó de la comunión episcopal, y públicamente defendieron los sentimientos de los Paulicianos… Los obispos de Siria, Pontus, y Capadocia, se quejaron de la defección de sus rebaños espirituales… indujeron a los emperadores griegos a comenzar, y a continuar por cerca de las siguientes dos centurias, las más terribles persecuciones contra los Paulicianos (Davis, Tamar. Una historia general de las iglesias sabatarias. 1851; reimpresión, 1995 por Commonwealth Publishing, Salt Lake City, pp. 20-23).

Aquellos que influenciaron a los emperadores griegos habrían estado asociados con lo que hoy es llamada la Iglesia Ortodoxa Oriental.

Note lo siguiente de los emperadores del Este y del Oeste:

Arianos, Macedonios, Pneumatomaquianos, Apolinarianos, Novacianos o Sabatianos, Eunomianos, Tetraditas o Tesarecaidecaditas, Valentinianos, Paulianos, Papianistas, Montanintas o Priscilianos, Phyrgianos, Pepuzitas, Marcionitas, Borboritas, mesalianos, Euchitas, o Entusiastas, Donatistas, Audianos, Hydroparastetas, Tascodrogitas, Batracitas, Hermogenianos, Photinianos, Paulinistas, Marcelianos, Ophitas Encratitianos, Carpocratitanos, Saccophoros, y Maniqueos, quienes han de ser clasificados como culpables de lo peor de todos los crímenes heréticos, nunca tendrán el poder de congregarse o residir en el imperio romano. Además, los Maniqueos deben ser expulsados de los pueblos, y entregados al castigo extremo, pues no se dejará lugar para ellos en el cual ellos puedan causar cualquier daño incluso a los elementos. Además, todas ls leyes que se han emitido anteriormente, en diferentes épocas, contra ellos y contra otros que están opuestos a nuestra religión, serán siempre observadas con toda su fuerza…Dado en Constantinopla, en la tercera de las Calendas de junio, bajo el consulado de Félix y Taurus, 428. (Los Emperadores Theodosius y Valentiniano to Caesar Florentius, Praetorian Prefect. Justinian Code, Book 1. Citied in Scott, S. P. The Civil Law, XII, Cincinnati, 1932).

Aunque muchos de los anteriores eran herejes, por favor entienda que los Pneumatomaquianos eran básicamente binitarios, de los Apolinarianos se ha dicho que habrían guardado la Pascua en el día 14 y haber tenido otras prácticas COG, y algunos de los Sabatianos probablemente guardaban el sábado del séptimo dia. Varios Paulianos también tenían doctrinas COG.

Incluso La Enciclopedia Católica reconocio que las iglesias Romana y Ortodoxa consiguieron que los emperadores persiguieran a aquellos que no aceptaban lo que se convirtió posteriormente en las creencias de la corriente principal del “cristianismo”:

Cuando Constantino hubo tomado sobre sí mismo el oficio de obispo, episcopus externus, y puso el brazo secular al servicio de la Iglesia, las leyes contra los herejes se hicieron más y más rigurosas. Bajo la disciplina puramente eclesiástica ningún castigo temporal podía ser infligido a los herejes obstinados, excepto el daño que podía surgir para su dignidad personal de ser privados de todo trato con sus anteriores hermanos. Pero bajo los emperadores cristianos rigurosas medidas fueron puestas en vigencia contra los bienes y las personas de los herejes. Desde el tiempo de Constantino a Teodosio… Teodosio se dice haber sido el primero que pronunció la herejía como un pecado capital, esta ley fue pasada en 382 (Wilhelm J. Transcribed by Mary Ann Grelinger. Heresy. The Catholic Encyclopedia, Volume VII. Published 1910. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, June 1, 1910. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York).

Pero por supuesto, si estos emperadores fueran verdaderamente cristianos, ellos no habrían matado y perseguido a aquellos fieles a las enseñanzas apostólicas, ni aprobado la guerra física.

