2013-07-24

Por COGwriter

Iglesias de Apocalipsis 2 & 3: Línea de tiempo aproximada de su predominio

Pentecostés:

31 D.C.

135

450

1050

1600

1933

1986  hasta hoy

Ephesus

Smyrna

Pergamos

Thyatira

Sardis

Philadelphia

Laodicea

 

Trazar la historia de la iglesia cristiana a través de las iglesias de Apocalipsis 2 & 3 da fuertes indicaciones de quiénes son los descendientes de la verdadera iglesia hoy en día. Este rastreo suministra información que demuestra que la verdadera Iglesia de Dios (COG) no es ni Protestante, ni Ortodoxa Oriental, ni Católica Romana, sino es verdaderamente la iglesia que mantiene las mismas creencias que los apóstoles originales.

La Continuación de la Iglesia de Dios y algunos otros dicen que dicen estar en la Iglesia de Dios trazan su historia desde el Libro de los Hechos y a través de las eras de la iglesia de Apocalipsis 2 & 3.

Sin embargo, la actitud prevaleciente entre muchas en las Iglesias de Dios sabatarias (COGs) parece ser que este no es un asunto particularmente importante. ¿Es esto correcto o importan la iglesias de Apocalipsis 2 & 3?

Ahora toda parte verdadera de la COG estaría de acuerdo en que las Iglesias de Apocalipsis 2 & 3 deben en algún grado importar (como lo es para las personas serias que profesan el cristianismo por fuera de las COGs). Pero aunque muchos señalarán que el término “era de la iglesia” no es mencionado en la Biblia, ellos a menudo olvidan mencionar que la Iglesia tendrá facciones (1 Corintios 11: 19), por lo tanto no será enteramente uniforme. Muchos ahora parecen enseñar que los mensajes a las siete iglesias fueron sólo para el tiempo en que Juan escribió el Libro de Apocalipsis. E incluso muchos parecen actuar como si los mensajes a las Iglesias en Apocalipsis no importara mucho.

¿Es válida la enseñanza de que Dios tuvo una Iglesia predominante con características identificables a través de la historia del Nuevo Testamento? ¿Podrían aquellos mensajes haber sido verdaderamente para ese tiempo? ¿Importan los mensajes hoy en día? ¿Qué muestra la historia? (Un video de YouTube relacionado sería Las Siete Eras de la Iglesia de Apocalipsis.)

Las Siete Iglesias de Apocalipsis

El Libro de Apocalipsis es un libro profético, “La Revelación de Jesucristo, que Dios le dio a Él para mostrar a Sus siervos–cosas que deben tener lugar pronto” (Apocalipsis 1: 1). Por tanto, las cartas a las Iglesias de Apocalipsis 2 & 3 necesitan ser entendidas en un contexto profético. También, como se discutirá posteriormente, algunos elementos de aquellas cartas TENÍA que ser para el futuro y no sólo para el tiempo en que Juan escribió los mensajes.

Uno de los muchos aspectos únicos del Libro de Apocalipsis es que es el único libro de la Biblia con este tipo de bendición, “Bendito es el que lee y aquellos que escuchan las palabras de esta profecía, y guardan aquellas cosas que están escritas en él; pues el tiempo está cerca” (1: 3). Por lo tanto es muy importante leer y tratar de guardar lo que está escrito en él.

El séptimo día sábado completó la semana de la creación de Dios (Éxodo 20: 11), así siete parece ser el número de Dios para lo completo. Siete tiempos relacionados con siete Iglesias de Apocalipsis 2 & 3, Jesús afirma, “El que tiene un oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” (2: 7, 11, 17, 29; 3: 6, 13, 22). Aquellas siete admoniciones, vinculadas con la forma en que Jesucristo es descrito como morando entre las siete iglesias en Apocalipsis 1: 12-20 apoya la posición de que ellas son un tipo de toda la Iglesia del Nuevo Testamento:

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiátira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro, y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias. (Apocalipsis 1: 10-13, 20).

Hay algunas importantes ramificaciones de aquellos versículos. Puesto que esta visión representa a Jesús morando sólo en siete iglesias, parecería que aquellas siete iglesias representan toda la iglesia. Jesús está anunciando que Él es el comienzo y el fin al mismo tiempo. Él hace la lista de las siete iglesias en el orden en que ellas aparecen en Apocalipsis 2 & 3; esto sugiere que puede haber un comienzo y una conexión final con aquellas iglesias. Él también afirma que el mensaje del Libro de Apocalipsis es enviado a aquellas siete iglesias.

El hecho de que hay siete iglesias a las cuales se dirige y el número siete sugiere completitud, combinado con el hecho de que las iglesias son listadas en el mismo orden en que ellas recibirían el correo en los tiempos romanos, es también consistente con la visión de que estas iglesias habrían de representar la verdadera iglesia a través de las edades en un tipo de orden secuencial de predominio.

Apocalipsis 22: 18-19 hace claro que el mensaje NO es sólo para aquellos que acierten a haber estado vivos en aquellas siete iglesias físicas cuando Juan estaba vivo,

Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. (Apocalipsis 22: 18-19).

Una diferencia importante entre la Continuación de la Iglesia de Dios y los Ortodoxos Orientales es cómo cada una se define a sí misma con el término siete. Un obispo ortodoxo escribió:

Los Ortodoxos a menudo se llaman a sí mismos “La Iglesia de los Siete Concilios”…Nicea fue el primero de los siete concilios generales; y estos…ocupan una posición central en la historia de la Ortodoxia…próxima a la Biblia, son los siete concilios que la Iglesia Ortodoxia toma como su estandar y guía (Ware T. La Iglesia Ortodoxa. Penguin Books, Londres, 1997, pp. 19, 35).

En contraste, la Continuación de la Iglesia de Dios se define a sí misma como parte de las siete iglesias cristianas de las cuales habló Jesús en Apocalipsis 1-3, y no considera que los concilios greco-romanos fueran inspirados por Dios para definir doctrinas de la verdadera iglesia cristiana.

Diferentes ciudades y diferentes nombres

Apocalipsis 2 & 3 muestra una serie, en una aparente sucesión de siete iglesias que se montan una sobre otra, cada una con algunos esfuerzos y debilidades distintas (como también actitudes que existen a través de toda la era de la iglesia). A pesar de las visiones de ciertos alegoristas y otros, el Libro de Apocalipsis es claramente un libro de profecía (Apocalipsis 1: 3). Puesto que algunas afirmaciones hechas a las siete iglesias (p. ej. Apocalipsis 1: 19; 3: 3; 3: 10) simplemente no pueden haber sido concebidas para ser completamente cumplidas por las iglesias físicas a las cuales ellas fueron dirigidas en el final del siglo primero, la escritura misma prueba que muchos de los mensajes a aquellas iglesias eran proféticos, con algunas de estas profecías concebidas para aquellos en el siglo 21. La Biblia claramente muestra que Jesús camina en medio de estas siete iglesias (Apocalipsis 1: 9-13), mostrando que de alguna manera ellas representan Su iglesia para la era de la iglesia. El hecho de que hay siete iglesias a las cuales se dirige y el número siete sugiere completitud, combinado con el hecho de que las iglesias son listadas en el mismo orden en que ellas recibirían el correo en los tiempos romanos, es también consistente con la visión de que estas iglesias habrían de representar la verdadera iglesia a través de las edades en un tipo de orden secuencial de predominio.