Note también lo siguiente de otro de los edictos de Teodosio:

…creamos en la única deidad el Padre Hijo y Espíritu Santo, en igual majestad en una santa Trinidad. Autorizamos a los seguidores de esta ley a asumir el título de cristianos católicos; pero en cuanto a los demás, puesto que bajo juicio ellos son tontos hombres dementes, decretamos que sean marcados con el ignominioso nombre de heréticos, y no presumirán dar a sus conventículos el nombre de iglesias. Ellos sufrirán en primer lugar el castigo de la condenación divina y en el segundo el castigo de la autoridad, que de acuerdo con la voluntad de los cielos se decidirá infligirles… (Theodosian Code XVI.1.2. Cited in Bettenson H, ed., Documents of the Christian Church, London: Oxford University Press, 1943, p. 31).

Así el título de “cristiano católico” se supone ser para aquellos que creen en la trinidad y otras doctrinas greco-romanas. Puesto que él está condenando a los no trinitarios (que eran la mayoría de aquellos que profesaban a Cristo en el siglo cuarto), Teodosio aparentemente debería haber estudiado la cuestión ¿Enseñó alguna vez la Iglesia una Trinidad?

Estas persecuciones no fueron inesperadas puesto que ellas estaban profetizadas bíblicamente.

No temas en nada lo que vas a padecer… (Apocalipsis 2: 10).

Pero las persecuciones no pararon a los de Esmirna. Y ellos continuaron hasta que fueron reemplazados por los de la Iglesia de Pérgamo.

Persecuciones de la era de Pérgamo

Jesús dijo a la Iglesia de Pérgamo:

Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. (Apocalipsis 2: 13).

Pérgamo era la capital de la provincia romana de Asia en Asia menor. Justo como la inicial local Iglesia en Pérgamo estaba situada en una ciudad en donde Satanás influía en la política humana, esta obra de la iglesia de Dios ocurría dentro de los límites del gobierno de Satanás en la parte oriental del imperio romano.

Ellos no eran populares con los católicos romanos porque ellos los consideraban como representando fuerzas que eran del Anticristo. Note lo siguiente de La Enciclopedia Católica:

“La teoría papal del Anticristo fue gradualmente desarrollada por tres cuerpos históricos: Los Albigenses, los Waldenses, y los Fraticelli, entre los siglos once y dieciséis: ¿Son estos los expositores de quien la Iglesia de Cristo ha de recibir la verdadera interpretación de las profecías?” (Maas AJ. Antichrist. In The Catholic Encyclopedia, Volume I Copyright © 1907 by Robert Appleton Company Online Edition Copyright © 2003 by K. Knight Nihil Obstat, March 1, 1907. Remy Lafort, S.T.D., Censor Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York).

Quizás debería notarse que esta idea de un antiCristo romano fue aparentemente desarrollada por Policarpo, y él parece haber aprendido esta forma del apóstol Juan.

Aunque la iglesia de Esmirna estuvo sujeta a muchas persecuciones, incluyendo el Edicto contra los herejes del emperador Constantino, la persecución no estuvo limitada a Constantino. La Enciclopedia Católica anota esto acerca de los Paulicianos:

León V, si bien un iconoclasta, trató de refutar la acusación de que él era un Pauliciano persiguiéndolos a ellos furiosamente. Un gran número de ellos en este tiempo se rebelaron y huyeron a los sarracenos. Sergio fue muerto en 835. Teodora, regente de su hijo Miguel III, continuó la persecución…

Nosotros escuchamos continuamente de guerras contra los sarracenos, armenios, y paulicianos…

Esto elliminó a las sectas como un poder militar. Mientras tanto otros paulicianos, heréticos pero no rebeldes, vivían en grupos a través de todo el imperio (Fortesque A. Transcribed by Richard L. George. Paulicians. The Catholic Encyclopedia, Volume XI. Copyright © 1911 by Robert Appleton Company. Online Edition Copyright © 2003 by K. Knight. Nihil Obstat, February 1, 1911. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York).

En otras palabras, puesto que los Paulicianos y el emperador León V estaban contra los ídolos, León decidió que él tenía que perseguirlos a ellos porque él fue acusado de ser un poco como ellos en esa área. Y persecución adicional siguió a León. La cita anterior también muestra que había Paulicianos, quienes incluso si fueren perseguidos, no combatirían.

Y aunque no todos los que decían haber sido Paulicianos estaban en la verdadera iglesia, note cuán brutal fue la persecución:

La emperatriz, Teodora, instituyó una nueva persecución, en la cual cien mil Paulicianos en la Armenia griega se dice haber perdido sus vidas (Paulicianismo. Wikipedia, visto 06/26/08).

Tan temprano como el siglo quinto la emperatriz Teodora había hecho morir una multitud de Paulicianos, y en 1118 el emperador Alexius Comnenus trató a los Bogomilos con igual severidad…(Blötzer, J. Inquisition. In The Catholic Encyclopedia. Nihil Obstat. October 1, 1910. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York. Robert Appleton Company, 1910. Retrieved November 22, 2010 from New Advent: http://www.newadvent.org/cathen/08026a.htm).

Así, la emperatriz “ortodoxa” Teodora aparentemente dio muerte a 100.000!

Adicionalmente, la iglesia Ortodoxa Oriental también oprimió a los Bogomilos. Note esta vieja admisión:

Los Ortodoxos, como han hecho todas las religiones, riñeron con otras confesiones y denominaciones. Pero la Ortodoxia fue siempre benigna –ninguna “jihad”, ningún derramamiento de sangre, ni conversiones forzadas ni expulsiones en masa– quizás con la excepción del horrible tratamiento de los Bogomilos. Fue todo acerca del poder y el dinero, por supuesto. Obispos y Arzobispos no vacilaron en cooptar la administración Otomana contra sus adversarios  (Sam Vaknin Ph.D. The Crescent and the Cross – Religion and Community in the Balkans – The Communities of God American Chronicle – March 30, 2007).

Note que los Ortodoxos dicen no haber causado derramamiento de sangre, conversiones forzadas, o expulsiones en masa de ningún grupo, excepto por lo que ellos hicieron a los Bogomilos. Yo no puedo comentar sobre cómo trataron ellos a otros, pero obviamente, ellos sintieron que maltratar a gente que estaba asociada con la verdadera Iglesia de Dios era aceptable (lo que los “Ortodoxos” también hicieron antes que esto con los Paulicianos en la era de Esmirna y las “compañías” de fieles en Jerusalén alrededor del año 135 D.C.).

Los Bogomilos y Paulicianos eventualmente fueron absorbidos por la era de Tiátira de la iglesia.

Persecuciones de la era de Tiátira

Tiátira tuvo que soportar varias persecuciones. Pero por un corto tiempo, matarlos a ellos fue descartado, en favor de otros métodos.

Un papa León realmente decidió que matar a aquellos que estaban asociados con la Iglesia de Dios no era apropiado. Esto fue confirmado por el Tercer Concilio Laterano en 1179, que aparentemente decidió que era mejor el chantaje:

Como dice San Leon, si bien la disciplina de la iglesia debería estar satisfecha con el juicio de los sacerdotes y no debería causar el derramamiento de sangre, sin embargo esto es ayudado por las leyes de los príncipes católicos de manera que la gente a menudo busca un saludable remedio cuando ellos temen que un castigo corporal será emprendido sobre ellos. Por esta razón, puesto que en Gascuña y en las regiones de Alba y Tolosa y en otros lugares la aborrecible herejía de aquellos a quienes algunos llaman los Cátaros, otros los Patarenos, otros los Publicanos, y otros por diferentes nombres, ha crecido tan fuerte que ellos no pueden más practicar su maldad en secreto, como otros hacen, sino que proclaman su error públicamente y sonsacan a los simples y débiles a seguirlos a ellos, nosotros declaramos que ellos y sus defensores y aquellos que los reciban a ellos estén bajo anatema, y nosotros prohibimos bajo pena de anatema que nadie los guarde o apoye a ellos en sus casas o tierras o comercie con ellos. Si alguno muere en este pecado, entonces ni bajo cubierto de nuestros privilegios garantizados a ninguno, ni por ninguna otra razón, se ofrecerá misa por ellos o han ellos de recibir sepultura entre los cristianos. Con respecto a los Brabánteros, Aragoneses, Navarreses, Vascos, Coterellos y Triaverdinos {17}, quienes practican tal crueldad sobre los cristianos que ellos no respetan ni iglesias ni monasterios, y no escatiman ni viudas, ni huérfaos, viejos o jóvenes de ninguna edad o sexo, sino como paganos destruyen y dejan todo en ruina, nosotros igualmente decretamos que aquellos que los contraten, o les den ayuda a ellos, en los distritos en donde ellos moran, sean denunciados públicamente los domingos y en otros días solemnes en las iglesias, para que ellos sean sujetos en toda forma a la misma sentencia y penalidad como los anteriormente mencionados herejes y que ellos no sean recibidos en la comunión de la iglesia, a menos que abjuren de su perniciosa sociedad y herejía (Third Lateran Council, Canon 27. 1179 A.D. Translation taken from Decrees of the Ecumenical Councils, ed. Norman P. Tanner).