Es también de interés anotar que el Libro de Apocalipsis fue escrito a siete iglesias que estaban en siete diferentes ciudades.

Aunque algunos grupos tales como los Católicos Romanos y los Ortodoxos Orientales sugieren que ellos son la verdadera iglesia porque ambos reclaman sucesiones de obispos desde ciertas ciudades singulares desde el tiempo de los apóstoles hasta el presente, ellos parecen no entender que el Libro de Apocalipsis muestra que habría una sucesión de iglesias en diferentes localidades.

Jesús también profetizó esto Él mismo en el Libro de Mateo:

Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre. (Mateo10: 22-23).

Jesús parece estar profetizando claramente que no sería posible que la sede central de la verdadera iglesia pudiera permanentemente quedar en cualquier ciudad por cientos o por casi dos mil años. Estas afirmaciones de Jesús sugerirían que sólo una iglesia cuyas sedes centrales se moviera relativamente a menudo podría posiblemente ser la verdadera iglesia. Y esto es consistente con los mensajes en Apocalipsis 2 & 3.

Debería entenderse también que Jesús enseñó que la verdadera iglesia tendría qué ser completamente pequeña como Él afirmó:

No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. (Lucas 12: 32).

Esta afirmación de Jesús también sugiere fuertemente que nosotros no deberíamos estar temerosos del hecho de que la verdadera iglesia fuese una manada pequeña. No era el propósito de Dios que Su verdadera Iglesia creciera en una grande, poderosa organización en esta era que “cristianizaría” al mundo per se. Su verdadera Iglesia iba a permanecer una “manada pequeña” (Lucas 12: 32) como un “testimonio” (Mateo 24: 14) hasta el tiempo “de la restauración de todas las cosas” (Hechos 3: 17-21) cuando Dios salvará a la mayoría de la humanidad (todo el “Israel” espiritual, Romanos 11: 26-32) (para más detalles vea el artículo Esperanza de Salvación). La continuidad de la Iglesia de Dios en esta era, no podría ocurrir a través de la sucesión de orgullosos, poderosos, obispos que presiden en una ciudad en particular (cf. Hebreos 13: 14), sino que ocurriría a través de una sucesión de personas fieles, convertidas quienes, si bien dispersos y perseguidos, continuaban adorando al Padre en espíritu y en verdad (Juan 4: 23-24).

Debería notarse que mientras la Biblia en doce lugares describe la verdadera iglesia por el nombre de “Iglesia de Dios”, los detractores de la verdadera iglesia han tendido a llamar a aquellos en ella por diferentes nombres. Un historiador anotó:

Disidentes que guardaban el sábado, existieron bajo diferentes nombres desde el tiempo del Papa hasta la Reforma. Ellos eran o descendientes de aquellos que huyeron de las paganas persecuciones previas al tiempo de Constantino, u otros quienes, cuando él comenzó a gobernar la iglesia y forzó prácticas paganas sobre ella, rehusaron someterse, y buscaron refugio y libertad para obedecer a Dios. En su primera historia ellos fueron conocidos como Nazarenos, Cerintios y Hypsistarios, y posteriormente, como Vaudois, Cátaros, Toulusianos, Albingenses, Petrobusianos, Pasagiios, y Waldenses…Estos ampliamente dispersos reformadores del sábado fueron nuestros ancestros denominacionales (Lewis A.H. EL SÁBADO DESDE EL TIEMPO DE CRISTO HASTA SU APARICIÓN EN INGLATERRA. Reimpreso de “Bautistas del Séptimo Día en Europa y en América” Volumen 1, 1910, pp. 11-18).

Debería anotarse también que la iglesia Católica Romana libremente admite que había guardadores del sábado entre muchos de aquellos grupos–si bien todos entre la mayoría de ellos no lo eran.

Se necesita, sin embargo, entender claramente que justo porque los Católicos Romanos (y otros) tendían a usar un particular nombre en orden a marcar a sus oponentes, esto no significa que todos con esa designación tuvieran las mismas creencias o que la mayoría estuviera específicamente en la Iglesia de Dios. Pero la anterior cita muestra el hecho de que varios escritores entienden que dentro de los grupos que los Romanos han considerado ser heréticos, hubo guardadores del sábado a través de toda la historia.

Es el mismo caso hoy en día. Cuando yo estaba creciendo como un Católico Romano, fui esencialmente enseñado que todos los que profesaban a Cristo, pero que no eran Católicos Romanos ni Ortodoxos Orientales, eran Protestantes. Sin embargo, como todo el mundo sabe, hay tantas diferencias doctrinales entre el Protestantismo (incluso entre aquellos que se consideran a sí mismos ser Protestantes), que definir verdaderamente a todos los protestantes por las mismas afirmaciones de doctrina es simplemente inadecuado.

También, como la mayoría se da cuenta, hay muchos grupos entre aquellos que profesan a Cristo, tales como la Iglesia de Dios que no son Protestantes (por favor vea el artículo Esperanza de Salvación: Cómo la Continuación de la Iglesia de Dios difiere de la mayoría de los Protestantes). Por tanto, sólo porque los Romanos u otros historiadores tiendan a amontonar en oposición a grupos juntos, esto no cambia el hecho de que hubo (de acuerdo con las promesas de Cristo en Mateo 10: 23 y 16: 18) verdaderos cristianos a través de toda la historia. Y que ellos a menudo fueron odiados y perseguidos (Mateo 10: 16-22).

Las Iglesias y la Historia

Como se mencionó antes, el Libro de Apocalipsis fue concebido claramente para ser profético.

Note lo que Apocalipsis 1: 19 & 22: 10 afirman:

Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca.

Aquellos versículos claramente muestran que algunas partes de Apocalipsis iban a suceder pronto, sin embargo otras partes del Libro claramente fueron concebidas para un tiempo muy posterior. ¿Provee la historia secular alguna posible verificación del concepto de que una cierta Iglesia de Dios iba a ser predominante en un tiempo dado? ¿Apoya la Biblia la idea de que la historia confirma la profecía?

La respuesta a ambas preguntas es sí. Pedro escribió, “Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad” (2 Pedro 1: 16). “Y así tenemos nosotros el mundo profético confirmado, a lo cual hacéis bien en estar atentos como a una luz que brilla en un lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (vs. 19). Así que es bueno mirar la historia para confirmar la profecía (muchos cumplimientos de las profecías del Antiguo Testamento son confirmadas como historia en los relatos en el Evangelio).

También, como se mostrará abajo, algunos de los comentarios y advertencias en Apocalipsis 2 & 3 no son lógicamente contemporáneos y los registros históricos soportan esto.

Las Siete Iglesias de Apocalipsis 2 & 3: ¿Un rompecabezas sacerdotal?

El énfasis sobre Asia Menor en Apocalipsis ha causado perplejidad por largo tiempo a ciertos eruditos católicos. En lugar de aceptar que quizás Asia Menor era el énfasis de la primera iglesia, note una “explicación” por el fallecido sacerdote católico H.B. Kramer:

Las siete ciudades nombradas estaban situadas en el occidente y centro del Asia proconsular.

¿Y por qué no envía copias a las iglesias más importantes de todas, Jerusalén, Antioquía, y Roma? Seguramente aquellas ciudades necesitaban ser advertidas tanto como el Asia proconsular. El Apocalipsis mismo siendo inspirado y escrito por orden de Cristo afirma positivamente que el Señor escogió aquellas iglesias y dictó cada letra.

La siguiente explicación es por lo tanto aventurada, porque nuestro Señor más probablemente seleccionaría las iglesias más apropiadas para recibir su mensaje por razones supernaturales más que por razones naturales. Estas siete iglesias y obispos pueden haber sido culpables en un grado tan marcado de defectos, faltas y vicios como se afirma en las cartas, que ellos probablemente admitirían su obrar erróneo si se les llamara la atención. Tales faltas atraerían desastre espiritual en cualquier persecución. (Kramer, Herman Bernard. El Libro del Destino. Nihil Obstat: J.S. Considine, O.P., Censor Deputatus. Imprimatur: +Joseph M. Mueller, D.D., Obispo de Ciudad Sioux, Iowa, enero 26, 1956. Reimpresion TAN Books, Rockford (IL), 1975, pp. 52-53).

El sacerdote Kramer estaba bíblicamente equivocado en algunos de sus puntos.

Primero, como casi todos los eruditos parecen reconocer, la mayoría de los cristianos había dejado Jerusalén décadas antes de que Apocalipsis fuese escrito, así que no era entonces del todo una importante localización para muchos de los primeros cristianos.

Segundo, fuera de que Pablo estuviese prisionero allí, no hay evidencia de que Roma se hubiese convertido en importante para los cristianos en cualquier mayor forma para el final del siglo primero.

Tercero, es difícil determinar cuán importante fue Antioquía de Siria, una ciudad sin ninguno de los últimos apóstoles (si bien indudablemente tenía algunos fieles cristianos), durante la última porción del siglo primero como localización para los cristianos en oposición al Asia Menor. Asia Menor es el área en donde los apóstoles Juan y Felipe estuvieron en la última porción del siglo primero y no hay evidencia de que ninguno de los otros apóstoles estuviese en Antioquía ese final del siglo primero.

Pero cuarto (y quizás bíblicamente más importante), dos de las siete iglesias de Apocalipsis (Esmirna y Filadelfia) no recibieron condenación en las cartas. Sugerir que las siete iglesias fueron escogidas porque ellas eran culpables de “defectos, faltas y vicios” que estaban en las cartas a ellas es simplemente erróneo. Y por supuesto, quizás el sacerdote Kramer y otros simplemente deberían aceptar el hecho de que Cristo mismo escogió estas ciudades. Y simplemente no hay soporte bíblico de que Cristo mismo incluso escogiera a Roma para propósitos de liderazgo.

Así, desde el punto de vista del Nuevo Testamento, parece que Asia Menor, y no Roma, eran un punto de atención mayor para la comunidad cristiana en el final del siglo primero.

Los apóstoles, o sus discípulos, fueron a muchas tierras, y hay indicaciones de que al menos alguna versión del cristianismo tocó mucho del Hemisferio oriental. Sin embargo, Asia Menor parece haber sido el punto focal para muchos de los apóstoles originales.

Eras de la Iglesia, Éfeso, y Esmirna

El finado Herbert W. Armstrong escribió:

Siete eras de la iglesia: El libro de Apocalipsis registra siete mensajes a siete iglesias que existían en Asia Menor hacia el final del primer siglo D.C. Estas iglesias –Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiátira, Sardis, Filadelfia y Laodicea–estaban localizadas juno a una de las rutas de correo del antiguo Imperio Romano. Los jinetes  seguirían la ruta –llevando mensajes de pueblo en pueblo. Los mensajes a las siete iglesias tienen palabras tanto de aliento como de corrección y ellos claramente muestran las características dominantes de cada una de las congregaciones en ese tiempo. Pero estos mensajes fueron concebidos para una audiencia más amplia que los cristianos en aquellos pequeños pueblos. Hay una serie de notables profecías, por las cuales el futuro de la verdadera Iglesia fue predicho en forma esquemática, desde el día que ella comenzó en Pentecostés, 31 D.C., hasta la Segunda Venida de Cristo. La historia de la Iglesia caería en siete áreas distintas –cada una con sus propios esfuerzos y debilidades y sus propias especiales pruebas y problemas. Justo como un mensaje pasaría a lo largo de la ruta de correo desde Éfeso hasta Laodicea, así sería pasada la verdad de Dios de era en era. Era como una carrera de relevos –en la cual el bastón  es pasado de un corredor a otro corredor, cada uno haciendo su parte, hasta que se alcanza la línea final. Algún tiempo durante las primeras décadas del siglo segundo, el bastón fue pasado de la era de Éfeso al pueblo que Dios había llamado a la era de Esmirna de su Iglesia. (Armstrong HW. El Misterio de los Siglos, 1985, pp. 282-283).

Si bien la iglesia original del Nuevo Testamento comenzó en Jerusalén en la Fiesta de Pentecostés después de la resurrección de Jesús (ca. 31 D.C. comenzando así la era de Éfeso), los cristianos se esparcieron a muchas tierras, con muchos terminando en Asia Menor en los primeros dos siglos D.C. (más detalles de los primeros tiempos están incluidos en el artículo La era de la Iglesia de Éfeso), con el último de los apóstoles originales (Juan) asentándose en Éfeso.

“Éfeso era la más importante ciudad en Asia menor cuando Apocalipsis fue escrito” (La Biblia de Estudio de Nelson, 1997, p. 2166). Pero no permaneció en esa forma. Ni la Iglesia de Éfeso permaneció predominante. La ciudad de Éfeso era la primera parada de una consecutiva carrera de correo que corría hasta Laodicea (en el orden que Jesús hizo la lista de las Iglesias).

Y la Enciclopedia Católica anota que su líder por un tiempo fue,

…el apóstol y evangelista Juan vivió en Asia Menor en las últimas décadas del primer siglo y desde Éfeso había guiado a las Iglesias de esa provincia.