El Tercer Concilio Laterano tuvo lugar bajo el papa Alejandro III, siendo emperador Federico I. Hubo 302 obispos presentes. Él condenó a los Albigenses y Waldenses (The 21 Ecumenical Councils. Source: The Catholic Encyclopedia, http://www.newadvent.org/library/almanac_14388a.htm 02/12/06).

Pero el boycot económico y el rehuirlos no fueron suficientes, puesto que la WCG en 1968 también escribió,

La infame INQUISICIÓN fue entonces establecida para completar el trabajo de eliminar las objeciones religiosas. Una bula papal decretó severo castigo contra cualquier persona sospechosa de incluso simpatizar con “herejes”. Confiscaciones, aprisionamientos, quemas y toda forma imaginable de persecución continuó por más de cien años. Miles murieron. En la sola ciudad de Montsegur, 200 personas fueron quemadas en un día…

Gregorio IX emitió otra bla contra los Waldenses en 1231. De 1231 a 1233 una persecución general se desató en Alemania, acortando la Obra en Holanda. En 1235, la persecución en una escala mayor comenzó en Milán, asiento original de los Waldenses lombardos. El arzobiso “arrasó su escuela” –aparentemente el Colegio– pero DEJÓ A LA GENTE LIBRE! En el lado francés de los Alpes, matar y quemar alcanzaron hasta el Valle Louise en 1238. (LECCIÓN 51 (1968), AMBASSADOR COLLEGE BIBLE CORRESPONDENCE COURSE “And the woman fled into the wilderness, where she hath a place …” Rev. 12:6). [...y la mujer huyó al desierto, en donde ella tenía un lugar... Apoc 12: 6].

Un erudito protestante anotó

El siguiente paso principal en el establecimiento de la Inquisición fue tomado por Inocencio III… En el Oeste, el mismo papa lanzó una “cruzada” contra los Cátaros, o Albigenses, del sur de Francia en 1209… En el siglo segundo de la era cristiana, la mayoría de los cristianos rehusaban tomar las armas absolutamente… Un milenio después, los cristianos estaban no sólo luchando por la iglesia contra “infieles” que habían conquistado tierras bíblicas, sino contra otros cristianos, herejes ellos, quienes sólo pedían poder vivir en paz en su suelo ancestral… No importa cuan terrible fue el uso de la violencia contra los dualistas Albigenses, debe reconocerse que su herejía es incompatible con el cristianismo, no obstante con religión bíblica como tal… Quizás para los papas medievales el factor crucial que los llevaba a ellos a condenar a los disidentes era realmente el rechazo de los disidentes a la autoridad papal (Brown HOJ. Heresies: Heresy and Orthodoxy in the History of the Church. Hendrickson Publishers, Peabody (MA), 1988, p. 260-261).

Note que el erudito protestante parece sentir que matar a los Cátaros y Albigenses que simplemente deseaban vivir en paz (pero no eran trinitarios greco-romanos) es más compatible con el “cristianismo” católico/protestante que ser fiel a las enseñanzas de Cristo y de los primeros cristianos que estaban en contra de la guerra. ¿Son herejes reales aquellos que fueron fieles a las enseñanzas del Nuevo Testamento contra el servicio militar o aquellos que cambiaron estas enseñanzas y mataban?

Y del lado católico, note algo de lo que el Canon 3 del Cuarto Concilio Laterano decretó en 1215:

Las autoridades seculares, cualquiera que sea el cargo que ellas tengan, serán advertidas e inducidas y si fuere necesario compelidas por la censura eclesiástica, que como ellas deseen ser estimadas y contadas entre los fieles, en cuanto a la defensa de la fe ellas deben tomar públicamente un juramento de que ellas se esforzarán de buena fe y con lo mejor de su capacidad para exterminar en los territorios sujetos a su jurisdicción todas las herejías señaladas por la Iglesia; de manera que dondequiera que alguno asuma autoridad, sea espiritual o temporal, esté atado a confirmar este decreto por juramento (Twelfth Ecumenical Council: Lateran IV 1215, Canon 3.  From H. J. Schroeder, Disciplinary Decrees of the General Councils: Text, Translation and Commentary, (St. Louis: B. Herder, 1937). pp. 236-296. as cited in: Medieval Sourcebook.  http://www.fordham.edu/halsall/basis/lateran4.html viewed 04/08/10).

Por lo tanto, la persecución ha sido justificada por muchos greco-romanos.

Posteriormente, la famosa inquisición, también en el sur de Francia, comenzó más en serio en 1231/1233 cuando el papa Gregorio IX encargó a la orden dominicana con barrer a los Cátaros (su nombre significa Puritanos, y de aquí es de donde se desarrollaron los Puritanos) y otros considerados por ellos como herejes.

Hay una larga historia de líderes europeos de la iglesia intentando eliminar a aquellos que hacían parte, o simpatizaban, con la Iglesia de Dios.

Los Albigenses fueron condenados por varios concilios. Y uno, el Concilio de Albi (a veces deletreado Alby) en 1254 aparentemente sostuvo:

Ellos saborean de judaísmo… ellos observan el sábado judío, pero dicen que el santo domingo no es mejor que ningún otro día; que sean detestados (Citado en Davis, Tamar. A General History of the Sabbatarian Churches. 1851; Reprinted 1995 by Commonwealth Publishing, Salt Lake City, p. 64).

Note lo que un anterior sacerdote católico romano reportó:

Ha sido reconocido que en la última y más salvaje persecución bajo el emperador Diocleciano cerca de dos mil cristianos perecieron, en todo el mundo. En el primer incidente de la cruzada del papa Inocencio fueron asesinados diez veces ese número de personas. No todos era Albigenses. Se hace traumático descubrir que, de un golpe, un papa mató mucho más cristianos que Diocleciano (De Rosa, Peter. Vicars of Christ. Poolberg Press, Dublin, 2000, pp. 160-161).

(Toda la persecución que el emperador romano Diocleciano desencadenó duró de 303 a 313 D.C.; la persecución de la inquisición que Inocencio III desencadenó duró cientos de años.)

Aquí están algunos reportes relacionados con Rusia:

Una crisis se desarrolló en cuanto se aproximaba el año 1492. La sociedad bizantina y rusa había sido enseñada que el mundo terminaría 7.000 años después del momento de la creación. El año 7000 en el calendario Ortodoxo correspondía al año 1492 D.C.

La anticipación del apocalipsis estaba mezclada con confusión, terror, y dudas acerca de la veracidad de las enseñanzas de los Ortodoxos. En esta atmósfera un grupo de disidentes religiosos conocidos en la literatura histórica como Judaizantes, ganó impulso y nuevos adherentes, especialmente entre el clérigo de Novgorod… De Novgorod ellos se esparcieron hasta Moscú cuando Iván III había anexado a Novgorod en 1478, transfirió dos sacerdotes de Novgorod que habían abrazado las opiniones heréticas… a Moscú… La yerna de Iván, la madre de su nieto Dimitry, y el secretario de estado (d´iak) y el diplomático, Feder Kuritsyn, estaban entre aquellos influenciados por sus creencias.