Es lógico que la primera, predominante iglesia sería listada primero, en una lista de siete iglesias. Y es lógico que Juan, el último de los apóstoles originales, fuese el último conocido líder apostólico de la iglesia de Éfeso. Recuerde que fue a Juan a quien Jesús hizo escribir a Éfeso “ustedes han dejado su primer amor” (Apocalipsis 2: 4). Es bien sabido que Juan tuvo una reputación en sus últimos años de enseñar siempre acerca del amor. Esta admonición en Apocalipsis de que Éfeso había perdido su primer amor quizás explicaría por qué su último líder apostólico sintió la necesidad de enseñar siempre a la iglesia acerca del amor.

De acuerdo a fuentes católicas, tales como el “Venerable Bede”:

“Juan…literalmente observaba los decretos de la Ley Mosaica…Así Juan, de acuerdo con la costumbre de la ley, comenzó la celebración de la “Pascua” en la tarde del catorceavo día del primer mes, sin consideración a si caía en sábado o en cualquier otro día…(Bede (Monje). Editado por Judith McClure y Roger Collins. La historia eclesiástica del pueblo inglés. Oxford University Press, NY, 1999, pp. 156-157).

Jesús, en Apocalipsis 2: 5, advirtió a Éfeso,

Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Aparentemente Éfeso no se arrepintió lo suficiente. Una interesante nota histórica acerca de Éfeso es que su “candelero” físico también fue removido. Éfeso originalmente era una ciudad portuaria, pero un río local se mantuvo arrastrando tanto sedimento al final, que Éfeso no está más sobre la costa sino que ahora está en el interior (mi familia realmente la visitó dos veces)–ese sedimento totalmente la devastó de ser una ciudad importante.

Algunos colocan el final de la era de Éfeso alrededor del año 135 D.C. De manera interesante, Pablo escribió muchas cartas a aquellos en Asia Menor (incluyendo una a los de Éfeso). De acuerdo a algo de un documento de los siglos 2o./3o. (que fue probablemente alterado en algunas partes en el siglo cuarto), titulado La Vida de Policarpo, el apóstol Pablo aprobaba guardar la Pascua, los Días de Panes sin Levadura, y Pentecostés:

En los días de panes sin levadura Pablo, viniendo de Galacia, llegó a Asia, considerando el reposo entre los fieles en Esmira ser un gran refrescamiento en Cristo Jesús después de su severo esfuerzo, e intentando después de eso partir para Jerusalén. Así en Esmirna él fue a visitar a Strateas, quien había sido su oyente en Pamfilia, siendo un hijo de Eunice la hija de Lois. Estos son aquellos de quienes él hace mención cuando escribe a Timoteo, diciendo: De la fe no fingida que hay en ti, que moró primero en tu abuela Lois y en tu madre Eunice; de donde encontramos que Strateas era un hermano de Timoteo. Pablo entonces, entrando en su casa y reuniéndose con los fieles allí, les habla respecto de la Pascua y el Pentecostés, recordándoles a ellos el Nuevo Pacto de la ofrenda de pan y la copa; cómo ellos debían más seguramente celebrarla durante los días de panes sin levadura, pero retener el nuevo misterio de la Pasión y la Resurrección. Pues aquí el apóstol claramente enseña que nosotros ni debemos guardar afuera la estación de los panes sin levadura, como hacen los herejes, especialmente los Phyrgianos…sino llamados los días de los panes sin levadura, la Pascua, y el Pentecostés, ratificando así el Evangelio (Pionius. Vida de Policarpo, capítulo 2. Traducido por J.B. Lightfoot, Los Padres Apostólicos, vol. 3.2, 1889, pp. 488-506).

De esta forma, el “apóstol de los Gentiles” (Romanos 11: 13) enseñó a los cristianos gentiles en Asia Menor (tales como en Esmirna) a guardar los días santos. Días que muchos ahora consideran ser judíos y no cristianos -pero aparentemente Pablo los consideraba a ellos importantes para que todos los cristianos los guardaran (ver también 1 Corintios 5: 7-8 en donde él dijo a los gentiles en Corinto que los guardaran también).

Es de nota histórica que Policarpo de Esmirna, quien fue entrenado por el apóstol Juan y quien por un tiempo fue la cabeza física de la Iglesia de Esmirna (bajo Jesús), fue conocido como el obispo de Esmirna. Por lo tanto hubo una transición históricamente relevante de Éfeso bajo Juan a Esmirna bajo Policarpo.

Policarpo es único entre cualquiera que se diga ser un directo sucesor de cualquiera de los apóstoles. Policarpo tuvo una carta escrita a él mientras él todavía vivía, claramente escribió una carta él mismo que todavía existe, y tuvo una carta escrita acerca de su muerte justo después de que él murió. Ninguna de esa información existe para ninguno de los llamados Obispos de Roma (hay una carta que se dice haber sido escrita por Clemente de Roma, sin embargo, ella no dice que él la escribió, ni Clemente es considerado ser el directo sucesor de ningún apóstol –la Iglesia Católica Romana dice que Lino fue sucesor directo de Pedro; hay también cartas escritas por Ignacio de Antioquía, pero las dos Iglesias de Antioquía estoy consciente de que dicen que Evodius, no Ignatius, fue el directo sucesor de Pedro).

La  Epístola a los Filipenses de Policarpo contiene un montón de información acerca de lo que él creía y enseñaba. Hay también una carta escrita acerca de su martirio por los de Esmirna que da alguna visión de él. Él también es discutido en escritos por escritores tempranos como Ignacio quien le escribió una carta entera a él (circa 108 D.C.), Ireneo quien dijo que Policarpo fue fiel (circa 170 D.C.), Polícrates quien dijo que Policarpo era fiel (circa 190 D.C.), Tertuliano quien dijo que la verdadera iglesia cristiana podía ser rastreada a través de Policarpo (circa 200 D.C.), y posteriormente Eusebio quien escribió que Policarpo fue fiel a las tradiciones apostólicas (circa 330 D.C.).

Policarpo rehusó cambiar la Pascua del l4o. de Nisan al domingo como el obispo romano Aniceto insistía en guardar. Policarpo fue el único que fue a Roma y denunció a los herejes gnósticos Marción y Valentinus. Él y los otros líderes de Esmirna continuaron aceptando la escritura por encima de los pronunciamientos romanos.