En 1487, Gennadii (Gennadius), el segundo arzobispo en ser escogido por Moscú para conducir la todavía descontenta iglesia de Novgorod, lanzó una agresiva campaña para desarraigar a los disidentes, a quienes se tildó de herejes por su alegada iconoclastia, anti-Trinitarismo, Sabatarianismo (p. ej. observaban el Sabbat en día sábado en lugar del domingo), y rechazo del año 7.000 (1492) como la fecha de la destrucción terrestre. Usando la tortura entre otras técnicas inquisitoriales, él identificó a los herejes y convenció al gran príncipe y al nuevo metropolitano, Zosima (1490-94), a convocar un concilio de la Iglesia para suprimir su movimiento. El concilio de 1490 encontró a los de Novgorod culpables de nueve cargos. (Martin J.  Medieval Russia: 980-1584, 2nd edition.  Cambridge University Press, 2007, pp. 290-291)

Iván Juritsin, un prominente teólogo ruso, y un líder de los religiosos en rebelión fue arrestado y encerrado en una jaula. El Zar –Iván el Grande– encontró este movimiento ya bien establecido en Novgorod cuando él tomó control de esa ciudad alrededor de 1480. Gennadii, arzobispo Ortodoxo Ruso de Novgorod era un celoso, incluso fanático, enemigo de los reformadores que guardaban el sábado. Él hizo un llamado por medidas extremas. En algunas de sus cartas dirigidas al Zar ruso, Gennadii venera los métodos de la Inquisición Española e insistía en que la Iglesia Ortodoxa Rusa y el Estado Ruso deberían aplicar estos métodos hacia el movimiento ruso que guardaba el sábado. Los líderes de la iglesia Ortodoxa Rusa se reunieron en el Concilio de Moscú y condenaron a los reformadores como herejes. La Sentencia del Concilio detalla los cargos: “…algunos de ustedes dicen blasfemia contra los santos íconos y algunos de ustedes cortan los santos íconos y los queman con fuego… Y ustedes han todos honrado al Sabbath más que al día de la Resurrección de Cristo.” Concilio de Moscú, 1490. (Descanso en sábado para la agotada Rusia. Light of Hope International Television Ministry, Copyright 2011  http://www.lightofhopetv.com/sabbath.shtml viewed 03/31/12)

…1503…el  líder de los Poseedores era el Abate José de Volkolamsk…un más bien severo ascético quien impuso…quemar en la hoguera…a la secta de los Judaizantes…Judaizantes…en Rusia en los siglos quince y dieciséis…negaban la Trinidad (Fanning S. Mystics of the Christian Tradition. Routeldge, New York. 2001, reprinted 2006, pp. 49, 255).

Si los rusos perseguidos eran o no parte de la COG es incierto, pero siendo anti-trinitarios, guardadores del sábado, iconoclastas que no estaban de acuerdo con aspectos de la escatología Ortodoxa Rusa insinúa que quizás algunos de ellos pueden haberlo sido.

En las regiones de Transilvania, las principales fes parecieron unificarse contra aquellos que guardaban el sábado. Daniel Liechty reportó:

…la más completa persecución de los Sabatarios comenzó en 1618. En ese tiempo fue aprobada una ordenanza que dio a los Sabatarios “hasta Navidad” para juntarse a la “cuatro religiones recibidas” o enfrentar la completa ira de la ley. De nuevo un gran número de libros y escritos fueron confiscados y quemados…La persecución condujo a los Sabatarios mucho más al secreto (Liechty D. Sabbatarianism in the Sixteenth Century. Andrews University Press, Berrien Springs (MI), 1993, pp. 66,67).

Y luego se hizo peor:

Y finalmente, el trágico “Acuerdo de Deés” o Complanatio Deesiana en julio de 1638 separó a los Sabatarios de los Unitarios. A los Unitarios se les ordenaba adorar a Jesús, bautizarse en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y a permitir que sus publicaciones fueran censuradas –una “complanatio” obligada. Los “Judaizantes” y aquellos que rechazaban y maldecían a Jesús, sin embargo, fueron excluidos incluso de la nueva amnistía. Los Sabatarios fueron fácil blanco de la nueva ley discriminatoria: Ellos observaban el Sabbath, por lo tanto ellos cultivaban en domingo, se abstenían de comer cerdo y sangre, celebraban la Pascua con pan sin levadura, y rehusaban el bautismo de sus niños –los verdaderos signos de su esperada conversión (Gellérd, Judit. Spiritual Jews of Szekler Jerusalem A Four-Centuries History of Transylvanian Szekler (Székely) Sabbatarianism. In Literature of Memory VI: Hope and Despair STH TS 870, Fall 2000 Professor Elie Wiesel. http://www.unitarius.hu/cffr/papers/sabbat.htm–12/14/02).

Note que los “Judaizantes” son separados de “aquellos que rechazaban y maldecían a Jesús” como también de los Unitarios (a quienes se concedió algún tipo de amnistía). En esta región, había tanto cristianos verdaderos (los “Judaizantes” quienes celebraban la Pascua con pan sin levadura, etc.) y aquellos que rechazaban a Cristo como Mesias (por lo tanto los Judaizantes no eran realmente unitarios).

Comentarios sobre las tres inquisiciones durante el tiempo de Tiátira

La Enciclopedia Católica anota esto acerca de sus inquisidores:

Bernard Guidonis

Inquisidor de Tolosa contra los Albigenses y Obispo de Lodève, n. en Royères (Limousin) en 1261, m. en Lauroux (Hérault), 30 diciembre, 1331. Él fue uno de los más prolíficos escritores de la Edad Media.

Aquí están algunas de las creencias que él encontró que mantenían aquellos a quienes él perseguía:

No obstante, debería llamarse la atención sobre el hecho de que entro los Beguins se encuentran algunos que saben, aceptan y creen muchos o todos los errores listados abajo. Estos están más excedidos y endurecidos en ellos. Otros pueden decir menos acerca de estos errores no obstante a veces se encontró que eran peores en sostenerlos y creerlos que los demás. Todavía otros han escuchado o recordado menos y se rinden ante válidas razones y consejos más sanos. Otros obstinadamente persisten y rehusan abjurar, escogiendo morir antes que abjurar de sus errores, diciento que en esta materia ellos defienden la verdad del evangelio, la vida de Cristo, y la pobreza evangélica y apostólica…

De nuevo,  ellos dicen que los prelados e inquisidores que los juzgaron y condenaron a ellos como herejes –y no obstante todos aquellos que consintieron o ahora consienten a sabiendas con sus condenas– se han hecho por esta acción herejes (si ellos perseveran en ello), y por esta acción han perdido el poder eclesiástico para atar, desatar y administrar los sacramentos eclesiásticos.

De nuevo, ellos dicen que los prelados y miembros de las órdenes religiosas cuyo vestido es abundante o demasiado costoso viola la perfección del Evangelio y el precepto de Cristo, de acuerdo más bien conel precepto del Anticristo. Tales clérigos que andan en modas pomposas son de la familia del Anticristo…

De nuevo, ellos dicen que ellos no son requeridos a tomar juramentos, ni serían obligados a revelar bajo juramento los nombres de sus compañeros creyentes, cómplices y asociados, porque, como ellos dicen, esto violaría el mandamiento de amar al prójimo y por el contrario causaría daño al prójimo…

Ellos dicen que la iglesia humana (por lo que ellos quieren decir la iglesia Romana como ella existe, no sólo en la ciudad de Roma, sino completamente en toda el área bajo la jurisdicción de Roma) es Babilonia, la gran ramera de quien habló Juan en el Apocalipsis. De esta manera ellos aplican estos pasajes a la Iglesia Romana y atribuyen a la iglesia todas las cosas malas escritas allí, tales como que ella está ebria con la sangre de los mártires de Jesucristo…

De nuevo, ellos distinguen entre dos iglesias, la iglesia humana que ellos dicen es la iglesia Romana que contiene una multitud de reprobados, y la iglesia espiritua que contiene a aquellas personas que ellos describen como espirituales y evangélicas, quienes emulan la vida de Cristo y los apóstoles. Ellos dicen que esta última es su iglesia…

De nuevo, algunos de ellos dicen que sobre aquellos individuos elegidos espiritual y evangélicamente a través de quienes una iglesia espiritual y benigna será fundada en el séptimo y final período, el Espíritu Santo será derramado en una mayor o igual abundancia como sobre los apóstoles, los discípulos de Jesucristo, en el día de Pentecostés durante el tiempo de la iglesia primitiva. Y ellos dicen que el Espíritu Santo descenderá sobre ellos como una fiera llama flameanate, y ellos toman esto como que significa que, no sólo sus almas serán llenadas con el Espíritu Santo, sino que el Espíritu Santo vivirá en sus cuerpos también.