El escritor católico Eusebio registró que Polícrates de Éfeso, alrededor de 195 D.C., escribió lo siguiente al obispo romano Víctor quien quería que todos los que profesaban a Cristo cambiaran la Pascua del 14o. de Nisan al domingo:

Nosotros observamos el día exacto; ni añadiendo, ni quitando. Pues en Asia también han caído dormidas grandes luces, que se levantarán de nuevo en el día de la venida del Señor, cuando él vendrá con gloria desde los cielos, y buscará a sus santos. Entre estos está Felipe, uno de los doce apóstoles, quien durmió en Hierápolis; y sus dos ancianas hermanas vírgenes, y otra hermana, quien vivió en el Espíritu Santo y ahora descansa en Éfeso; y, mucho más, Juan, quien era tanto un testigo y un maestro, quien se reclinó sobre el pecho del Señor, y, siendo un sacerdote, usó la vestimenta sacerdotal. Él durmió en Éfeso. Y Policarpo en Esmirna, quien fue un obispo y un mártir; y Thraseas, obispo y mártir de Eumenia, quien durmió en Esmirna. Por qué necesito mencionar al obispo y mártir Sagaris quien durmió en Laodicea, o al bendecido Papirius, o a Melito, el eunuco que vivió completamente en el Espíritu Santo, y quien yace en Sardis, esperando el episcopado de los cielos, cuando él se levantará de la muerte? Todos estos observaban el decimocuarto día de la pascua de acuerdo al Evangelio, no desviándose en ningún aspecto, sino siguiendo las reglas de la fe. Y yo también, Polícrates, el útimo de todos ustedes, hago de acuerdo a la tradición de mis parientes, algunos de quienes yo he seguido de cerca. Pues siete de mis parientes fueron obispos; y yo soy el octavo. Y mis parientes siempre observaron el día cuando la gente pone fuera la levadura. Yo, por lo tanto, hermanos, que he vivido sesenta y cinco años en el Señor,y me he reunido con hermanos a través de todo el mundo, y he ido a través de cada santa escritura, no estoy asustado por aterrorizadoras palabras. Pues aquellos más grandes que yo han dicho “Nosotros debemos obedecer a Dios en vez del hombre” (Eusebio. Historia de la Iglesia, Libro V, capítulo 24. Traducido por Arthur Cushman McGiffert. Extraído de Padres Nicenos y Post-Nicenos, Serie Dos, Volumen 1. Editado por Philip Schaff y Henry Wace. Edición americana, 1890. Online Edition Copyright© 2004 by K. Knight).

Por lo tanto es claro que a través de todo el siglo segundo, que Policarpo y las iglesias en Asia Menor continuaron observando la Pascua en el 14o. de Nisan, a diferencia de los Romanos. Varios escritores del siglo segundo reportaron que los de Esmirna observaban la Pascua en Nisan 14 y rehusaban aceptar la observancia romana del domingo de pascua Los únicos que la historia registra que fueron fieles a la tradición apostólica que se plantaron ante los obispos romanos en el siglo segundo y rehusaron aceptar su autoridad fueron los líderes de la era de Esmirna de la Iglesia!

Respecto a la verdadera iglesia, el historiador Tertuliano escribió:

La cuestión real es, “¿A quién pertenece la Fe? ¿De quién son las Escrituras? ¿Por quién, a través de quién, cuando y a quién ha sido entregada la disciplina por la cual nosotros somos cristianos? La respuesta es clara: Cristo envió a Sus apóstoles, quienes fundaron iglesias en cada ciudad, de las cuales los demás han tomado prestada la tradición de la Fe y la semilla de la doctrina y diariamente toman prestado en orden a convertirse en iglesias; así que ellos también son Apostólicos en que ellos son la progenie de las iglesias Apostólicas (Liber de praescriptione haereticorum, circa 200 D.C.).

Para responder además aquellas preguntas, Tertuliano concluyó entonces que había sólo dos posibilidades en ese tiempo (alrededor de 200 D.C.), “Los de Esmirna cuentan desde Policarpo y Juan, y los de Roma desde Clemente y Pedro” –él decía que ningún otro grupo podía probar que ellos fueran la iglesia comenzada por los apóstoles. Y por supuesto, aquellos de nosotros en las Iglesias de Dios no creemos que la verdadera iglesia había sino la de los de Roma, puesto que estamos de acuerdo con que después de que Juan murió, su líder seguidor en Esmirna, Policarpo, tomó la cabeza.

De acuerdo a la carta El Martirio de Policarpo por los de Esmirna, “en el día de la preparación, a la hora de la cena, llegaron allí perseguidores y jinetes” y Policarpo fue muerto “en el día del gran Sabbath” (El martirio de Policarpo, obispo de Esmirna, versículos 7.1 & 8.1. Charles H. Hoole’s 1885 translation. © 2001 Peter Kirby). El uso de estas dos expresiones (“día de preparación” y “el día del gran Sabbath”) fuertemente indica que aquellos en el área de Policarpo todavía estaban guardando el Sabbath en la última porción del siglo segundo.

Incluso el apoyador de los Católicos Romanos Ireneo registró que Policarpo guardaba la Pascua como él aprendió de los apóstoles, incluyendo a Juan (Ireneo, FRAGMENTOS DE LOS ESCRITOS PERDIDOS DE IRENEO. Traducido por Alexander Roberts y James Donaldson. Extraído de Volumen 1 de los Padres ante-Nicenos (Alexander Roberts y James Donaldson, editores); American Edition copyright © 1885. Electronic version copyright © 1997 by New Advent, Inc).

Estos relatos históricos claramente demuestran que aquellos en Esmirna (un área de Asia Menor que no era parte de Israel, por lo tanto un área llena de gentiles) todavía estaban guardando el Sabbath y los Días Santos alrededor de 156 D.C. (El Martirio de Policarpo. Transcrito de Kirsopp Lake´s Los Padres Apostólicos (publicado en Londres 1912), v. II, pp. 309-311) (Note que otros años han sido también propuestos). (Aquí hay un vínculo a El Martirio de Policarpo).

Respecto a la iglesia del siglo segundo en Asia Menor, el historiador alemán W. Bauer escribió:

La cristiandad judía de Asia recibió a su turno el conocimiento que desde entonces la “iglesia” estaría abierta sin vacilación a la influencia judía mediada por los cristianos, viniendo no sólo de las tradiciones apocalípticas, sino también de la sinagoga con sus prácticas concernientes a la adoración, que llevaron a la apropiación de la observancia judía de la Pascua. Incluso la observancia del sábado por los cristianos parece haber encontrado algún favor en Asia…nosotros encontramos que en tiempos post-apostólicos, en el período de la formación de la estructura eclesiástica, los cristianos judíos en estas regiones llegaron a la prominencia (Bauer W. Kraft RA, Krodel G, editores. Ortodoxia y Herejía en la primera cristiandad, 2a. edición. Sigler Press, Mifflintown (PA), 1996, pp. 87-89).

Los emperadores romanos a menudo persiguieron a los de Esmirna, siendo quizás la persecución más notable bajo los reinaos de Decius y Gallus (249-253). Después de esto, no vemos más claramente a ninguno de los verdaderos líderes de Esmirna en las “listas de sucesión” a las que los Ortodoxos Griegos o la Iglesia Católica Romana se refieren en Asia Menor o en Antioquía. Esto era debido a la dispersión (puesto que muchos se fueron), la apostasía, y la posterior influencia Romana y Ortodoxa (por ejemplo, en la tercera centuria el emperador romano Aureliano dijo al obispo de Roma que él escogería un reemplazo para el obispo de Antioquía).

El tiempo de Esmirna es cuando la primera aparición “mariana” se dice haber sido vista (María, la madre de Jesús y las apariciones). El que hizo este reclamo (Gregorio el obrador de maravillas), y quien había sido entrenado por el alegorista Orígenes, aparentemente tenía poderes místicos y tuvo influencia que probablemente atemorizaba a muchos de la fe. Y muchos de los mismos fieles tuvieron que ir a esconderse a causa de varias persecuciones.