De nuevo, algunos de ellos dicen que hay un doble Anticristo, uno espiritual y místico y el otro real, el mayor Anticristo…

De nuevo, ellos dicen que tanto en el tiempo de la persecución por el Anticristo y en aquel de la predicha guerra humana los cristianos serán tan afligidos que, desesperando, ellos dirán, “Si Cristo fuera Dios, él no permitiría que los cristianos sufrieran tanto y tan intenso mal”. Desesperando de esta forma, ellos apostatarán de la fe y morirán. Pero Dios ocultará a los individuos elegidos espiritualmente de manera que ellos no puedan ser encontrados por el Anticristo y sus ministros. Entonces la iglesia será reducida a mismo tamaño que la iglesia primitiva cuando fue fundada primero…

De nuevo, ellos dicen que después de la muerte del Anticristo estos individuos espirituales convertirán al mundo entero a la fe de Cristo; y todo el mundo será tan bueno y benigno que no habrá malicia o pecado en la gente de ese período, excepto quizás por los pecados veniales de unos pocos; y todas las cosas serán comunes en cuando a su uso concierne; y no habrá ninguno que ofenda a nadie o que estimule a otro a pecar. Pues será el mayor amor entre ellos, y será un rebaño y un pastor. De acuerdo a algunos este período y condición durará por mil años. Entonces, en cuanto falle el amor, la malicia se incrementará otra vez y lentamente crecerá hasta que Cristo sea, como será, compelido a venir en juicio universal por causa de ello.

De nuevo, estos insanos herejes seriamente e ignominiosamente se quejan contra el Señor Papa, el vicario de Jesucristo, llamándolo el Anticristo místico, precursor del mayor Anticristo, preparando el camino para su vida (BERNARD GUIDONIS: MANUAL DEL INQUISIDOR, capítulo 5, traducido por David Burr, Departamento de Historoia, Virginia Tech, Blacksburg, VA. http://phi.kenyon.edu/Projects/Margin/inquisit.htm 04/09/07)

Debería notarse que los Albigenses y Waldenses eran a veces arrestados con los Beguins. Ahora aunque la mayoría de aquellos fueron muertos en la Inquisición no estaban en la Iglesia de Dios, ni eran los Beguins Franciscanos, es obvio que doctrinas de la Iglesia de Dios tales como que los ministros no deberían vestirse como los clérigos romanos, que los cristianos no han de prestar juramentos, y que Dios ofrecerá la salvación a todos, eran claramente condenadas por los católicos romanos durante el tiempo de Tiátira.

Yendo más allá, es raro que Bernard Guidonis considerara a los herejes como insanso por protestara contra el papa por permitir la tortura. Él obviamente sabía de las torturas que él y sus compañeros inquisidores infligían a la gente.

Note dos breves relatos de tendencia protestante sobre la Inquisición:

tortura… Esta debía ser usada por la Inquisición como una cosa obvia, pues el crimen de la herejia era a menuno uno peculiarmente difícil de probar; se buscaba la confesión en todos los casos y, desde la mitad del siglo trece, el empleo habitual de la tortura por el Santo Oficio había sido el factor más eficiente para expandir su uso a través de toda la cristiandad… En Aragón, Pefia nos dice que, si bien ella estaba prohibida en la jurisprudencia secular, ella era libremente permitida en asuntos de fe (Lea HC. Una historia de la Inquisición de España. Volumen 3. The Macmillan company, 1922. Original from Harvard University.  Digitized, Apr 11, 2008, p. 2)

Ahora cualquiera de los Papas podía haber parado la horrible Inquisición meramente por colocar su nobre y sello en un pedazo de papel. Pero ¿Lo hicieron ellos? No. Algunos de los papas que son hoy aclamados como “grandes” por la Iglesia Romana, vivieron y prosperaron durante aquellos días sangrientos. Ninguno de ellos hizo un serio intento por abrir las puertas de las mazmorras, para parar la muerte de chorreantes espadas, o para apagar los fuegos asesinos que ennegrecieron los cielos de E

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