En la última porción del siglo tercero e inclusive en el siglo cuarto, muchos de Esmirna (especialmente aquellos con herencia  judía) en el área del Asia Menor fueron conocidos como Nazarenos (para más información, por favor vea el artículo Cristianismo Nazareno: ¿Fueron nazarenos los cristianos originales?).

A la iglesia de Esmirna se le dijo que,

…ustedes estarán en tribulación por diez días Sean fieles hasta la muerte (Apocalipsis 2: 10).

Una persecución mayor de diez años de 303-313 D.C., desencadenada por el emperador romano Diocleciano, resultó en muchas muertes, y nosotros en la Iglesia de Dios tendemos a creer que esto ocurrió durante el tiempo en que predominaba la Iglesia de Esmirna. No parece que algo como esto sucediera a Esmirna alrededor del año 95 D.C. cuando este mensaje fue escrito –por lo tanto esto ayuda a demostrar la futura secuencia históricamente profética predicha en Apocalipsis 2 y 3.

(Más sobre esta porción de la verdadera iglesia puede encontrarse en el artículo La era de la iglesia de Esmirna. Usted también puede ver Fotos de Esmirna.)

Y más persecuciones

En la última porción de la era de Esmirna, Constantino se convirtió en emperador. Él murió circa marzo 7, 321,

Que todos los jueces, la gente de las ciudades,  y aquellos empleados en todos los comercios, permanezca quieta en el Santo Día del domingo. Las personas que residen en el campo, no obstante, pueden libre y legalmente proceder con el cultivo de los campos; como frecuentemente sucede que la siembra del grano o el plantado de las viñas no puede ser diferido a un día más apropiado, y por hacer concesiones a los cielos pueda perderse la ventaja del tiempo (Código de Justiniano, Libro III, Título XII, III. EL CÓDIGO DE JUSTINIANO DESDE EL CORPUS JURIS CIVILIS. Traducido del original latín por Samuel P. Scott. Central Trust Company, Cincinnati, 1932).

Esto fue seguido por el famoso Concilio de Nicea, que tuvo lugar en 325 D.C. Este concilio decidió que el domingo iba a ser el día de adoración y que la pascua debía ser observada en domingo (y que eventualmente vino a ser lo que es conocido como Cuaresma). Después de ese concilio, aquellos en la Iglesia de Dios que guardaban el sábado eran considerados ser herejes y marginados y tuvieron que huir al desierto.

El emperador autorizó la persecución. Alrededor de 332, Constantino emitió lo que es conocido como el Edicto contra los Herejes que afirmó:

Víctor Constantino, Máximo Augusto, a los herejes. “Entiendan ahora, por este presente estatuto, vosotros Novatianos, Valentinianos, Marcionitas, Paulianos, vosotros que sois llamados Cataphrygianos, y todos vosotros que planeáis y apoyáis herejías por medio de vuestras asambleas privadas, con que tejido de falsedad y vanidad, con qué destructivos y venenosos errores, con el cual vuestras doctrinas están inseparablemente entretejidas; así que a través de vosotros el alma saludable es aquejada con enfermedad, y lo viviente se convierte en la presa de la perdurable muerte. Vosotros odiadores y enemigos de la verdad y la vida, en liga con la destrucción! Todos vuestros consejos están opuestos a la verdad, pero familiares con acciones de inmoralidad; llenos de absurdos y ficciones; y por estos vosotros enmarcáis falsedades, oprimíis al inocente, y retiráis la luz de aquellos que creen. Siempre traspasando bajo la máscara de la divinidad, vosotros llenáis todas las cosas con engaño: vosotros punzáis la pura e inocente conciencia con heridas mortales, mientras vosotros retiráis, uno  puede casi decir, la verdadera luz del día de los ojos de los hombres. Pero por qué debería yo particularizar, cuando hablar de vuestra criminalidad como ella merece demanda más tiempo y atención del que yo puedo daros? Pues tan largo y sin medida es el catálogo de vuestras ofensas, tan odioso y completamente atroces son ellas, que un solo día no bastaría para hacer el recuento de todas ellas. Y, sin embargo, está bien tornar los oídos y los ojos de uno de cada tema, no sea que por una descripción de cada mal particular, la pura sinceridad y frescura de la propia fe de uno sea afectada. ¿Por qué entonces yo todavía soporto semejante abundante mal; especialmente puesto que esta prolongada clemencia es la causa de que algunos que estaban bien se hayan hecho contaminados con esta pestilente enfermedad? ¿Por qué no de un golpe, como si fuera, en la raíz de tan grande daño por una pública manifestación de displacer?” (Capítulo LXIV.- Edicto de Constantino contra los herejes. Este documento es de la Biblioteca clásica ethereal cristiana en Calvin College).

Pero esto no detuvo a los de Esmirna. Sino que aseguró que la verdadera cristiandad permaneciera por fuera de la corriente principal de aquellos que profesaban a Cristo. El historiador Bart Ehrman anotó:

Para el comienzo del siglo cuarto, el cristianismo se había separado completamente del judaísmo, la religión de Jesús y sus apóstoles…Para el comienzo del siglo cuarto, la cristiandad no-judía se había convertido en la mayor religión del mundo (Ehrman B. De Jesús a Constantino: Una historia de la primera cristiandad, parte 2. The Teaching Company, Chantilly (VA), 2004, p. 47).

Incluso La Enciclopedia Católica reconoció que las iglesias Romana y Ortodoxa consiguieron que los emperadores persiguieran a aquellos que no aceptaban lo que se convirtió en la corriente principal de la “cristiandad”:

Cuando Constantino hubo tomado sobre sí mismo el oficio de obispo, episcopus externus, y puso el brazo secular al servicio de la Iglesia, las leyes contra los herejes se hicieron más y más rigurosas. Bajo la disciplina puramente eclesiástica ningún castigo temporal podía ser infligido sobre los obstinados herejes, excepto el daño que podía surgir a su dignidad personal al ser privados de todo intercambio con sus antiguos hermanos. Pero bajo los emperadores cristianos fueron emprendidas rigurosas medidas contra los bienes y las personas de los herejes. Desde el tiempo de Constantino hasta Teodosio…Teodosio se dice haber sido el primero que pronunció la herejía como un crimen capital; esta ley fue aprobada en 382 (Wilhem J. Transcrito por Mary Ann Grelinger. Herejía. La Enciclopedia Católica, volumen VII. Publicada en 1910. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, June 1, 1910. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York.)

Al reinado de Teodosio correspondieron la gloria o la infamia de establecer Inquisidores de la Fe, quienes parecen haber sido especialmente reclutados para investigar el crimen de los Cuartodecimanos (Smith W. Un diccionario de biografía y mitología griega y romana: Oarses-Zygia. J. Murray, 1890 Ítem notas: v. 3 Original de la Universidad de Harvard, digitalizado jul. 8, 2008, p. 1064).

Pero por supuesto, si estos emperadores fueran verdaderamente cristianos, ellos no habrían matado y perseguido a aquellos fieles a las enseñanzas apostólicas, ni aprobaban el servicio militar (por favor vea el artículo sobre Servicio militar y las Iglesias de Dios). Es sorprendente que el oficio de “Inquisidor” fuera establecido originalmente para perseguir a aquellos que guardaban la Pascua en su fecha original (que es lo que hacían los Cuartodecimanos).

En la última porción de la tercera centuria e incluso en el siglo cuarto, muchos de Esmirna (especialmente aquellos con una herencia judía) en el área de Asia Menor fueron conocidos como Nazarenos (aquellos que practicaban la verdadera, llamada judía, forma de cristianismo).

Samuel Bacchiocchi observó:

Los Nazarenos eran los directos descendientes de la comunidad cristiana de Jerusalén que emigró a Pella anates de la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C….los Nazarenos…de acuerdo a Epifanio…”cumplen hasta ahora ritos judíos tales como …el Sabbath” (Bacchiocchi S. El Sabbath en el Nuevo Testamento. Perspectivas Bíblicas, Berrian Springs (MI), 1985, pp. 90-91).

Alrededor de 404 D.C. Jerónimo anotó:

…los judíos creyentes hacen bien en observar los preceptos de la ley, p. ej. guardar el sabbath judío…existe una secta entre…las sinagoga del Oriente, que es llamada la secta de los Minei, y es incluso condenada ahora por los Fariseos. Los adherentes a esta secta son conocidos comúnmente como Nazarenos; ellos creen en Cristo el Hijo de Dios, nacido de, la Virgen María; y ellos dicen que Él quien sufrió bajo Poncio Pilatos y se levantó de nuevo, es el mismo y único en quien nosotros creemos (Jerónimo. Traducido por J.G. Cunningham, M.A. De Jerónimo a Agustín (D.C 404); CARTA 75 (AGUSTINA) O 112 (JERÓNIMO). Extraído de Padres Nicenos y Post-Nicenos, serie uno, volumen 1, editado por Philip Schaff, D.D., LL.D. Edición Americana, 1887. Online Edition Copyright © 2004 by K. Knight).

Debería anotarse que Jerónimo consideraba estos guardadores del Sabbath como ser parte de “una de las más pestilentes herejías” (ibid)–en otras palabras descendientes de la iglesia original que continuó existiendo por un largo tiempo y aquellos que terminaron apoyando al Cristianismo romano estaban opuestos a ellos. Note que Jerónimo quiere decir dentro de Asia Menor (en donde todas las siete de las iglesias de Apocalipsis 2 & 3 estaban cuando Juan escribió el Apocalipsis) cuando él se refiere a “las sinagogas del Oriente”.

Alrededor de 450 los “Nazarenos” parecían ser difíciles de hallar y los de Esmirna cesaron de ser predominantes en cuanto la era de Pérgamo que hacía compromisos comenzó a surgir.

Pérgamo y más persecución

La persecución de los verdaderos creyentes no estuvo limitada a Constantino –subsecuentes emperadores romanos emitieron varios edictos de persecución, como lo hicieron varios pontífices.

Y después de la era de Esmirna, la era de Pérgamo, que incluía a algunos conocidos como Paulicianos se hizo dominante. Los verdaderos cristianos entre los Paulicianos eran pacifistas y contra el uso de ídolos, incluyendo la cruz.

La Enciclopedia Católica anota esto acerca de los Paulicianos:

León V, si bien un iconoclasta, trató de refutar la acusación de que él era un Pauliciano persiguiéndolos furiosamente. Un gran número de ellos en este tiempo se rebeló y huyó a los Sarracenos. Sergio fue muerto en 835. Teodora, regente para su hijo Miguel III, continuó la persecución…

Nosotros escuchamos continuamente de guerras contra los Sarracenos, Armenios, y Paulicianos…

Esto eliminó a la secta como una potencia militar. Mientras tanto otros Paulicianos, herejes pero no rebeldes, vivían en grupos a través de todo el imperio (Fortesque A. Transcribed by Richard L. George. Paulicianos. La Enciclopedia Católica, Volume XI. Copyright © 1911 by Robert Appleton Company. Online Edition Copyright © 2003 by K. Knight. Nihil Obstat, February 1, 1911. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York).

En otras palabras, puesto que los Paulicianos y el emperador León V estaban contra los ídolos, León decidió que él tenía que perseguirlos a ellos porque él fue acusado de ser un poco como ellos en esa área. Y persecución adicional siguió a la de León. La cita de arriba también muestra que había Paulicianos, quienes incluso si eran perseguidos, no se defenderían. Esto es porque aquellos verdaderamente en la Iglesia de Dios estaban opuestos a la participación militar (por favor vea el artículo Servicio Militar y las COGs).

En la introducción a su traducción inglesa de La llave de la verdad, F.C. Conybeare suministra esta cita sobre las prácticas de algunos asociados con los Paulicianos:

El lenguaje de Juan de Otzun quizás implique que los antiguos creyentes en Armenia durante el séptimo siglo eran Cuartodecimanos, como nosotros deberíamos esperar que ellos fueran (Conybeare F.C. La Llave de la Verdad: Un Manual de la Iglesia Publiciana de Armenia. Clarendon Press, Oxford, 1898, p. clii).

Ellos son acusados por sus oponentes armenios de reducir a la nada todas las fiestas y fastos de la Iglesia, especialmente el domingo…El Sabbath era quizás guardado (Conybeare F.C. La Llave de la Verdad: Un Manual de la Iglesia Publiciana de Armenia Clarendon Press, Oxford, 1898, pp. clii, cxciii).

…ellos eran probablemente el remanente de una antigua iglesia judeo-cristiana, que se había esparcido a través de Edessa dentro de Siuniq y Albania” (ibid, p. clxii).

Cuartodecimano significa 14o. En escritos de la iglesia, el término Cuartodecimano normalmente se refiere a aquellos que guardaban la Pascua en el 14o. de Nisan –la fecha bíblica original.

Nosotros también conocemos una noticia preservada por Ananías de Shirak de que los Paulini, que eran la misma gente en una fecha anterior llamados Cuartodecimanos, y guardaban la Pascua en la fecha judía:

Pero los Paulini también guardan la fiesta de la Pascha en el mismo día (como los judíos), cuando quiera que sea el día de la luna llena, ellos lo llaman Kuriaki, como los judíos llaman al Sabbath, incluso aunque no sea un Sabbath (Conybeare F.C. La Llave de la Verdad: Un Manual de la Iglesia Pauliciana de Armenia. Clarendon Press, Oxford, 1898, p. clii).

Lo siguiente es de la obra del sacerdote católico Basil Sarkisean Herejía Maniquea Pauliciana y es de una carta de 987 D.C. escrita por Gregorio de Narek contra los Paulicianos (note que he quitado las adiciones del editor/traductor F.Conybeare):

Entonces entre las observancias que nosotros sabemos que han sido repudiadas por ellos como ni apostólicas ni divinas [están] las misteriosas oraciones de genuflexión…

La Fuente [bautismal es denegada por ellos...

la comunión de inmortalidad...es denegada...

Nosotros sabemos que ellos niegan el signo adorado, que Dios, hecho hombre, levantó y cargó sobre sus hombros (Conybeare F.C. Addend ix I en: La Llave de la Verdad: Un Manual de la Iglesia Pauliciana de Armenia. Clarendon Press, Oxford, 1898, p. 127).

De esta manera, había un grupo que guardaba la Pascua el 14o., rehusaba los ídolos (incluyendo la cruz), rehusaba aceptar el domingo, rehusaba aceptar "las misteriosas oraciones de genuflexión", rehusaba observar la Navidad, o la Cuaresma (aquellas estaban entre los más importantes días de fiesta de la Iglesia Católica en ese tiempo), y los verdaderos rehusaban la acción militar.

A Pérgamo se le dijo "Yo sé en dónde moras, en donde está el trono de Satanás" (Apocalipsis 2: 13, literal).

Pérgamo era la capital de la provincia romana de Asia en Asia menor. Justo como la inicial iglesia local en Pérgamo estaba situada en una ciudad en donde Satanás inspiraba la política humana, esta obra de la iglesia de Dios ocurría dentro de las fronteras del gobierno del Imperio Romano Oriental de Satanás.

La Iglesia de Pérgamo parece ser una parte de la iglesia retratada por la mujer en el desierto ocultada por aparentemente 1260 años (Apocalipsis 12: 6); con la última porción de Esmirna y el comienzo de la porcion de Tiátira siendo las otras partes (los 1260 años comenzaron en el siglo cuarto después del edicto del emperador Constantino contra los herejes, o posiblemente después del edicto contra la Pascua del emperador Teodosio).

La historia muestra que Dios tenía gente en Pérgamo y en varias áreas ocultas, con muchos de ellos referidos como "Paulicianos", "Bogomilos", "Cátaros", "Patarenos", y "Albigenses" (si bien no todas las personas referidas por aquellos nombres estaban en la verdadera Iglesia). La última afirmación a la Iglesia de Pérgamo en Apocalipsis 12: 17 acerca de "comer el maná escondido" y Cristo dándoles a ellos "un nombre nuevo", es consistente con una Iglesia de Dios que estaría oculta.

Es de interés histórico anotar las siguientes admisiones en el artículo Paulicianos en La Enciclopedia Católica:

Ellos no honraban la cruz, sino sólo el libro del Evangelio. Ellos eran iconoclastas, rechazaban todas las pinturas...

Toda la jerarquía eclesiástica es mala, como también todos los sacramentos y rituales. Ellos tenían una especial aversión hacia los monjes...

Desde Gibbon los Paulicianos han sido a menudo descritos como unos sobrevivientes de la primera y pura cristiandad, gente divina que agarró el Evangelio, rechazando posteriores supersticiones, quienes fueron grandemente calumniados por sus oponentes...

En Armenia la secta continuó en los "Thonraketzi" fundados por un cierto Smbat en el siglo noveno. Conybeare atribuye a este Smbat una obra, "La Llave de la Verdad", que él ha editado. Ella acepta el Antiguo Testamento y el sacramento del bautismo, la penitencia, y la Eucaristía. Esta obra especialmente ha persuadido a muchos escritores que los Paulicianos eran gente mucho más maligna. Pero en todo caso ella representa un muy último estadio de su historia, y es discutido si es realmente Pauliciana del todo.

Edward Gibbon fue un historiador británico quien no estaba en ninguna Iglesia de Dios. Sin embargo aparentemente a causa de su investigación histórica, incluso gente de afuera ha concluido que algunos de los Paulicianos (no todos, sin embargo, mantenían la verdadera doctrina) eran un remanente de la verdadera iglesia.

Quizás debería señalarse que el libro Fundamentos del Dogma Católico también afirma que los Paulicianos estaban entre los más expresamente opuestos contra la enseñanza romana sobre el purgatorio.

De manera interesante, el artículo de La Enciclopedia Católica también admite:

El emperador Alexius Comnenus está acreditado como habiendo puesto fin a la herejía. Durante una residencia en Philippopois, él discutió con ellos y los convirtió a todos, o a casi todos, de regreso a la Iglesia (así su hija: "Alexias", XV, 9). Desde este tiempo los Paulicianos prácticamente desaparecieron de la historia. Pero ellos dejaron trazas de su herejía. En Bulgaria la secta Bogomila, que duró a través de toda la Edad Media y se esparció hacia el occidente en la forma de los Cátaros, Albigenses, y otras herejías Maniqueas, es una continuación del Paulicianismo. En Armenia, también, sectas similares, derivadas de ellas, continúan hasta nuestro tiempo.

Así, incluso los eruditos católicos saben que es posible que los Paulicianos fueran los sobrevivientes de una antigua y pura cristiandad y que ellos tuvieron descendientes espirituales que continuaron hasta el futuro (tales como aquellos dentro de la era de Tiátira), como también en los tiempos modernos!

Hubo también verdaderos Cristianos en otras regiones que se desarrollaron desde las eras de Éfeso y de Esmirna.

De acuerdo a A.N. Dugger, el Dr. T.V. Moore anotó:

"El tipo de cristianismo que primero fue favorecido, levantado nuevo al liderazgo por Constantino fue el del Papado Romano. Pero este no era el tipo de cristianismo que primero penetró en Siria, el norte de Italia, el sur de Francia, y Gran Bretaña. Los antiguos registros de los primeros creyentes en Cristo en aquellas partes, revelan un cristianismo que no es Romano sino apostólico. Estas tierras fueron primero penetradas por misioneros, no de Roma, sino de Palestina y Asia Menor. Y el Nuevo Testamento Griego, el Texto Recibido, que ellos trajeron consigo, o su traducción, era del tipo del cual las Biblias Protestantes, como la Rey Jaime en inglés, y la Luterana en alemán, fueron traducidas." -- Dr. T.V. Moore, La Iglesia Culdee, capítulos 3 y 4, y Wilkinson, nuestra autorizada Biblia reivindicada, pp. 25, 26 (Dugger AN, Dodd CO. Una historia de la verdadera religión, 3a. ed. Jerusalén, 1972 (Iglesia de Dios, 7o. día). 1990 reimpresión, pp. 90-91).

Estos cristianos estaban también contra el purgatorio, un papado Romano, la Cuaresma Romana, el celibato clerical, y las liturgias sacramentales que los Romanos promovían (Schaff, Philip, Historia de la Iglesia Cristiana, Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc. 1997. De acuerdo a la edición de 1910 de  los hijos de Charles Scribner por la Electronic Bible Society, Dallas, TX, 1998).

(Más sobre esta porción de la ve

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